Flashback

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Jun se encontraba en el parque debajo de un arbol terminando la tarea ya que no quería pasar con malas calificaciones a la Universidad ya que si escogía una carrera con puntaje alto no podría entrar, una vez que terminó guardo sus útiles escolares y se levantó para dirigirse a casa, cuando estaba por irse vio a una chica en los columpios, al parecer estaba llorando así que se acercó.

-Disculpa... ¿Estas bien? -La chica saltó por el susto que Jun le causó, pero después de unos segundos solo asintió limpiando sus lágrimas. -¿Segura? Una chica no debería de llorar por ningún motivo, hace que se vea menos bella de lo que es. -Sonrió y la chica río.
-Veo que me encontré a un poeta, estoy bien, gracias, es solo que me pelee con mi mejor amigo y no se como volveré a casa ya que si llego sola mis padres se enfadaran.
-Te acompaño, sirve que me cuentas más sobre ti. -Sonrió y la chica igual. -Me llamó Jun.
-Anna, un gusto. -Dijo levantándose del columpio y comenzando a caminar hacia su casa con el.
-Y bien, cuentame sobre ti.

Ella río de nuevo y así fue como comenzaron a ser amigos, el tiempo pasó y se fueron enamorando poco a poco, la felicidad que Jun sintió cuando le pidió a Anna que fuera su novia y esta aceptó fue demasiada, nunca se había visto pareja tan unida y tan feliz como lo eran ellos dos, pasaron varios años y comenzaron una hermosa historia juntos.

Anna tenía un mejor amigo, Dylan, quien decía amarla en secreto, pero ella estaba locamente enamorada de Jun, ambos pensaban que todo estaba bien, un día Jun estaba de visita en la casa de Anna, ella no se encontraba pero como sabían quien era lo dejaron pasar, mientras se dirigía a la habitación de Anna escucho a su padre hablar con alguien.

-No se que le vio mi hija, debió elegir a alguien como tú.
-No se preocupe señor, no voy a descansar hasta que me elija a mi.
-Eso espero, pero... ¿Que harás? Cuando esta con él ni siquiera te dirije la mirada.
-Jun Hui es un idiota, Anna nunca me dice que no a nada, mañana por la tarde le pediré matrimonio, no puede negarse.
-Por eso me gustas para yerno, tienes una mente brillante Dylan, suerte con ello, espero y no me defraudes.

Jun no soportó escuchar más y corrió afuera de la casa avisando que volvería más tarde porque recordó que tenía que hacer algo.

-Con que soy un idiota, ¿eh?, pues a ver que haces mañana Dylan.

Le envió un mensaje a su novia diciéndole que saldrían a cenar para que se arreglara, ella encantada aceptó, cuando llegó la hora de verse ambos estaban entusiasmados, cenaron y después fueron a pasear, Jun la llevó al parque donde se conocieron.

-Vaya, cuantos recuerdos.
-¿Verdad que si? Aquí te conocí. -Beso su mano. -Y no me arrepiento de nada.
-Yo menos. -Sonrió. -¿Por que me trajiste aquí Junnie?
-Yo... Quería pedirte algo. -Ella asintió sonriendo. -Anna... -Se arrodilló frente a ella sacando una pequeña cajita de su saco. -¿Quieres casarte conmigo? -Se quedó sorprendida pero a los segundos reaccionó abrazandolo fuertemente.
-Si Jun, claro que quiero. -Comenzó a llorar de la emoción cuando vio como su novio le colocaba el anillo el cual quedaba perfectamente.

Se pusieron de pie y el le sonrió a lo que ella se lanzó contra sus labios para besarlo, sin duda esa sería la mejor noche de sus vidas, o eso creían.

Al día siguiente le dieron la noticia a los padres de Anna, su padre se levantó furioso diciéndole que estaba en desacuerdo.

-Papá, es mi vida y yo decidire con quien pasarla.
-Bien, hazlo, estas desheredada, mi fortuna pasará a manos de Dylan.
-Bien.
-¿De verdad prefieres casarte con este con Dylan? Dylan es un hombre respetable, de buena familia y...
-Jun igual, que no se te olvide que su padre es uno de los hombres más importantes de China, así que se que no me faltará nada, y me dará loas importante... Amor.
-Bien, toma tus cosas y vete ahora con el, a partir de este momento dejas de ser mi hija.
-Bien, quédate con Dylan, no quiero que vuelvas a buscarme Frank.
-¿De cuando acá me llamas por mi nombre?
-Desde que dejé de ser tu hija, y no necesito nada más de ti. -Se levantó tomando la mano de Jun. -Me voy en este momento así, sin nada, no de esto nada de ti.
-Vas a volver, esto es un capricho solamente, pero no te recibiré a menos que entres de rodillas.
-Sigue soñando Frank.

Salió de la casa jalando la mano de Jun, el no dijo palabra alguna, no quería empeorar las cosas, subieron a un taxi y se dirigieron a la casa de Jun.

-Cielo... ¿Estuvo bien lo que le dijiste a tu padre?
-Frank ya no es mi padre, Junnie, él mismo lo dijo. No te sientas mal ¿si? -Acarició su rostro. -Esta fue una decisión que tomé yo, sé que tu eres el hombre de mi vida, a Frank no le interesa el amor, le interesa hacer más y más dinero.
-Y a Dylan le interesa el dinero.
-No, Dylan es buena persona, lo conozco desde que somos niños, tiene sentimientos muy dulces.
-Esta enamorado de ti.
-Pero yo no de él, mejor hay que planear nuestra boda y dejemos esto atrás.

El asintió mientras sonreía, estaba seguro que sería el hombre más feliz a su lado y se encargaría de hacerla feliz también.

Un año pasó y faltaba un mes para la boda, ambos estaban emocionados, ese día Anna fue a recoger los resultados de unos estudios que le realizó un médico porque quería sorprender a Jun diciéndole que tendrían un bebé, los estudios eran para ver si estaba embarazada o no, llamó a Jun diciéndole que le tenía una sorpresa, él emocionado al salir del trabajo pasó por la comida favorita de la chica para celebrar lo que sea que ella le tuviera como sorpresa, tardó mucho ya que solo la vendían al otro lado de la ciudad, cuando llegó puso la comida en la mesa y buscó a alguien en la casa, los empleados no estaban ya que su horario de trabajo había terminado, al parecer la casa estaba vacía.

-Anna, amor, ya llegue, ¿Donde estas? -Entró en la habitación de ambos para ver si estaba ahí, pero lo único que encontró fue una nota.

Junnie, amor mío...

Me duele ser yo la que te diga esto, pero debemos tomar caminos separados, eres el amor de mi vida pero no puedo hacerte feliz, quieres formar una familia y yo no puedo dartela, no puedo ser madre así que no merezco estar a tu lado, eres lo mejor que me ha pasado en la vida, se feliz ¿si? Prometo cuidarte desde lejos, no te preocupes por mi, tu felicidad es mi felicidad, adiós Junnie, te amo...

Desesperado buscó en el armario pero la ropa de Anna estaba ahí, eso significaba que no se había ido, buscó en toda la casa pero no la encontró, regresó a la habitación pensando que tal vez se había ido sin su ropa pero se percató de algo, la puerta del balcón estaba abierta, al asomarse la vio, tendida en el piso del patio trasero, rápidamente bajó hasta donde estaba y con lágrimas en los ojos la tomó entre sus brazos.

-Anna, mi amor, despierta por favor...
-J-Junnie... -Sonrió. -Q-que bien, te pude ver p-por última v-vez... -Dijo casi en un susurro.
-No Anna. -Dijo entre sollozos. -No será la última vez, te llevaré al hospital, estarás bien, no me importa si no puedes tener hijos, ya veremos cómo formar una familia, pero te necesito conmigo, no le dejes, por favor...
-S-se feliz... Junnie...

Como pudo se levantó y corrió hasta el hospital donde le dieron la triste noticia, no sobrevivió, Anna cortó sus muñecas y después se tiró del balcón, aunque hubieran llegado antes no se hubiera salvado.

En el funeral culparon a Jun de la muerte de Anna, cuando mostraron los resultados del doctor donde estaba más que claro que ella se había suicidado la familia de ella culpó a Jun por presionarla, no dejaban que se acercara a la tumba de Anna, fue tanta la presión que sintió que se inscribió en una Universidad de Seúl, lo cual le permitió huir y comenzar de nuevo lejos de su pasado, lejos de donde se encontraba la mujer que amo más que a nada en el mundo.

You Are My Dream ~Jun (Wen Junhui) (Seventeen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora