Los vasallos
Al abrir mis ojos me deslumbra la belleza de Arwin, ahora mi esposo.
Quien aún se encontraba dormido, su cabello rubio está totalmente despeinado, haciéndolo ver adorable. Sigo recorriendo su rostro mientras lo admiro, embobada por su belleza.
Largas pestañas, mejillas rosadas, tez blanca. Hacen que su apariencia lo haga parecer un muñeco de porcelana.
Al ver qué aún sostiene mi mano no puedo evitar sonreír, hasta hace unos días no hubiera imaginado tomar la mano de este niño, ni llegar a tener la oportunidad de poder cuidarlo.
El destino es impredecible y a mi parecer, eso es lo que lo hace tan fascinante.
–mmm...–murmura Arwin rodando sobre la enorme cama.
Rio sutilmente, Arwin se encuentra enrollando en las sabanas con una expresión enojada, aun dormido.
Quisiera poder admirar su rostro enojado toda la mañana, pero me es imposible, ayer en la tarde organicé una reunión con los vasallos y algo me dice que llegaran antes de lo previsto.
No puedo llegar tarde, se ofenderán si lo hago, probablemente argumenten que estoy fanfarroneando acerca de mi poder, o que soy tan tonta como para pensar que mi posición es sólida.
Nada de eso es cierto así que debo ponerme en marcha. Me senté en el borde de la cama y desperté con cuidado a Arwin, sacudiéndolo suavemente.
–Buenos días cariño, vamos levántate, hoy tenemos una reunión con los vasallos– le susurre sin dejar de sacudirlo.
–...Si hay voy–contesto adormilado, entreabriendo sus ojos.
Me di a la tarea de desenrollarlo de las sabanas haciéndolo rodar en dirección opuesta a la de hace unos momentos.
Después de las vueltas que le hice dar pude ver que ya estaba lo suficientemente despierto como para levantarse.
«Es tan lindo cuando está medio dormido»
Me levanto, lavo mi cara con agua que las sirvientas trajeron por la mañana, busco en el ropero de Arwin ropa de diario, encuentro un traje negro con algunas cadenas y adornos sencillos, los cuales le dan un toque elegante, perfecto para hoy.
Arwin quien aún un poco dormido ve qué trato de levantarle la camisa para vestirlo se aparta inmediatamente.
Se sonrojo hasta sus orejas y tapo su rostro, tímido ante las acciones de Rosemary.
–¿Q.... que tratas de hacer? – me pregunto tartamudeando.
«Es tímido ... aww que lindo»
–Vestirte ¿Porque preguntas? – pregunte sorprendida. – Ya estamos casados es normal–respondí al ver sus mejillas completamente rojas.
Se aclaró su garganta despistando mi atención de su rostro. – Lo puede hacer una sirvienta –dijo recuperando su compostura.
–Lo sé, pero los condes tienen parte de su gente en el ducado, si no ¿cómo sabrían que nuestra relación es mala?; A solo un día de casados, temo que puedan hacerte algo, así que mejor quédate a mi lado– dije sincerándome era inútil mentirle, probablemente él ya había pasado por eso.
Arwin se tensa por mi respuesta, dudo que le agrade la idea de pasar más tiempo del necesario conmigo.
Su entrecejo se frunce al igual que sus labios mientras me da una mirada llena de disgusto.
Definitivamente no le agrada la idea, pero no puedo hacer nada, sé que en un futuro cercano podrá cuidarse solo, pero ahora por más que sea un genio es un niño.
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La Esposa Del Tirano
RomanceRosemary es la única hija del marqués William por lo cual fue consentida y mimada a niveles superiores. Se casa con arwin un duque de 8 años a la edad de 13 años. Por su maltrato hacia el y el descuido hacía el ducado ella muere en sus manos a la c...