Dos años han pasado, hoy cumplo 7 años. Tengo que decir que en todo este tiempo me he vuelto más fuerte, mucho más que cuando tenía 12 años. He aprendido jutsus que en mí otra vida jamás se me ocurrió aprender.
La academia va muy bien pero aburrida, mí clon se ha dedicado a leer libros en clases mientras yo me he ido a entrenar. También tengo que contarles que, ya tengo mí sello Yin.
Pero no todo a ido muy bien, en estos años he tenido que escabullirme miles de veces para no pelear con Kati y sus amigas, ese grupo cada vez se hace más grande, incluso hay chicas mayores que nosotras. Todas ellas me odian a causa de Itachi-san y eso que ni siquiera cruzamos palabras.
Mí relación con él solo se limita a seguir saludándonos y entrenar juntos de vez en cuando. Pero debo admitir que tampoco he hecho mucho para acercarme a él, Shisui me ha preguntado por qué cuando está presente su primo, yo actuó de forma distinta, y solo le respondo que es idea suya pero la verdad es que no quiero ser una molestia en su vida, demasiado he tenido con el desprecio de Sasuke-Kun. Creo que no podría soportar pasar por lo mismo de nuevo.En este momento me encuentro caminando hacia el cementerio, hoy es el día que me tomo para estar con mis papás. Desde que me encuentro en esta realidad, este día lo he dedicado entero a sentarme frente a sus tumbas y hablar con ellos. Debo decir que su muerte aún es una herida abierta en mí corazón.
Al pasar frente a la florería Yamanaka, me detengo y compro un ramo de flores. Sentí mucha nostalgia cuando la señora Yamanaka me atendió con la pequeña Ino en brazos, sin dudas aquello fue como clavar una daga a mí ya lastimado corazón.
A lo largo de estos años he visto a todos mis ex amigos, Ino, Naruto, Sasuke, Kiba, Shino, Hinata, Shikamaru y Chouji ya están por cumplir los 3; Tenten, Neji y Lee tienen 4. También me he cruzado con Kakashi-sensei, Asuma, Kurenai y Gai, todos ellos recién tienen 14 años y siempre andan juntos. Aunque Kakashi-sensei parece ser más uraño, nunca lo había visto tratar tan serio a sus camaradas, pero entiendo el por qué, un día le pregunté a Minato-san y me contó sobre la Muerte de Óbito y Rin...
Estuve tan metida recordando todo lo vivido durante estos 3 años que cuando volví a la realidad, ya estaba parada frente a la tumba de mis padres.
- Hola papá, mamá. Cómo han estado? Hoy vine a celebrar mí cumpleaños con ustedes, no se preocupen por la academia, cuando sea la hora, mandaré a un clon...
Hablar con ellos siempre es difícil, cada vez que veo sus nombres, grabados en las lápidas, recuerdo que por mí culpa ellos ya no están. Kushina-san siempre me pides disculpas por no haber llegado a tiempo, pero la verdad es que, nadie más que yo es responsable.
" y pensar que uno de mis objetivos era evitar su muerte"
- Qué estúpida fui... Mamá, papá quiero que sepan que estoy bien, y que a pesar de que los extraño mucho, me levanto cada día para volverme más fuerte y proteger a mis amigos. Juro que a ellos no los defraudaré.
Para este momento, mis lágrimas salían con libertad, siempre era lo mismo: cada vez que hablaba con ellos, sentía como el corazón se me rompia un poco más. Es por eso que muy pocas veces me pasaba por el cementerio, pero este día sólo lo quería pasar con ellos y no importaba si llovía o no, siempre estaba ahí.
- Shisui es un gran amigo, siempre está conmigo. Debo decir que en estos años he descubierto que es un obsesionado del orden. Desde que me llevo a casa cuando tenía 4 y vio todo el desorden que había, no ha dejado de repetirme lo importante que es el orden.
Adoraba contarle cosas a mis padres, era como sentir que todavía estaban junto a mí..
Estuve un par de horas más junto a ellos, hablando o simplemente callada, observando las lápidas. Cerca del horario de entrada a la academia Yuki llegó, transformado en perro
ESTÁS LEYENDO
Valientes
FanfictionMe encontraba corriendo a todo lo que mis piernas daban, solo tenia un objetivo en mente: llegar a la guarida Uchiha... - - - el sello de mí mano comenzó a arder, un fuego empezó a correr por mí cuerpo. Estoy cerca, cerca de cambiar la historia. Ent...