Era un fenómeno bastante extraño que parecía perfectamente normal a primera vista. Nunca en los diecisiete años de mi vida he podido sentarme a la mesa con la familia Boutroux, a pesar de que son considerados mi familia más cercana.
Aunque la relación de esta familia es completamente diferente de lo que debería ser.
-Ese pavo es genial para ti, Lu-, dijo mi madre, queriendo romper el largo silencio en la mesa.
Luisa sonrió brevemente, mirando cálidamente a su esposo.
-Weska acababa de preparar el pavo. Tampoco pensé que fuera un mal cocinero.
El Sr. Boutroux asintió mientras cortaba otra rebanada de comida con un cuchillo.
-¿Quizás quieras cambiar tu profesión, Weska?- Papá le habló en tono juguetón, tomando un sorbo de agua en un momento. - Ser médico de cabecera debe ser agotador, ¿eh?
-No me quejo,- respondió secamente, mirando a mi padre.
-Weska ha estado tomando muchas vacaciones últimamente. Tiene algo de tiempo libre y prácticamente se quedara en casa durante todo el receso de Navidad. Incluso estábamos planeando un viaje- intervino Luisa, encontrándose con la mirada de su esposo irritado.
-Eso es fabuloso-, dijo mamá. - También estábamos pensando en un viaje después de Navidad, pero todavía no sé si tendré días libres.
- ¿Si? -Luisa casi saltó en su silla. - ¿Quizás podríamos ir juntos a algún lugar? No hemos ido a ningún lado desde que nuestros hijos eran muy pequeños -aquí la mujer me dio una sonrisa cordial.
-Ah, en ese entonces no querían matarse entre ellos-, se rio papá, empujándome a un lado.
Kai me miró brevemente, como si frunciera los labios para evitar una repentina carcajada.
-Quizás salir juntos no es tan mala idea-, Weska se volvió hacia mis padres, después de un momento mirándome. - Quizás Hera haría que Kai se enderezara de alguna manera.
Al ver que Kai Boutroux volvía a poner los ojos en blanco, quise hablar, pero no tenía ni idea de qué decir. Discutir con el Sr. Boutroux fue condenadamente difícil, y preferí quedarme en silencio a su lado.
-No hay nada que hacer, Weska-, dijo mamá. -Hasta donde yo sé, todavía no se quieren tanto como antes-.
-Supongo que nunca podrán -Habló mi papá, y abrí la boca para responderle, pero no sabía qué.
En realidad, ¿Cómo fue mi relación con Kai Boutroux?
Kai me miró y su expresión no cambió ni por un momento. Probablemente tanto como no sabía cómo comentarlo.
- Vamos, Jacob. Se llevan mejor entre ellos durante el entrenamiento, y un viaje conjunto no sería tan malo, ¿verdad Kai? -Aquí Luisa miró interrogante a su hijo, quien asintió brevemente.
-Está bien-, dijo con incertidumbre, su voz ronca.
Entonces los ojos de mi madre y Luisa se cruzaron y ambos se dieron una amplia sonrisa, como si alguien acabara de verter un litro de miel en sus corazones adolescentes.
-Dios mío, Paige, ¿recuerdas nuestro cuaderno de moños? - se rio Luisa, y mi madre se echó a reír de inmediato.
- Estamos en el camino correcto, Luisa.
-Weska, ¿podrías darme un pañuelo?
_______
ESTÁS LEYENDO
Amigos los viernes (a las 6pm) ✔
Подростковая литератураKai Boutroux es la estrella del equipo de hockey de la escuela. No es un secreto que a los ojos de los demás tiene una insignia de un rompecorazones escolar o sea un objeto ambulante de suspiros. Cada uno de sus movimientos parece casi perfecto, cad...