Valientes

Conociendo la verdad

Me encuentro desayunando con Danzo-sama, aunque más bien, solo estoy haciendo acto de presencia porque la verdad es que llevo un rato mirando el desayuno sin probar bocado.

Cuando agarro un vaso con jugo y sorbo un poco, Danzo-sama me habla, haciendo que escupiera todo lo que tenía en la boca

- Mal de amores, mocosa? - dijo sonriendo de lado. Rápidamente lo negué

- No se de que hablas abuelito.

- Claro. Ayer estabas feliz por ver a tus amigos, hasta me enviaste una carta diciendo que cenarias con ellos y sin embargo apareciste en la sede raíz con una expresión de que el mundo se acababa. No cenaste anoche y ahora no comes.

- Veo que has hecho los deberes abuelito. Pero eso no quiere decir que sea mal de amores.

- Ja, claro. Mírame a los ojos y dime que esto no es porque el mocoso de Fugaku tiene prometida

Mis ojos se abrieron de par en par. Y rápidamente lo miré, delatándome en el proceso

- Cómo...?

- Soy Danzo Shimura, miembro del consejo y líder de raíz. Yo lo sé todo mocosa

- Ya veo

Dije desganada, la verdad es que no entendía lo que me pasaba. Estaba segura que no me gustaba Itachi-san porque mí sentimiento por él, no se comparaba en nada  por el que tenía por Sasuke-Kun.

Nuevamente Danzo-sama habló trayéndome a la realidad.

- Sakura, demos un paseo y hablemos. Hay algo que quiero contarte

Vi como Danzo-sama se paraba y yo automáticamente lo imité. Ambos comenzamos a caminar, salimos de la casa y nos internamos en el bosque, donde una hermosa brisa se hacía presente y ni hablar del paisaje: bellas flores de todo tipo nos rodeaban.
Llegamos a un gran árbol de cerezo, en donde a sus pies se encontraba una banca de madera.

- Que hermoso! - exclamé encantada. Jamás había visto este lugar.

- A Este lugar vine innumerables veces con Bianca, mí esposa -empezó a relatar Danzo-sama, mientras se sentaba en la banca y miraba el hermoso lugar. Yo rápidamente me acomodé a su lado y me dediqué a admirar el paisaje, siempre atenta a lo que él decía. Era la primera vez que escuchaba sobre una esposa de él.

Estuvo un rato en silencio, supongo que debatiendo entre si seguir o no, pero luego de suspirar dijo

- Este lugar lo contruí para pasar tiempo con ella. Cada vez que veníamos ella sonreía como los ángeles. Tú sonrisa me recuerda mucho a ella... Éramos jóvenes con muchos planes entre los cuales destacaba el tener hijos. Quería tener muchos hijos con ella. Fuimos muy felices.

Después de escuchar eso, me puse a pensar en que jamás se me cruzó por la cabeza averiguar sobre su vida. Simplemente había hecho un juicio sin conocer los hechos. Su voz nuevamente me trajo a la realidad

- Seguramente te preguntarás qué pasó con ella, no? -al decir esto me miró y yo solo afirmé con la cabeza-  murió hace mucho tiempo. Yo había salido de misión y al volver me encontré con la noticia de que la habían asesinado, a ella y nuestro hijo. Bianca estaba esperando a nuestro primer bebé.

Saber aquello heló mí sangre, no podía creer lo que escuchaba. Rápidamente tomé su mano y el me respondió con un apretón, siguiendo con su relato.

- Aquello sin dudas me destrozó. Luego de enterrarlos, fui a hablar con Hiruzen, pues durante el ataque ella estaba sola. Lo que me dijo me llenó de rencor, no solo contra él, sino también contra la policía militar. Desde ese momento odio profundamente a los Uchiha y no solo eso, sino que también me convertí en el Hokage de las sombras. Juré frente a la tumba de Bianca y mí hijo, que haría todo lo necesario para proteger a Konoha, esperando por el momento indicado para tomar el poder, por las buenas o por las malas.