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Capítulo 17: El regreso

¡Les recomiendo escuchar la canción antes de leer el capítulo! 

Chad y Lucas cumplían años hoy. Miré mi celular; era veinte de marzo pero nadie sabía el número. Papá era el único que la sabía pero nadie más y eso era estúpido. ¿Cómo íbamos a celebrar sin saber su edad? Resoplé cuando se lo pregunté a papá ese día, en la ferretería. Ellos tenían el día libre y los demás —incluida yo—, trabajamos. Le saqué la lengua a mi padre y él se rió. Los demás no le dieron importancia porque hacía mucho tiempo que la edad para ellos ya no era un problema hasta Michael y ¡parecían disfrutarla! Fruncí los labios por eso, aunque nadie me decía la edad "verdadera" de cada uno podía sospechar de algunos. Estaba al frente mirándolo los pasillos, recogiendo polvo con la escoba y los miré. Ethan acomodaba cajas de tornillos y estaba de buen humor. Will tenía algunos martillos y tijeras para podar, sonriendo; Joel tenía audífonos puestos y cantaba, mientras sacaba cajas de atrás y las apilaba. Zack estaba atrás, en el almacén haciendo inventario. Miré a papá, estaba cerca de mí en el mostrador. Yo tenía mis sospechas, Michael era el más viejo, era obvio pero el resto era difícil pero establecí algunas características sobre eso. Primero, era Ethan. Él parecía tener más edad que todos, por cómo se veía y hablaba; era mayor por algunos años. Suspiré y continué. Luego estaba Zack, un poco más centrado pero directo. Zack me miró y me sonrió. Le devolví la sonrisa; después estaban Lucas y Chad. Y aunque ellos eran mellizos, no eran gemelos no idénticos o fraternales; si se parecían pero creo que no era tan difícil identificarlos por sus tipos de cabello, el esponjado de rizos afro de Chad y el liso corto de Lucas. Luego de mis hermanastros, estaba Joel. Tal vez compartía edad con ellos, pero era difícil saber. Y para el final, Will. Sonreí. Will parecía entenderme mejor, y por eso lo quería; posiblemente, él no tenía tanta edad porque era más animado y jovial.

>>> Al final, es una idea. Y es posible, que nunca lo sabré. <<<, pensé y suspiré y termine de barrer

— ¿Lizzie? ¡Liz!

Miré al pasillo. Joel me estaba haciendo señas.

— ¿Puedes ayudarme con las cajas, por favor, reina? —

Entendí las palabras. Animada, dejé la escoba y fui hacía él. La edad que tuvieran era mi familia y eso era lo que me importaba. 

***

Cuandollegamos esa tarde, Michael, Joel y yo nos encargamos de la comida, aunqueprincipalmente yo quería hacer el pastel. La cocina era pequeña y se volvió uncaos entre los tres cocinando. A pesar de lo complicado que era, cada unoestaba haciendo lo suyo, Joel iba a preparar un plato de pollo con muchasespecies y papá lo estaba ayudando con el acompañamiento de vegetales. No sabíalo que tenía pero el olor de las especies me llegó a la nariz; orégano, ajo,hojas de laurel y pimienta negra. También puede ver que lo colocaba en unabandeja de horno, y lo pintaba con una brocha de cocina, con una especie decolor rojizo sobre el pollo. Yo les dejo tranquilos, mientras yo así como elpastel de cumpleaños: Pastel de Terciopelo Rojo.