Petter:
Ya van diez días en los que mi preocupación aumenta como espuma en soda fría. Diez días en los cuales no sé porqué ella no ha asistido a clase. Me cuesta entender que me pasa cuando la veo.
Ese día en el supermercado mis ojos no dejaban de verla, sus ojos cafés, su piel blanca, su hermoso cabello crespo, simplemente hermosa. Su sencillez me cautivó. La miraba desde lejos como un bobo en aquella esquina del supermercado. Y cuando ella chocó contra mí, justo en ese momento, cuando nuestras miradas se cruzaron, y visualicé ese par de redondos y almendrados ojos, en ese momento me di cuenta que mi destino era estar cerca de ella.
Admito que no soy fácil de convencer, me hice el importante, mi ego es bastante grande, pero por encima de eso seguía pensando en sus ojos, son como estrellas grandes que explotan dejando a su alrededor un desorden llamado "encanto".
Pasó exactamente un día, y como de costumbre me quedé sentado en mi habitación viendo por la ventana. Era de noche, muy tarde la verdad. Y yo seguía admirando el cielo nocturno, cada estrella, cada nube, cada tono azulado del cielo. No tenía sueño, la verdad estaba acostumbrado a dormir tarde.
Mientras veía el cielo, pasó una estrella fugaz, y muy sorprendido pedí un deseo rápido. Justo en ese momento vi hacía la calle en frente de mi casa, y pude notar que alguien pasaba caminando muy lento, y como sin dirección aparente. Era de madrugada así que no entendía el por qué alguien paseaba por las calles a tales horas.
Como soy curioso seguí viendo detalladamente a aquella persona, y de momento pensé que estaba soñando, pero no, era ella. La chica del supermercado, caminando justo en frente de mi casa en la madrugada. Sin pensarlo dos veces salí de mi habitación y bajé las escaleras a toda velocidad. Quería hablarle, saber de ella, preguntarle qué hacía a esas horas en la calle.
Cuando estaba abriendo la puerta para salir, noté que no estaba sola, había un hombre detrás de ella, supuse que era su padre, así que no me atreví a ir hacía ella. Pero cuando me estaba yendo, vi que algo brillaba en la mano de aquel hombre, definitivamente no era su padre. Corrí hacia ellos, y entre golpes y golpes pude deshacerme de aquel ladrón.
No fué fácil, pero gracias a mis clases de boxeo tampoco fué tan difícil. No sé qué fué peor si saber que aquel hombre pudo matarme o ver la cara de aquella chica asustada. Sí, la cara de la chica sin duda alguna. Estaba temblando, dudo que por el frío.
El tipo aquél se largó, y quedamos solos en aquella penumbra. No sabía que decirle, estaba tan asustado como ella. En la noche sus ojos parecían dos lunas, que estaban a punto de inundarse con un líquido llamado lágrimas. Pude ver que ella las reprimía, así que intenté no verla mucho a la cara para que no sé sintiera incómoda.
Ella por fin habló,me agradeció que la salvara de aquel incidente de la manera menos cariñosa posible y trató de irme sin más. Yo por su puesto no la dejé ir tan rápido, y le insistí en acompañarla a su casa. Ella seguía negándose pero como insistencia es mi segundo yo la seguí hasta su casa, haciendo caso omiso a sus negaciones.
Caminamos un par de cuadras, yo trataba de entablar conversación, quería saber su nombre, preguntarle qué hacía a esas horas en la calle, hablarle de cualquier cosa, pedirle su número de celular, algo. Pero recibí silencio y más silencio, la chica de ojos estrellados que me estaba volviendo loco, sólo me ignoraba.
Llegamos a su casa y quise acercarme para despedirme de ella y así quizá sacarle su número de celular, pero ella seguía en completo silencio.¿Por qué es tan odiosa?. Al pararnos en frente de su casa, pensé que talvez un "adiós" saldría de su boca. Pero me equivoqué, ella siguió su camino sin ver atrás.
No me contuve y grité "De nada", de manera sarcástica, sólo para recibir un portazo de parte de ella, dejándome con la palabra en la boca. Me devolví a mi casa, con la esperanza de volverla a ver. Esa chica tenía algo que me hacía imaginarme muchas cosas...muchas. Me quedé dormido imaginado volverla a ver.
Por obra del destino mi mamá quiso cambiarme de colegio, puesto que en el anterior me quedaba bastante lejos. Y no dejé de agradecerle a mi mamá ese cambio de colegio, cuando me di cuenta con quién estudiaría.
Fué bastante impactante verla tan desarreglada, simple, con sus rulos en el cabello. Y esos ojos con forma de estrella que tanto me gustan. La vi sentarse en frente de la clase. Seguía sin poder procesar que iba a estudiar mi último año de Secundaria con la chica de mis sueños.
No podía dejar de verla, tenía una aspecto tan agradable, ella aún no notaba mi existencia en este colegio, mucho menos en su clase. Así que cuando me tocó presentarme se me ocurrió decir "mi hobbie es salvar a damiselas en apuros". No sé porqué lo dije, pero estoy seguro de que ella entendió que eso iba dirigido a ella. Ella era, bueno, va a ser mi damisela, mi princesa, mi reina. Cuando terminé de presentarme que tomé asiento nuevamente, me declaré perdidamente hipnotizado por esa mirada.
En todo el día no tuve oportunidad de hablar con ella, me seguía evadiendo. Me fui a mi casa, pensando en que por lo menos ya sabía su dirección y su nombre Natti. Luego el encuentro en la cafetería, yo sabía que sus amigas no iban a asistir a ese encuentro, sabía que la iban a dejar plantada, escuché perfectamente cuando una de ellas dijo que iban a una fiesta, pero que Natti no encajaba con sus amigos, que mejor la dejaban fuera de los planes. Sabiendo esto, y descubriendo la clase de "amigas" que tiene Natti, me voy a la cafetería a alegrarle la existencia. Tratando de ser discreto con la información que poseo sobre sus amigas.
Nuevamente me siento frente a ella y trato de sacarle conversación, cosa que no lo logro porque es muy odiosa. Sólo escucho un par de palabras salir de su boca y es para ignorarme de nuevo. Viendo que estaba un poco desilusionada por la ausencia de sus amigas. Le compré un batido para alegrarle el día. Intento fallido, ella me bateó de nuevo, ignorando mi gesto y dejándome solo en esa cafetería.
Desde aquel día no la he vuelto a ver, he ido al colegio con ella como única fuente de impulso, pero no ha ido al colegio. ¿Qué pasó con ella?. Me atreví a preguntarle a sus amigas, pero ellas tampoco saben nada. Estoy muy preocupado, a pesar de todas las formas de rechazo que ella experimenta contra mí, yo sigo ahí como un bobo detrás de ella.
••~•~•~•~•~•~~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•
Holaa, gracias a todos por su apoyo. Espero y les esté gustando la historia. Espero sus votos...
ESTÁS LEYENDO
Conexión Inquebrantable
Teen FictionEste libro muestra la vida de Natti, una chica de quince años con un pasado turbio, un presente difícil y un futuro inefable. Ella conocerá el amor por primera vez, y éste amor la ayudará a combatir sus miedos interiores y exteriores. Él la salvará...