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Carla comenzaba a interesarse en Elizabeth,pero una parte de él odiaba el hecho de que esté casada con Karl y que encima le haya dado un hijo.

Se acercó lentamente a la mujer agarrándola por detrás,tapándole los ojos.

Elizabeth: Carla Sama?

Carla: ¿Te diste cuenta por mí aroma? -rie cerca del oído de la mujer, notando cómo está se tensa en sus brazos-

Elizabeth: Puedo sentir tu presencia y tu olor,es fácil saber que eras tu.

Carla: ¿Debería darte un premio por tu hazaña?

Elizabeth: No es la gran cosa, Carla Sama yo- Un dolor punzante en su hombro la hace callar- Carla?

El albino se encontraba bebiendo la sangre de la mujer,la agarró con más fuerza presionandola más a él como si intentara exprimirla.

La mujer no se quejó,solo se mordia el labio esperando que el hombre terminará.

Elizabeth: Carla...No,mí sangre es horrible -Intenta librarse de él pero este la agarra más fuerte y susurra a su oido-

Carla: Te equivocas,me encanta -rie- ¿O es una excusa para librarte de mí?

Elizabeth: No es así! Solo que... Ya sabes lo que le paso a mí sangre,no es seguro que la bebas.

Carla: Es imposible parar una vez empiezas.

El hombre siguió bebiendo la sangre de la mujer,hasta que está sintió que sus piernas fallaban y que en cualquier momento caería.

Carla: Supongo que hasta aquí debería dejarlo ¿O quieres que siga?

Elizabeth: Carla Sama,por favor.

Carla: Si dices así mí nombre ¿Cómo quieres que logré contenerme?

La mujer lo miro sonrojada,sabía lo que ese hombre era capaz de hacer. Su fama de sádico y despiadado no era en vano,pero ¿Por qué tenía un lado coqueto? Rara vez muestra amabilidad,se alegraba de ser de las pocas personas que le muestra ese lado ¿Por qué?

Elizabeth: Estoy algo ...débil ¿Podrías?

Carla: Recuestate en el sillón,te lo permitiré por ahora.

El hombre la cargo hasta el sofá dónde gentilmente la acostó,estos pequeños gestos muestran que ese hombre sádico tiene un lado amable que le cuesta salir.

Carla era un hombre con principios,era educado y tenía cierta fascinación por los modales. No es de buena educación que una dama se recueste en el sofá de está manera, Pero él le está perdonando por esta vez.

Carla: Puedes descansar un rato aquí,te traeré algo.

La mujer solo asintió,cerrando los ojos hasta que el reconocible olor de una persona le llamo la atención.

Elizabeth: ¿Cuánto tiempo planeas verme,Shin?

Shin: ¿Te sientes la señora de la casa o algo así? -rie- Parece que estás conquistando a Nii san

Elizabeth: No digas estupideces, respeto el hombre que es tu hermano.

Shin: ¿Que sientes por el?

Elizabeth: Profunda admiración.

Shin: Ow -mira de mala gana a la mujer- Que aburrido,sera divertido cuando tengas que darme hijos.

Carla: Shin -la voz del hombre resonó con autoridad en la sala- ¿Haz hecho lo que te pedí?

°MADRE°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora