Capítulo 3

341 54 19
                                    

Guillermo: Buenas tardes doctor, soy el padre de Julieta, Guillermo, me dijo Diana que quería hablar conmigo, pasa algo con mi hija?

Marcos: Mucho gusto señor Guillermo, en realidad quiero saber la historia de Julieta, quiero ayudarla.

Guillermo: Cree que se pueda recuperar? Ya no se que hacer, tantos años así sin que nadie haga nada por ella, mi niña.

Marcos: Le prometo que la voy a ayudar, hay cosas que no están bien pero solo necesito que no diga nada a nadie, ni siquiera a su otra hija.

Guillermo: Pero pasa algo?

Marcos: Estamos averiguando cosas pero necesito que esto quede entre Diana, usted y yo.

Guillermo: Se lo prometo doctor, todo por que mi hija se recupere.

Marcos: Cuenteme que desencadenó todo esto.

Guillermo: Mi niña quedó embarazada a los 18 años, el niño nació pero vivió solo dos días, no sabemos que fue lo que pasó y ella sufrió mucho, además su novio se fue sin decir nada, pobre mi niña, ella se quedaba en su recámara, no quería comer hasta que un día le dio un ataque, rompió todo a su paso y mi hija Verónica me dijo que lo mejor era traerla aquí, que la curarian pero nada y ya pasaron muchos años, perdí la esperanza.

Marcos: Y enterraron al bebé? No averiguó que fue lo que pasó?

Guillermo: No, mi hija no me dejó ir al entierro, dijo que me haría mal para mi corazón y me ocupé de Julieta nada más.

Marcos: Muchas gracias por confiar.

Guillermo: Hola hijita, mira te traje flores, las que a ti te gustan, las rosas amarillas (mientras le acariciaba el cabello) mi niña es hermosa, no le parece?

Marcos: Mucho, parece un ángel (la miraba embobado).

Guillermo se dio cuenta en los ojos de Marcos que no sólo era admiración por Julieta sino algo más...

En la noche...

Marcos: No entiendo algo.

Diana: Que cosa?

Marcos: Su padre me dijo que el bebé de Julieta murió pero que Verónica no lo dejó ir al cementerio, y tú me dijiste que aquí cuentan que su papá la había encerrado y había amenazado al novio de Julieta para que se vaya lejos.

Diana: Si, y que es lo que no entiende?

Marcos: Que su papá dice que no sabe porque se fue el papá del bebé y viene a verla y esta pendiente se su hija, se nota en los ojos que esta triste y no parece ese hombre que dicen que hizo todo eso.

Diana: Sabes que? No sé porque pero no confío nada en Verónica, es como una intuición.

Marcos: Vamos a mantenerla vigilada.

Diana: Ya le di la medicación a Julieta.

Marcos: Hiciste lo que te pedí.

Diana: Si claro, no te preocupes, te quedarás toda la noche?

Marcos: Si, hasta que sea necesario.

Paso un mes y Marcos había indicado que uno de los enfermeros preparé la medicación y que a Julieta y otros pacientes se las diera Diana, la seguirían preparando otros para que no sospechen nada en plan estaba en marcha...

Marcos: Julieta, mira hoy vamos a leer una historia de amor, te gusta?

Diana: Estoy segura de que si le gustan y los poemas porque se queda escuchando y muy tranquilita.

Marcos: Entonces leeremos esta, quieres? (levanto su rostro).

Julieta asintió con la cabeza...

Marcos: Me respondiste (sonrió) Julieta.

Diana: Lo hizo (llevo sus manos a la cara de la emoción).

Marcos: Julieta voy a estar aquí, confía en mí, nada te va a pasar bonita.

Julieta: Bonita.

Marcos: Si, tu eres bonita.

Julieta: Marcos (lo miro a los ojos y sonrió).

Diana: Juli, sabes quien soy, mírame.

Julieta solo asintió con la cabeza...

Marcos: Juli escúchame bien, mírame no hables con nadie más, si? Nadie puede saberlo y te juro que te sacaré se aquí.

Diana: Confia en él, es bueno.

Julieta: Mi bebé? Mi niño.

Marcos: (Volvió a tomarla del rostro) yo te prometo bonita que lo voy a encontrar, te lo prometo.

Diana: Cree que esta vivo?

Marcos: Tengo mis sospechas.

Diana: Si fuera así ella se pondría feliz.

Marcos: Pero tiene que estar recuperada del todo porque ahora ella espera a su bebé y recuerda que ahora debe tener 26 o 27 años.

Diana: Tiene razón.

Marcos: Pero me encargaré de eso desde ahora, no será fácil así que buscaré un investigador privado.

Verónica: Hola, buenas tardes.

Marcos: Que tal señora Verónica.

Verónica: Solo Verónica, el señora me hace sentir vieja y no lo soy.

Marcos: Es por respeto.

Verónica: Pero prefiero Verónica a secas.

Diana aclaró su garganta, sabía bien lo que quería esa mujer...

Marcos por dentro pedía por favor que Julieta no vaya a hablar, necesitaba que todos sigan creyendo que estaba mal...

Verónica: Como estas hermanita (le acaricio el cabello).

Diana: Todo igual como siempre.

Verónica: Le dije doc que esto no tiene solución, pobre mi hermana.

Cuando fue a tocarla Julieta se separo de ella y empezó a ponerse nerviosa, su respiración se agitaba, le pasaba cada vez que veía a su hermana...

Marcos: Julieta tranquila, es tu hermana, calma (la abrazo) así.

Julieta abrazo a Marcos y escondió su rostro en el pecho de él...

Diana: Seria mejor que se vaya, esta un poco alterada.

Verónica: Siempre lo está.

Diana: Cuando su papá viene ella está tranquila.

Verónica: Pues no se, yo hago todo por ella (haciendo que lloraba).

Marcos: Tranquila, se le pasará, le daremos los calmantes de siempre.

Verónica: Así será mejor.

Marcos: Diana trae la inyección (le hizo un guiño).

Diana: Si doctor.

Marcos: Calma Juli, no pasará nada.

Verónica se fue con una sonrisa pensando que había triunfado, para ella era mejor tenerla medicada como todos estos años pero no sabía que Marcos haría todo porque Julieta se recupere....

Tan Solo Tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora