Conexión Inquebrantable

Capítulo 12

   -Ahh tú, ¿Qué quieres?- le dije a mi papá por teléfono. ¿Por qué me llama? Después de tanto tiempo decide saber de mi, que rara situación. Algo debe de querer, ya son más de 10 años, en lo que no he sabido nada de él, ni él de mi. Nunca me buscó, nunca nada.

   -Dios te bendiga Petter, ¿Cómo estás hijo mío?- me dijo aquel desconocido al otro lado de la línea de la manera más cínica posible, ¿cómo era capaz de hablarme como si nada fuese pasado?.

   -¿Qué quieres? ¿Por qué me llamas? ¿Desde cuándo te importa como estoy?. Han pasado más de diez años papá, en los que no has visto por mí, en los que ni siquiera te has tomado la molestia de saber cómo estoy. ¿Y vienes ahora con en cinismo de preguntarme cómo estoy?.

   -Hijo perdóname, no pensé bien lo que hacía, que te haya dejado con tu mamá no significa que te haya dejado de querer. Siempre has estado presente. Si no te he hablado es porque temía tu rechazo-

   -Excusas, tú giras en torno a puras justificaciones sin sentido. No me interesa saber nada de ti, estoy bien sin ti. Hazme el favor de no hacer más acto de presencia en mi vida-

   -Hijo por favor...- fué lo último que escuché antes de colgarle el celular.

   Sigo sin entender para qué se apareció después de tanto tiempo. Nunca le he importado, y dudo mucho que ahora le importe mi vida. Algo debe de querer, pero su búsqueda está en calle ciega, porque aquí no va a obtener nada.

   Sigo con mi ducha, y es inevitable que recuerdos lleguen a mi mente, pero los bloqueo y sigo esparciendo jabón por mi cuerpo para evitar melancolías innecesarias. Salgo del baño, me visto y bajo a la cocina. Allí está mi madre preparando la cena.

   -Mamá, apareció- le dije sin más.

   -¿Qué? ¿Qué dices?- me responde mi madre.

   -Mi papá, apareció, no tengo ni idea de cómo consiguió mi número de celular pero lo tiene-

   -No puede ser, después de tanto tiempo, ¿Qué te dijo?- me dijo mi mamá algo preocupada.

   -Nada importante, no lo dejé hablar-

   Sin darle mayor importancia al asunto, después de cenar subo a mi habitación decidido a encontrar algo que me ayude a saber de Natti. Acostado en mi cama, busco entre mis contactos, y encuentro el número de Rachel. Inmediatamente le envío un mensaje de texto.                      

   "Hola Rachel, es Petter ¿Me recuerdas?,te escribo para ver si me puedes hacer un favor. Necesito el número de celular de Natti, tu amiga, te agradecería mucho que me lo dijeras, disculpa el atrevimiento".

   Y así me quedo, esperando una respuesta para conseguir otra.

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Natti:

   ¿Qué quiere? ¿Por qué sigue insistiendo?. Sigo sin entender para qué vino a mi casa, no veo razón válida para justificar su inoportuna visita. Obviamente no lo iba a dejar entrar, menos en el estado en el que me encuentro. Tengo los ojos tan hinchados como limones y tan rojos como cerezas. Mis piernas vendadas por los cortes. Es definitivo, nadir me puede ver así.

   Luego de arreglar mi desastre de habitación, me cuestiono varias veces ¿Qué hago con su número? ¿Le marco? ¿Desecho la nota?. Minutos de silencio me hacen decidir, voy a guardar el número en mi celular, después de todo eso no significa que yo vaya a escribirle o algo parecido. Sólo lo hago por...por... precaución.

   Son las ocho de la noche, y escucho llegar a Sol con Melody junto a ella, ignoro de manera total su presencia y me pongo a escuchar música. "Fever de Dua Lipa" esa canción sí que trae ánimos.

   Dos horas después me encuentro aburrida, desolada, preocupada porque mi mamá aún no aparece, es muy raro lo que siento, saber que mi mamá es la principal causante de mi desgracia emocional y aún así quererla. No sé si es estupidez, ingenuidad o amor. Pero lo que sea que sigo sintiendo por mi mamá es fuerte, aún así en ocasiones pienso con la mente dolida, pienso en el rencor hacía ella.

   Me sucede lo mismo con mi papá, sé perfectamente que él no me quiere, nunca le he importado ni él tampoco a mí, es el ser más despreciable que existe, pero aún así pienso en verlo, en abrazarlo, en saber qué se siente ser querida por él.

   Hoy me llegó un correo del colegio, ya la semana de reposo se finalizó, debo regresar al colegio. Por supuesto que no lo voy hacer, prefiero repetir el año. Incluso dudo que algún día pueda salir de mi casa. Así que inicié un plan de estudio por internet, la economía en mi casa no es mala, así que con mis ahorros iniciaré mis estudios a la distancia. No pienso salir de aquí.

   Mañana es mi primera clase, al parecer serán clases cortas pero precisas, de igual manera me importa muy poco la calidad de estudio que ofrezca está institución, tomando en cuenta que no me servirá de nada porque no voy a salir jamás de mi casa.

   Si antes de la cicatriz, era tan rara, tan fea, tan desaliñada, no tenía nada bonito en mí, toda yo está conformada por restos o desperdicios que la vida arrojó a la nada, de allí vengo yo. Menos ahora que llevo una cicatriz que recorre mi rostro.

   Lo único que sigo amando de mi cuerpo, es la parte baja de mis clavículas, justo donde ese "Natacha" decora la superficie de mi piel. Aunque ese tatuaje sea el causante de la cicatriz, no dejará de tener valor. Siempre será lo más bonito de mí.

   Al ver mi tatuaje, me doy cuenta que es mucho más que eso, es una marca de amor, es una muestra de lealtad, es mi vida en siete letras.
"Noviembre sin ti" de Reik. Esa canción que escucho a través de los audífonos hace que se me pongan los ojos llorosos. Es inevitable.

   No tengo una voz bonita, la verdad parezco gallo en plena convulsión, pero aún así me desahogo cantando a todo pulmón...

  La tarde se aleja,
  El cielo está gris
  La noche aparece sin ti
  Callado en la playa te lloro en silencio otra vez...

  One Day de Dua lipa corta mi melódico canto, suena mi celular, noto que es una llamada desconocida...ESPERA...No es un número desconocido...¿Otra vez él? ¿Cómo consiguió mi número?

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