Valientes

Inesperado

- Sa... Sasuke-Kun

- Veo que aún recuerdas a tu compañero de equipo. O debo decir ex compañero?

- Co... cómo?

Mí cuerpo temblaba, cómo era posible estar hablando con el Sasuke-Kun de mí tiempo...

- No importa. ¿A qué juegas Sakura?

- Yo? No...juego a nada

- ¿Cómo no pudiste enredarme, ahora vas detrás de mí hermano y primo?

- No... Eso no es verdad... Yo no...

- No que? Miles de veces te dije que no te metas en mís asuntos

- Yo solo... Solo quiero vuestra felicidad.

- Yo estaba por ser feliz y tu me lo arrebataste todo

Esto no podía ser verdad, mí cuerpo solo temblaba y a cada paso que Sasuke daba yo retrocedía. Mí cuerpo no me respondía, el pánico se estaba apoderando de mí...

- Pero esto no se va a quedar así

Iba a preguntarle a qué se refería pero al momento de hacer contacto visual ya no pude hablar y el terreno cambio...

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Ahora me encuentro en un lugar desolado, todo a mí alrededor es rojo. Yo ya no soy la niña de 7 años, mí cuerpo tiene la forma de cuando tenía 18.

- Qué sucede?

- Lo que sucede querida Sakura, es lo que les pasa a aquellos que se meten en mí camino

Frente a mí apareció el Sasuke de 18 años que había tratado de matarme varias veces, aquel Sasuke consumido por el odio y la venganza.

- Ahora comprobarás una parte de lo que te espera por traicionarme.

- Yo no te he traicionado! No ves que esto lo he hecho por ti y por Naruto?...Para que ustedes... sean felices...

- Nadie pidió tu ayuda. Y al parecer muy mal no la estás pasando. Veo que ya hasta nos buscaste reemplazos.

- Por qué no quieres ver qué tienes otra oportunidad... para ser feliz?

- Junto a ti? Esperas que corra a tus brazos como agradecimiento?

- No... Jamás fue esa mi intensión

- Porque jamás se te dará

Fue todo lo que escuché. Después de eso, una cruz apareció y casi al instante yo me vi colgada de ella..

- Sasuke!! Qué haces?

- Castigando a la traidora - al momento de decir eso, me clavó su Katana en el abdomen y un jadeo de dolor se me escapó..

- Esto no es verdad, es solo una ilusión... Kai!

Frente a mí apareció un segundo Sasuke quien me introdujo otra espada en el abdomen. Mientras hablaba...

- Por más que sea una ilusión, el dolor es real. Aquí al tiempo lo manejo yo. Lo que afuera puede durar segundos, acá dura días, incluso semanas. Bienvenida al Tsukuyomi infinito

Esto iba mal, muy mal. Tengo que buscar una forma de salir, pero el dolor no me está dejando pensar con claridad... Ahora ya no hay un solo Sasuke, ahora son cientos de él, incluso miles y mí cuerpo se ha multiplicado, hay tantas versiones mías como de Sasuke. Y cada uno de ellos comienza a apuñalarme sin piedad...