ADVERTENCIA: el siguiente capítulo podría contener texto sensible para algunas personas, se sugiere discreción.
Estaba tan molesto, la rabia lo consumía por dentro.
Generalmente siempre lograba guardar la compostura y seguir con su vida, pero en esa ocasión había sido tan difícil mantener los estribos de una situación que no pudo controlar.
Estaba furioso.
Había sido despojado moralmente de su autoridad, otra vez había sido humillado.
Por su mente cruzaban un montón de pensamientos, desde amigables ideas sobre mantener la calma y hacer relajantes ejercicios de respiración, hasta sádicas fantasías sobre imponer su voluntad sobre una mente más débil.
Con todo el enojo que estaba sintiendo en ese momento, dejó que la segunda opción se apoderara de su psique, tomando control de sus acciones y guiándose una vez más bajo sus cruentos y oscuros deseos.
El sujeto miró el reloj sobre su muñeca, era tarde, no habría ni una sola persona cerca, era el escenario perfecto. Y mientras trataba de ceder ante la diminuta parte racional de su ser, sus impulsos nublaron su razón en cuanto vio a la joven mujer esperando a la orilla del camino.
Redujo la velocidad de su automóvil, sabía que la mujer no iba a subirse inmediatamente, así que dándole la sensación de que iba a detenerse por completo, aumento la velocidad y siguió por su camino.
La mujer se sorprendió de aquella acción, creyendo que el sujeto iba a darle la oportunidad de llevarla a su destino. Incluso si a primera vista no hubiera accedido, después de todo, estaba precavida a las instrucciones que se hacían correr entre amigas; no te subas al auto de un hombre que viaja solo, no te subas a un auto que sospechosamente ronde el camino sin rumbo aparente, no te subas a un auto que solo tenga dos puertas y nunca te subas al asiento delantero.
Cuando la mujer había visto el auto acercarse a lo lejos, creyó que el coche poseía las justas características que debía evitar, pero al percatarse de que el auto no tenía intenciones de detenerse, se apresuró a llamar su atención.
—¡Deténgase por favor! — gritó la joven mujer haciendo ademanes con las manos y corriendo en dirección al auto que volvía a disminuir la velocidad.
El coche se estacionó a un costado de la carretera, la mujer corrió de prisa.
—¡Muchas gracias! — el cristal del asiento del copiloto estaba abajo, la chica se acercó para saludar.
—¿Hacia donde vas? — preguntó el conductor.
Otra de las advertencias a seguir era que debías preguntar tu primero sobre el destino antes de que convenientemente el conductor diga que va hacia el mismo lugar.
—Voy al centro— mintió la chica, para distraer al sujeto que la observaba desde el interior del auto.
—Que mal— el hombre al interior volvió a encender el coche —Me dirijo hacia la zona este de la ciudad.
La mujer vio como el sujeto se ponía en marcha de nuevo.
—Puedes solo dejarme cerca— intervino de pronto —Puedes tomar la autopista y tomar el retorno en la 57 y seguir hacia el este.
El sujeto la observó sin estar muy convencido de aquello, dando la imagen de escepticismo aunque por dentro sonriera al haber logrado meter a la chica dentro de su trampa.
—Voy tarde y ese camino me desvía mucho— añadió el hombre.
—Por favor, a esta hora no hay muchas personas que pasen por esta zona...— pidió la mujer.
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CRIMINAL-MENTE [ChanSoo]
FanfictionEl agente Park ChanYeol ha trabajado toda su carrera cómo detective, logra resolver al menos el 85% de los casos que se le asignan, se piensa un gran conocedor de la mente criminal, pero una serie de asesinatos lo ponen en medio de un conflicto. Más...