Valientes

Academia

Ya ha pasado una semana desde que salí del hospital y desde que entreno con Shisui-sensei e Itachi-san. Debo decir que no me han dado respiro. Además desde que me trajeron a casa, el mayor de los dos Uchiha no ha dejado de repetirme que tengo que ser más ordenada y ni hablar de la comida; él se ha encargado de elegir alimentos saludables.

Hoy es mí primer día de academia, si bien ya se todo lo que enseñan, estoy emocionada por conocer a mis compañeros de clases, sería genial poder hacer amigos.

Así que, decidida a llegar temprano, desayuné y me encaminé hacia el lugar. Una vez que llegué al salón indicado por el sensei Lau, pude ver que varios de mis compañeros ya se encontraban ahí. Me llamó mucho la atención que un grupo de niñas se amontonaban alrededor de un banco y gritaban emocionada; al pasar por ahí descubrí quién era el foco de atención.

Itachi Uchiha estaba en mí clase

"Lo vuelvo a repetir, malditos genes Uchiha. Desde pequeños despiertan interés en el sexo opuesto"

No queriendo meterme en ese asunto, seguí mí camino hacia el último banco, sin embargo, por unos segundos nuestras miradas chocaron, y ambos nos saludamos con un asentimiento de cabeza. Si bien ya llevábamos varias semanas compartiendo espacio, primero en el hospital y luego en los campos de entrenamiento, nunca emos cruzado palabras sin la presencia de Shisui. Hasta ahora solo nos habíamos saludado, después nuestros intercambios eran a través del pelinegro mayor.

Me acomode en mí lugar y me dispuse a mirar por la ventana, cuando una de las niñas que rodeaban a Itachi-san se me acercó y me dijo

- Muévete! Yo me sentaré aquí. Es el lugar más cerca de Itachi-kun y nadie más que yo se le puede acercar.

Mire a la niña y me recordó mucho a Ami, una castaña que me vivía molestando por mí frente grande y después por el quien conquistaba a Sasuke-Kun.
La mire con nostalgia y luego sonreí... Niñas.

"Tan tontas, peleando por un chico guapo, preocupándose más por sus apariencias. Si supieran que el mundo ninja es tan retorcido y no tiene piedad por los débiles. Como pasó conmigo"

Salí de mí ensoñación cuando 2 niñas más también se acercaron. Sin dudas ese trío eran amigas.

- No oíste a Kati? Que te muevas niña tonta.

"No importa cuántas veces viaje en el tiempo. Si hay un Uchiha, siempre tendré problemas al parecer"

Para este momento, todos los que se encontraban en el salón, nos miraban. De reojo vi a Itachi-san, pero el se mantenía ajeno a todo.

No queriendo pelear con esas niñas, suspiré y me levanté de mí lugar, cediendo el banco. El cuál, por si no les dije se encuentra detrás del de Itachi-san.

Vi como esa tal Kati, ponía una mirada de triunfo y se sentaba. Me disponía a buscar un nuevo banco, cuando al pasar a un lado del pelinegro causante de mis problemas, la voz del mismo me detuvo.

- Haruno-san

- Si? Uchiha-san

- Puedes sentarte junto a mí - inmediatamente tenía la mirada de todos en el salón puesta en mí. Iba a negarme porque era seguro que eso me traería más problemas, sin embargo el profesor apareció y no me quedo más alternativa que sentarme junto a él.

- Gracias

- Fue por mí causa que te quedaste sin asiento.

Esa fue toda nuestra interacción en lo que duro la clase. De reojo pude ver cómo la pequeña Kati quería sacarme de los pelos pero se contuvo porque el profesor estaba presente...