Sobrepasando la treintena de años por un par más, el agente Park era un miembro activo de la unidad de investigación criminal en el departamento policial de su ciudad.
Era un sujeto inteligente, físicamente capaz de hacerle frente a cualquier escenario y emocionalmente estable, una cualidad que podría parecer simple y nada destacada a simple vista, pero los casos que investigaba volvían loco a cualquiera y él siempre lograba mantener la calma, dejando que su raciocinio reinara sobre sus humanas emociones.
Había logrado capturar a un par de delincuentes, perpetradores de inhumanos actos de violencia y uno que otro asesino peligroso. Era un elemento fuerte, solían existir ocasiones en que los departamentos policiales de otras ciudades acudían a él por consejería o tutoría para los casos que enfrentaban. Al agente Park no le molestaba en lo absoluto, le gustaba su trabajo.
Creía, que aunque fuera en una mínima medida, podía limpiar el mundo de los malhechores, por aquel entonces se tenía la idea básica sobre un criminal; un desquiciado con desdén por las reglas.
No había mucho más que investigar al respecto, para ChanYeol era imprescindible detener al culpable y darle una sentencia justa para el crimen cometido, para hacer que la sociedad gozara de tranquilidad, para proteger a los ciudadanos; era su motivación de vida principal.
El agente Park, no estaba casado, no tenía ningún tipo de relación sentimental, pensaba que encontrar una pareja en su situación iba a ser complicado, alguien que comprendiera que se ponía en peligro para salvar a otras personas, alguien que no lo juzgara por ver fríamente las escenas de crimen.
Su vida amorosa era lo de menos, si seguía siendo un ejemplar detective ¿Qué sentido tenía involucrar otros aspectos de su vida?
—Buenos días, Park— saludaba uno de sus colegas cuando lo vio entrar a la oficina con un café en la mano.
—Buenos días, Byun— devolvió el saludo, se despojó del abrigo y lo colgó en el respaldo de su silla, tomó asiento y tomó una de las carpetas que había sobre su escritorio.
—¡Antes de que lo olvidé! — mencionó el agente Byun —El director Kim quiere verte.
—¿Antes de que lo olvides? — preguntó ChanYeol con la incredulidad plasmada en el tono de su voz.
—A veces olvidó los detalles— el agente Byun se levantó de hombros y vio con diversión como su compañero ChanYeol dejaba la oficina.
Park recorrió nuevamente todo el departamento policial, acudió hasta la oficina del director principal para acudir a su llamado, se preguntaba que era esa vez.
—Buenos días, director Kim— anunció su entrada con una pequeña reverencia, caminó hasta posicionarse frente al escritorio y tomó asiento en una de las sillas dispuestas.
—Buenos días, agente Park— saludó de vuelta y dejando lo que estaba haciendo, dirigió su atención hacia ChanYeol.
—¿Quería verme, señor?
El director Kim asintió —Te he llamado por algo importante— sentenció el director del departamento —Ayer por la tarde, mientras los inspectores MinSeok y JongDae investigaban un caso de desaparición de hace unos días...— el director Kim tomó una de las carpetas que previamente se encontraba analizando, abrió el expediente y dejó caer las fotografías sobre el escritorio.
—Vaya...— ChanYeol tomó las fotografías dentro del expediente y comenzó a verlas de una a una, de manera no muy analítica, estaban los números de evidencia en cada una de las pistas. No se inmutó por lo que el director Kim continuó hablando al respecto.
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CRIMINAL-MENTE [ChanSoo]
FanfictionEl agente Park ChanYeol ha trabajado toda su carrera cómo detective, logra resolver al menos el 85% de los casos que se le asignan, se piensa un gran conocedor de la mente criminal, pero una serie de asesinatos lo ponen en medio de un conflicto. Más...