𝗜𝗡 𝗟𝗢𝗩𝗘.

━━ O2.

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     DESPUÉS DEL ALMUERZO, HABÍAN DURADO COMO DOS HORAS HABLANDO TODOS LOS DEL CAST, pocas veces Isabella decía lo que pensaba con respecto a los temas de conversación, y las otras veces se removía incómoda en el asiento por las miraditas y sonrisas que Louis le daba cada dos minutos. A la hora de irse, todos se despidieron entre sí, aunque antes de que Isabella fuera a subirse al auto de la hermana de Millie que había ido a buscarles, había recordado que había dejado su bolso en el camerino de la castaña, por lo que se devolvió, buscándolo, y cuando lo consiguió, abrió la puerta sin ver el camino y terminó chocando con alguien y casi cayéndose al piso.

—Vaya, eso sería como ser tú héroe ¿no? Digo porque estuve justo en el momento en el que casi estrellas tu preciosa cara en el suelo.

Isabella se soltó del agarre del británico, recogiendo sus cosas, evitando su ayuda, mientras lo miraba confusa.

—Eh... gracias —fue lo único que pudo decir, sin embargo, antes de irse, Louis la tomo de la mano con delicadeza.

—Espera, te salve.

—¿Y? —lo alentó a que continuará, ya que no entendía a que se refería con aquel comentario.

—Y... que es un favor, y yo quisiera que me devolvieras este favor, con otro favor —la miró con una sonrisa, mientras se apoyaba de la puerta y se cruzaba de brazos, Isabella lo escaneó con la mirada.

Era un chico bastante atractivo, sí, eso no se negaba, pero a juzgar por lo tonto que se había comportado las últimas horas con sus ligues fuera de nivel, no le caía del todo bien.

—¿Y ese favor sería?

—¿Me das tú número de teléfono? Ya sabes, para que hablemos —¿Qué no se cansaba de sonreír?

—No tengo teléfono —mintió Isabella, tratando de esconderlo en el bolso que llevaba en la mano, Louis sonrió.

—¿Es en serio? Te lo estoy viendo justo ahora. De igual manera, si no me lo das, puedo pedírselo a Millie —le sonrió— es que, voy a ser sincero, me pareces una chica demasiado linda y me gustaría la idea de ambos saliendo un día juntos ¿qué te parece? Tú, yo, el viernes caminando por Los Ángeles.

—Tu comentario es muy halagador, Louis. Gracias, pero no gracias —se dio la vuelta, para comenzar a caminar, ya había lidiado con un chico de ese tipo, y el hecho de que aquel se haya ligado a todos Los Ángeles no significaba que Louis fuera igual, pero no lo conocía, y ya estaba invitándola a salir, así que el radar de "es fuckboy" titilaba demasiado fuerte en Isabella y ella no volvería a caer en las redes de un chico así.

—¡Oh vamos! ¿Por qué no? —comenzó a caminar tras ella, Isabella se giró a mirarlo.  

—Porque no, yo apenas te conozco hace unas horas ¿cómo se te ocurre invitarme una cita?

—Bueno, no sé si las conoces, pero les llaman ideas —le sonrió burlón— vienen de aquí —señaló su cabeza— de dónde proviene el cerebro. ¿Sabes no? Porque puedo explicarte también que es...

Definitivamente era un idiota.

—Yo sí sé lo que son las ideas, y también el cerebro, pero me parece que tú no y que tienes una gran falta del mismo —le dijo, Louis abrió la boca para decir algo, pero Isabella comenzó a caminar, dejándolo con la palabra en la boca, Louis volvió a alcanzarla.

—¡Oh vamos, Bella! —llamó por su otro apodo, cuánta confianza en sí mismo— yo digo que no me aceptas la cita porque tienes miedo.

¡Ja! Miedo ella. Ni que la estuviese invitando a salir el mismísimo Henry Cavill.

—Isabella para ti, británico. Y ¿miedo de qué? ¿De qué se me pegue eso de ligar con un chico apenas conociéndolo 0,01 segundos? Sí, que miedo parecer una desesperada —Louis soltó una risita divertida, el definitivamente estaba disfrutando de ver a Isabella responder sus argumentos, era bastante buena haciéndolo.

—Yo digo que si se te pega eso de mí, sería completamente genial, tuviéramos una competencia de quién dice mejores cosas ¿no crees? Hasta hubieras aceptado la salida, pero entiendo —soltó un suspiro dramático— tienes miedo.

Isabella soltó una carcajada.

—¿Todo bien en casa? ¿Miedo de qué?

—No sé —empezó a caminar hacia ella— tal vez —se acercó a su oído— miedo a enamorarte de mi.

Isabella volvió a liberar otra carcajada, y el orgullo junto con el ego de Louis, bajaron un poco. ¿Desde cuándo una chica se reía cuando Louis le decía eso? ¡Por Dios, el susurrar en el oído era su mejor coqueteo! ¿¡E Isabella se reía así de la nada!? ¿¡En su cara!? No lo podía creer.

—Toma —Isabella sacó unas hojas de su bolso, agradeciendo a Dios que las consiguió con rapidez, el brillo en los ojos de Louis apareció, creyendo que le iba a dar su número, pero en cuestión de segundos, desapareció de vuelta, cuando ella agregó—. Unas hojas más para que las acumules y hagas un origami con el papel de tonto que estás haciendo. Linda tarde.

Le sonrió divertida y se dio la vuelta para salir de ahí, y apesar de haber herido su orgullo y ego como una chica jamás lo había hecho, Louis miró la hoja y sonrió.

—¡Hey! —le llamó— ¿Entonces chica mala, eh?

Isabella lo miró con una ceja alzada, negó divertida y terminó por rodar los ojos de la misma manera y salir de ahí para subir al auto.

━━ muchas gracias por los +5 votos en el primer capítulo, espero que les guste el
segundo c: