Sixteen

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Por fin era Sábado, Yewon se había levantado con muy buen humor. Tomó una ducha para empezar bien el día y se hizo un rico desayuno.

Estaba decidida a terminar la serie que había empezado hace unas semanas, por la tarde prepararía palomitas, bebidas y otros dulces para ver un maratón de su serie.

Antes de sentarse en el sillón, hizo algunos deberes de la escuela y limpió un poco la casa, prendió la tele y abrió netflix. Se puso las prendas más cómodas y se preparó mentalmente para quedarse más de 6 horas sentadas viendo la televisión.

Yewon: algo me falta
-se dijo a si misma tratando de recordar lo que le faltaba-

Yewon: cierto, las palomitas

Se paró de un salto del sillón y fue a la cocina, buscó en cada cajón que había  pero no encontró nada, ni palomitas, ni chocolate, ni helado. No había nada para poder comer mientras veía la serie.

Yewon se mordió la uña pensando en que hacer, hasta que llegó a la conclusión de ir a la tienda por sus golosinas.

Sinceramente no tenía ganas de salir pero no iba a disfrutar de la serie sin alguna golosina. Se cambió por una ropa más presentable y salió de su casa. La tienda más cercana quedaba a unos cinco minutos caminando, en el camino puso su mejor playlist y se encaminó en busca de sus golosinas.
Todo sea por ver la serie de la mejor manera.

Cuando llego a la tienda, sus ojos se abrieron felices al ver todas esas golosinas. Sabía que no podía llevarse toda la tienda así que eligió sabiamente lo que compraría.

No dudo en llevarse palomitas, helado, papas de 2 sabores diferentes, paletas de hielo, etc. Cuando terminó de hacer su selección se acercó a la caja registradora y pagó todo.

Yewon: gracias

Empleada: que tenga buen día

Yewon salió de la tienda y aprovechó para comerse una de las paletas de hielo que había comprado, guardó su basura en la bolsa y empezó a comerlo.

Su camino de regreso a casa fue tranquilo hasta que escuchó como alguien se quejaba del dolor, Yewon pensó que eran ruidos que ella se estaba imaginando pero poco a poco empezaban a escucharse más los quejidos.

Preocupada buscó a alguien quien estuviera herido pero no había nadie a su alrededor. Se encogió de hombros y siguió su camino. Cuando pasó por un callejón se pudo escuchar como el cuerpo de alguien, calló fuertemente en el suelo.

Yewon volteo a la dirección donde se escuchó el ruido y pudo ver el cuerpo de una persona tirada en el suelo, no podía percibir si era hombre o mujer, pero ella dedujo que era hombre por el cuerpo corpulento de la persona.
No muy confiada se acercó lentamente a él cuerpo que yacía tirado.

Al ya estar lo suficientemente cerca pudo ver que era Jungkook el que estaba herido. Yewon sin pensarlo dos veces se acercó más a él y se arrodilló.

Yewon: Jeon, ¿qué pasó?, ¿estás herido?
-dijo desesperada y preocupada por Jungkook-

Jungkook: estoy bien, déjame
-negó terco-

Yewon: no puedo dejarte estás herido, ¿qué fue lo que sucedió?
-preguntó angustiada-

Jungkook iba a hablar pero tosió un poco de sangre antes de poder hacerlo. Yewon al verlo se preocupó aún más. Estaba más que claro que no iba a dejarlo.

Yewon: pasa tu brazo por mi cuello
-le indicó-

Jungkook: no me aguantarás
-dijo levemente-

Yewon: yo se que puedo, solo confía en mi
-lo miro a los ojos-

Jungkook se rindió e hizo lo que anteriormente Yewon le había dicho. Al principio fue difícil cargar con el peso de Jungkook pero después logró hacerlo. Jungkook cojeaba debido a que tenía dolor en su costilla derecha.
Pasaron 5 largos minutos llenos de dolor para Jungkook, pero al fin llegaron a la casa de Yewon, tenían suerte de que no estuviera tan lejos, Yewon dejó por un momento a Jungkook para abrir la puerta.

Bad Boy in Love Donde viven las historias. Descúbrelo ahora