Valientes

Celebraciones

Ya era hora de la cena en casa de los Uchiha y me sentía muy nerviosa, no había estado ahí desde ese día en que me entrometí para que no arrestaran a Itachi-san.
Aún hoy recuerdo ese beso en la mejilla y el corazón se me acelera.

- vas a llegar tarde

La voz de Yuki me saca de mis pensamientos y asintiendo salgo de casa. Afuera veo sorprendida como el dueño de mis pensamientos está parado esperándome.

- Itachi-san?

- mí madre pidió que te acompañara y Kushina-san dijo que te lleve así sea atada.

Una gota de sudor corrió por mí nuca al oír el pedido de Kushina-san. Sin dudas Naruto y ella eran muy parecidos.

- Bueno, y estoy lista. Vamos?

Y así ambos comenzamos a caminar en absoluto silencio, pero no era un silencio incómodo, más bien era uno cálido.

Vi como todo permanecía igual a la primera vez que había ido, lo único que cambiaba era la expresión de la gente. Ahora se encontraban tranquilos.

Noté que solo faltaban un par de metros para llegar a la casa principal, así que me detuve y haciendo una reverencia dije

- Itachi-san, yo... Quiero agradecerte nuevamente por lo que hiciste por mí. También quiero felicitarte por tu graduación... Es.... Es por eso que... Te compré... algo...

"No lo puedo creer, maldición. Por qué mí voz tiembla tanto y mí corazón se acelera de este modo?"

Sonrojada le extendí el paquete con el obsequio y esperé a que él lo tomara. No paso ni dos segundos cuando el hablo mientras tomaba su regalo

- No era necesario... Gracias

Solo asenti y comencé a caminar, él de inmediato reanudó sus pasos.

Llegamos a la casa Uchiha y yo esperé a un lado de la puerta para que Itachi-san abriera, pero este solo se quedó parado en la puerta; iba a preguntar el por qué no pasaba pero en ese momento se gira hacia mí y me entrega una cajita. La tomo sin comprender y él viendo mí confusión dice:

- Felicidades por tu graduación

Mis ojos estaban como platos y tenía la boca abierta. Jamás esperé un gesto así de su parte, para mí fue muy importante ser reconocida por él. De verdad me estaba esforzando por ser fuerte y que el mismo prodigio Uchiha me diera un obsequio por tal azaña, me conmovió mucho. Pero más lo hicieron sus palabras siguientes:

- Feliz cumpleaños Sakura.

Inmediatamente mis ojos se llenaron de lágrimas, las cuales trate de evitar. Pues no quería quedar como una niña llorona frente a él, pero era imposible. Itachi Uchiha era la primer persona que me saludaba por mi cumpleaños desde que realice este viaje en el tiempo y ya hacía 3 años de aquello...

No quise seguir haciendo el ridículo y con el puño trate de limpiar mis lágrimas, las cuales seguían rodando por mis mejillas.

Vi como Itachi-san abrió la puerta despacio y entro a la estancia, yo me tomé un segundo más para borrar toda evidencia de mí llanto y suspirando profundo entre.

Itachi-san me estaba esperando del otro lado de la puerta, ya con sus sandalias desprendidas. Entonces lo imite y también me quite las sandalias.

Una vez que me acomode a su lado, le sonreí desde el alma y con todo el corazón le agradecí

- Muchas gracias

Él solo asintió y dijo

- Tadaima