Confesión

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—Él te gusta. ¿Verdad? —decía una voz tras la maga de agua.

Era la voz de Nero, quien después de estarlos viendo entrenar, fue hacia donde se encontraba la menor de los Silva. Y transformándose en humana, le hizo tan directa pregunta a su compañera.

—¡¿Ne-ne-nero?! ¿Q-q-qué estás diciendo? Y-y-yo... —tartamudeaba Noelle—. Yo no siento nada por ese idiota. Yo soy de la realeza, no lo olvides —respondía mientras movía una de sus coletas para tratar de esconder su sonrojo.

—Soy Secre. Y dije que te gusta Asta, lo sé desde hace mucho. —decía sin más la pelinegra.

—¡Te digo que no me gusta! —exclamaba la peliplateada—. Además ¿Por qué dices algo así? —preguntaba muy nerviosa.

—Porque te he visto desde hace mucho tiempo. He escuchado algunas cosas que decías sobre él, y he visto cómo te comportabas cuando estabas junto a él o cuando lo observabas. ¿Recuerdas? —mencionaba la chica de cuernos.

«Es verdad, Nero ha estado con nosotros desde hace mucho y ahora que lo recuerdo (...)», pensaba la menor de los Silva mientras recordaba algunos de esos momentos en los que hablaba estando junto a ella (pensando que era solamente un pájaro) de lo que sentía por el tonto de su compañero.

)», pensaba la menor de los Silva mientras recordaba algunos de esos momentos en los que hablaba estando junto a ella (pensando que era solamente un pájaro) de lo que sentía por el tonto de su compañero

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«¡No puede seeer!» gritaba la maga de agua para sus adentros, mientras llevaba sus manos a la cara que estaba tan roja como un tomate.

—¿Pasa algo Noelle? —preguntaba su compañero de la antimagia el cual había regresado hacia donde se encontraban las chicas.

—N-no... ¡No es nada! —respondía la peliplateada tratando de ocultar su vergüenza mirando hacia otro lado.

—¿De verdad? —preguntaba curioso el pelicenizo, esta vez a Nero.

—Si —dijo la maga del sellado después de darle una mirada a su compañera—. Yo me retiro. —Se convirtió nuevamente en ave para después irse.

—Oh, Ok —respondía Asta.

Noelle estaba asustada, no podía pensar en otra cosa, Nero sabía acerca de sus "sentimientos". «¿Qué tanto recuerda Nero sobre lo que decía de Asta?», «¿Por qué piensa que me gusta?», «Yo...Yo no siento algo así por él», «Es buena persona, nunca se rindé, y siempre piensa en los demás, pero yo no lo am...» «¡¿Eeeh?!». ¿A-a-a-m-o-or?», este último pensamiento hizo que la menor de los Silva quien siempre era deshonesta consigo misma se dé cuenta, o más bien, acepte lo que realmente sentía. Esto hizo que su cabeza se alocara aún más, pues Asta aún estaba a su lado y, la chica que la había dejado en este estado se había ido volando. Mientras se daba cuenta de esto, rápidamente un pensamiento cruzó por su mente: «¿Y si Nero le cuenta a alguien más acerca de esto?». Esto ayudo a despejar un poco su atormentada cabeza, pues ahora tenía muy en claro lo que debía hacer: «Tengo que encontrarla cuanto antes», se decidió.

—As-t-ta. ¿T-te parece... si lo dejamos aquí? T-t-tengo algo... algo urgente que hacer —tartamudeaba nuevamente Noelle. Pero sin siquiera poder ver a su compañero a los ojos.

—Ok —respondió él sorprendido—. Gracias y volvamos a entren... —No pudo terminar de hablar, pues la peliplateada salió disparada a encontrar a Nero.

Noelle la buscó por toda la base. Primero en la sala, luego fue a ver si estaba en su habitación, revisó el tejado, (...). Siguió buscando por todos lados pero no daba con el paradero de la pelinegra. Algo inquieta y cansada, se sentó en uno de los sillones de la sala. «¿Dondé estará?», «¿Se habrá encontrado con alguien?», pensaba. Pocos minutos después se abre un portal y aparecen Finral y Nero.

—Muchas gracias Secre —decía Finral sonriente y algo nervioso.

—No hay de que —respondía la maga del sellado con su bien conocida seriedad.

—¡Ne...! ¡Secre! ¿P-podemos hablar un momento? —interrumpía la chica de coletas.

—Está bien —respondió ella.

—Bueno, yo me voy, debo seguir entrenando —añadió el mago de portales, abriendo uno de ellos y marchándose con rumbo desconocido.

—Primero... ¿Qué estabas haciendo con Finral? —preguntó curiosa la chica de coletas.

—Me pidió ayuda para abrir unos cuantos baúles, dijo que eran para entrenar su determinación y resistencia. Solo alcance a ver algo que parecían ser unas revistas con la cara de una chica en una portada. Después rápidamente abrió un portal para que regrese —le contaba Nero a su amiga sin ninguna expresión en su rostro.

«¡Ese tonto!» pensaba Noelle rojísima, pues ya imaginaba que tipo de entrenamiento podía tener Finral. Pero no le quería decir nada a Nero quien parecía no haberse percatado de ello.

—Bien. ¿Qué querías decirme? —preguntaba la pelinegra.

Al escuchar esto, la menor de los Silva dejó de lado los pensamientos que tenía en ese momento y recordó el motivo por el cual estaba buscando a Nero, el motivo que la tenía angustiada desde hace ya varias horas desde que empezó a buscarla.

—Pri-primero vamos a mi habitación —sugería la maga de agua—. No quiero que alguien más nos escuche —agregaba bajando un poco la voz.

—Está bien. —Respondió la chica de cuernos, y la siguió.

Estaban ambas frente de la habitación de la menor de la Silva, ella invitó a pasar a su compañera y entró luego, asegurándose de cerrar bien la puerta para que ningún ruido saliera. Una vez dentro, el único lugar en el que podían conversar era sobre la cama pues daba el espacio suficiente para ambas. Las dos se sentaron al filo de ella con los pies sobre el piso y unos cuantos centímetros de distancia entre ambas. Debido a dicha posición, las dos chicas se quedaron mirando hacia la entrada. Hubo un silencio incomodo que envolvía las cuatro paredes de la habitación, no fue largo pero parecía eterno. Hasta que la chica de coletas apretando ambos puños que tenía sobre las piernas y bajando la mirada, se atrevió a hablar.

—Me gusta... Me gusta Asta —confesó Noelle en voz baja, casi susurrando pero lo suficientemente alto para que Nero la escuchara.

Agradecimientos:

5: Número favorito del autor, número del capítulo de hoy, número de exs del aut... ¿Espera khe? :v. Número de seguidores nuevos:

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Gracias por seguir este trabajo :3

Dato adicional del autor:

Hoy se cumple una semana desde que empecé a escribir esta obra y ya cuenta con más de 350 lecturas. Para ser mi primera obra (no sé si es poco o mucho) estoy muy emocionado, y como no, es gracias a todos ustedes que siguen este trabajo, votan por él, o comentan. En honor a eso estaba trabajando en una foto para la portada de esta obra (pues la anterior era descargada de Google). Por eso como habrán visto, se ha cambiado la imagen a una de elaboración propia que se apega más a la obra. Sin nada más que agregar por ahora, me despido. Cuídense uwu.

Y para los que llegaron a leer hasta aquí, gracias por aguantarte todo lo que el autor (yo) escribe xD.

Un sentimiento prohibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora