Capítulo 11

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Petter:

   -Petter- respondí a su llamado, tras la puerta.

   -¡¿Y tú qué haces aquí?!- escuché su voz, aún sin ver su  rostro.

   Me sorprende lo odiosa que es. Pero me alegra que esté en casa.

   -Vine a hablar contigo, quiero saber de tu existencia. ¿Por qué no has ido al colegio?, ¿Me puedes abrir la puerta?- 

   -No quiero hablar con nadie, vete por favor- me dijo en un tono brusco pero con trasfondo algo suave.

   -Por favor Natti, por lo menos dime qué estás bien y me voy- insistí.

   -No, no estoy bien, pero te repito que no quiero hablar contigo, déjame quieta por favor-  respondió triste, pude notar cierto sollozo en su voz.

   -Está bien, me voy. Pero aquí te dejo mi número de celular, háblame cuando quieras, aquí estaré- le dije, introduciendo una nota de papel debajo de la puerta con mi número.

   No estoy tranquilo, ahora me siento más angustiado que antes, ¿Qué le pasa?, inicio mi marcha regresiva hasta mi casa, no dejo de ver hacía atrás con la esperanza de ella salga, cosa que no sucede.

   Ojalá y me llame, o me escriba un texto, me conformo con solo un punto, así por lo menos guardaría su número. No sé qué me pasa cuando la veo. Nunca he sido chico de perseguir a nadie pero ella cambia todo mi pensar. Generalmente son las chicas las que me buscan, sé que soy irresistible, o sea mi cabello castaño, mis ojos claros, todo yo es hermoso. Todo un bombón asesino. Pero aún así, todo mi encantó no es suficiente para impresionarla a ella.

   Creo que esa es la razón por la cual tengo cierto interés en ella, es la única que no muestra atracción hacia mi, no muestra nada, es muy odiosa y ni siquiera nota mi presencia en el salón de clases. Todas las chicas del colegio mueren porque las visite, o les hable, incluso me ofrecen dinero a cambio de mi número de teléfono. Y a ella que le ofrezco todo sin nada a cambio,no le intereso en lo más mínimo.

   No dejo de pensar en sus sollozos detrás de la puerta, sé que ha estado llorando o algo así, lo pude notar en lo quebrada de su voz. No tengo manera de ayudarla y eso me estresa, quisiera poder saberlo todo y mejorar algo de su ánimo. Si por lo menos me volteara a ver, si solo me abriera la puerta de su casa, todo sería distinto.

    Llego a mi casa, luego de recorrer las calles pensando en un por qué válido.

   -Hola mi amor,¿Dónde estabas?- me dice Karol, mi madre a penas entro a la casa.

  -Hola mamá, fui a la calle 8, quería visitar a una compañera del colegio- respondí mientras me sentaba en el sofá con mi madre.

  -¿Visitar a una amiga? ¿Desde cuándo visitas a tus amigas? Eso sí es una novedad-

  -Sí, así como lo oyes, quería visitar a una amiga del colegio, pero no me abrió la puerta-

   -¿Por qué no?-

  -La verdad no sé mamá, ella es una chica de pocos amigos y bastante reservada, pero desde que la conocí hay algo en ella que me llama la atención, tiene días sin ir al colegio y estoy preocupado porque sé que no está bien-

   -Ay mi amor, quédate tranquilo, si no quiso hablar contigo es por algo, si tú dices que no está bien es porque por algo está pasando ella, así que mejor déjala descansar y pronto ella como tú amiga te contará-

   -Ese es el problema mamá, no es mi amiga, aunque me encantaría que lo fuera, pero sólo se su nombre y su dirección porque el día que la conocí la acompañé a ella, pero es una larga historia, el caso es que esa chica tiene problemas, lo noté desde el primer día que la vi-

   Mi mamá solo me escuchaba con atención, diciéndome una que otra cosa de momento.

   Subí a mi habitación a ducharme, quería descansar, pensar, buscar la manera de acercarme a Natti, porque mi segundo nombre es insistencia y no la voy a dejar sola. Algo tiene ella y ese algo lo va a superar con mi ayuda.

   Me pongo en acción, arreglo mi habitación, comienzo por la cama, mi clóset, la biblioteca, mi escritorio que está hecho un ocho y por último mis útiles del colegio. Conecto las cornetas más ruidosas que tengo y coloco mi canción favorita "Carta de amor de Big Soto". Esa canción me encanta, me hace creer que el amor existe.

"Se qué tal vez, también tienes miedo amor, si quiere vive tu miedo a mi lado ehhh ehhh. No se si te contaron que aquel loco que está esperando pidiendo agarrarte de la mano, ese soy yo ehhh, aunque digan que no soy en indicado"

   Es inevitable pensar en Natti, me hace pensar en ella, en su cara, en sus delicadas manos, en los sollozos detrás de la puerta, en todo su ser. Me encantaría poder cantarle esta canción, y me prometo que cuando tenga la oportunidad se la voy a cantar, eso sí lo haré cuando esté seguro de que ella es esa chica a la que quiero agarrar de la mano.

   Terminó mi sección de limpieza y estoy aturdido, sudado y cansado.

   Escuchando "Kill my time de 5Sos" me ducho, el agua fría corriendo. Sin previo aviso suena mi celular, aún estoy lleno de espuma y jabón. Me enjuago rápido y salgo de la tina destilando agua.

   -Bueno- le digo al número desconocido que interrumpe mi ducha.

   -Hola hijo-

  Es mi papá...

Conexión InquebrantableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora