Penultimo Capítulo 19

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Después de que Verónica se fue su papá se dio cuenta del dinero que le había faltado...

Julieta: No puedo creer que mi hermana fuera capas de hacer una cosa así.

Guillermo: Mi propia hija me robó, se llevó todo, además no se donde se fue.

Marcos: Seguro que con Fernando pero no importa a donde, con tanto dinero tienen para vivir por muchos años, deben estar felices, pero don Guillermo no se preocupe, Verónica estará bien y ni se acordará de nosotros, y por dinero no se preocupe, después de casarnos podemos ir a vivir a su casa y ayudamos en todo.

Julieta: Eres tan bueno amor, por eso te amo tanto.

Guillermo: Gracias Marcos pero no quiero ser una carga para ustedes.

Julieta: Papá, no digas eso somos tu hija y tu nieto jamás serás una carga para nosotros.

Pablo: Y a mi me encantaría vivir contigo abuelo, siempre soñé con una familia y ahora la tengo.

Marcos: Que le parece?

Guillermo: Acepto, estar de nuevo con mi niña preciosa y ahora con mi nieto me encantaría.

Julieta: Me gustaría que Diana venga con nosotros pero ahora que tiene novio no creo que quiera.

Marcos: Puede quedarse aquí.

Julieta: Papá se que te duele porque Verónica también es tu hija pero siempre fue así, yo traté desde niña en acercarme a ella, que me quiera y jamás lo logre y si ahora es feliz dejala.

Guillermo: Tu eres demasiado buena hija pero tienes razón.

Julieta: Saben que me gustaría, en mi boda entrar contigo papá y con Pablo, seria un sueño.

Pablo: Por supuesto que sí mami.

Julieta: Los 3 hombres de mi vida.

En la noche...

Julieta: Mi papá se fue muy feliz, gracias mi amor por hacer todo esto por nosotros, por querer tanto a mi familia.

Marcos: Gracias a él y a tu mamá existes tú, la mujer de mi vida.

Julieta: No veo la hora de ser tu esposa.

Marcos: Ni yo (se acostó a su lado).

Julieta: No sabes como sueño con tener un hijo tuyo amor, que se parezca a ti.

Marcos: Mejor que se parezca a ti, así será hermoso.

Julieta: Tú eres hermoso mi amor, el hombre más guapo del mundo.

Marcos: Lo dices porque me amas pero aquí la más hermosa eres tú (dándole pequeños besos) mi princesa, mi bonita.

Julieta: Tuya siempre mi vida, sabes que quiero?

Marcos: Que quieres?

Julieta: Que me beses (lo tomo del rostro) como solo tu sabes hacerlo).

Marcos: Sus deseos son órdenes mi princesa (enredo sus dedos en el cabello de Julieta y la beso).

La beso con esos besos suaves pero con pasión como solo él sabía y que tanto a ella le gustaban, se besaron por varios minutos hasta que faltó el aire...

Julieta: Quiero que me hagas tuya, te necesito mi amor.

Marcos: Yo también te deseo tanto mi vida, te extrañe así.

Julieta lo miro y se quitó su camisón, Marcos observó sus senos desnudos, se mordió el labio inferior y la beso, esta vez un beso con pasión, con deseo, con locura, le beso el cuello intensamente, bajó sus besos más aún hasta llegar a uno de los senos donde paso su lengua y Julieta jadeo, se apoderó del pezon succionandolo, pasando su lengua alrededor de él, lamiendo, hizo lo mismo con el otro y Julieta estaba ardiendo, él sabía perfectamente lo que le gustaba, la recostó en la cama y beso cada parte de ella, sus piernas, sus muslos hasta llegar a la intimidad, quitó la pantys y Julieta abrió más las piernas y el paso su lengua suavemente haciendola arquearse y soltar un fuerte gemido, paseaba su lengua, besaba, mientras ella movía sus caderas, lo tomó del cabello gimiendo cada vez más y él sabía que ya llegaría, mientras ella apretaba más el cabello de Marcos, él succionaba más rápido hasta por fin sentirla, cuando ella paró de moverse, Marcos lamió una vez más la intimidad y fue subiendo con besos hasta llegar a sus labios, Julieta se deshizo del short de pijama de Marcos tocando su erección y él no pudo evitar soltar un gemido, se besaban con locura mientras ella movía su mano que a él lo estaba enloqueciendo, bajo sus besos por su pecho, vientre y Marcos la miró y jadeo, Julieta se apoderó de la erección besando y lamiendo haciendo que Marcos se volviera loco, él no aguanto más, la tomó y se puso encima de ella, Julieta lo miro y se mordió el labio y soltó un gemido cuando él entró en ella suavemente, comenzaron a moverse y a gemir, sentirla así lo volvía loco, sabía que era por él, Marcos se apoderó de uno de los senos...

Julieta: Aaahh Marcos...Mar...ya!! No puedo más... Aaaaahhhh (apretandole la espalda).

Marcos: Amooooorr!!! Aaaaaahhhhh!!!

Marcos recostó su cabeza en el pecho de Julieta y así se quedaron un rato...

Marcos: Me hacías tanta falta mi amor.

Julieta: Tu también, te amo mi vida tanto tanto.

Marcos: Yo te amo más princesa, mi princesa.

Julieta acariciaba su cabello...

Marcos: Bonita...

Julieta: Umj (mientras le acariciaba el cabello).

Marcos: Crees que hayamos echo a nuestro bebé hoy?

Julieta: No lo sé pero vamos a tener que seguir intentando (sonrió picara).

Marcos: Las veces que quieras y más por si es necesario.

Julieta: Uuyy!!

Marcos: Y ahora podríamos intentar de nuevo, no? (haciéndole cosquillas).

Julieta: Ya!! No!! (riendo) Marcos no!!

Marcos: Te amo te amo te amo (dándole besos).

Julieta: Soy muy feliz y si esta era la manera de conocerte, volvería a pasar de nuevo por todo.

Marcos: Bonita mía.

Ellos se amaban con locura, a Marcos ese amor que llegó a primera vista y para Julieta que su amor fue creciendo día a día con cada acto de amor de él hasta llegarlo a amar con locura, eran dos almas gemelas que estaban destinadas a estar juntos, a amarse, a enamorarse de una manera que muy pocas veces sucede...

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