Un sentimiento prohibido

La última noche juntos

Mientras tanto Asta

POV Asta

¿Qué acaba de pasar...? Noelle dijo que solo era una forma de agradecimiento pero, porque me siento tan nervioso... De tan solo alzar mi mano y pasarla por el lugar que ella me besó me avergüenzo un poco pero ¿por qué?. ¿Será por lo que soñé esta mañana con la Hermana Lily?, sí debe ser eso (...). Pensaré en ello después, primero quisiera saber cómo sigue Nero. Se veía tan triste que yo, que yo no podía soportarlo. Tengo que ir a buscarla. Me dirigí hacia la base pero cuando llegué me encontré a algunos de mis amigos alistándose para salir.

—Oh Asta, ahí estas —mencionaba Magna-senpai saludándome con un brazo.

—R-ra-rápido Asta-san, e-e-el capitán Yami t-t-te estaba buscando —agregó Grey escondiendo la cara.

—Hola chicos ¿qué es lo que pasó? —les pregunté a ellos y a los otros dos que también estaban ahí.

—Deja de preguntar y apresúrate enano asqueroso —dijo Zora

—Asta-kun, tenemos que salir a una misión. Antes de irse, Yami-san nos encomendó ir hacia una aldea en la Región Olvidada. Hay indicios de robos y asaltos, así que debemos ir a investigar que sucede —me contó Finral-senpai.

—Entonces... ¿salimos en este mismo momento? —quise asegurarme, pues aún tenía la idea de ir a ver a Nero.

—Así es, asi que apurate. Ya nos vamos —repitió insistente Zora.

—Es-ta bien... ¡Vamos! —dije tratando de animarme a mí mismo y pensando que al regresar ojala Nero pueda estar mejor.

Y así partimos desde uno de los portales que abrió Finral-senpai hacia el lugar que se nos había encomendado investigar, aparecimos en medio de una plaza desde la que se podía ver casi toda la aldea. Estar aquí me hace recordar cuando vivía en Hage de no ser por los escombros y casas destruidas que hay, parece que la ayuda del reino aún no ha llegado hasta aquí.

—Divídanse y recolecten información, nos reencontraremos en esta plaza en una hora —dijo Magna-senpai.

—¡Ok! —respondimos para luego separarnos.

«Nero» pensé antes de seguir con la misión (...)

En la habitación de Noelle

POV Normal

—¿Qu-qué? —preguntó Nero quien quedo en shock tras escuchar lo que dijo su amiga.

—Dije que yo... besé a Asta —dijo la peliplateada algo avergonzada al recordarlo.

—Ya —fue lo único que alcanzó a decir la maga del sellado con un rostro inexpresivo.

—¡Lo hice! Pensé que no podría hacerlo pero finalmente me armé de valor, estaba muy nerviosas ¿sabes? Pero creía que esta vez sí podía hacerlo, así que cuando (...) —contaba la menor de los Silva, pero más para sí misma que para su amiga.

La chica de cuernos apenas y pudo distinguir las primeras oraciones que su amiga había pronunciado. Su mente se había quedado en la primera frase que salió de la boca de la chica de coletas: «Besé a Asta». Se repetía y se repetía y se volvía a repetir, llevando a la pelinegra de vuelta al festival cuando los observaba, y en su mente se besaban sobre unas bancas. Lo hacían con una ternura y pasión como la de dos amantes que tardaron mucho tiempo en volver a estar juntos, y lo seguían haciendo (...). Luego estaba ella, arrebatando como una salvaje los labios del chico del cual su amiga estaba enamorada, sometiendo la boca de Asta a su curiosidad... a su capricho. Nero no podía pensar claramente, tan solo tenía una idea clara en su cabeza: por nada del mundo Noelle debía enterarse de lo que había pasado entre ella y el pelicenizo.