17.- Rubio, rico y radiante

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Un tal Creevey había intentado sacarle una foto a Evans mientras caminaba hacia la salida de los invernaderos... desafortunadamente, se lo había pedido justo delante de un muy irritado y ofuscado Ron, aun mas resentido por la vergüenza de la regañina publica de su madre... aunque fuese vía Howler.

– ¿Fotos? ¿Ahora sí que te dedicas a firmar fotos, Potter?

El pelirrojo había escupido su nombre casi como si fuese un insulto, apretando los puños. Su cara estaba roja hasta las orejas y resollaba como un toro bravo que ha visto un rojo capote... el control de la ira no era lo suyo. Del otro lado del patio se acercaron con caras de malas pulgas Crabbe y Goyle, mientras Draco que estaba charlando con Warrington tras dar una rápida ojeada se daba media vuelta y emprendía una discreta retirada con Teo pisándole de cerca los talones. Evans reprendió secamente a Ron, recordándole (una vez más) su nombre y quitándole 25 puntos por su falta de respeto. Los Leones se lo iban a comer vivo, apenas comenzaba el curso y ya estaban en negativo! Aún más enojado, Ron masculló:

– ¡Traidor! ¡Te has vendido a las serpientes!

El pelirrojo agitó el puño, tomando impulso y pese al evidente e inminente peligro, Evans no reaccionó... visiblemente al menos. Cuando Ron le lanzó un derechazo, Evans usó la potencia del golpe y el impulso de su atacante para derribarlo en el suelo, atrapando la muñeca del pelirrojo en una dolorosa presa. Que la nariz de Ron se chafase bastante brutalmente contra el suelo no fue más que un efecto secundario de su llave. Muchas varitas salieron a relucir... y en ese momento llegó Severus, acompañado de un jadeante Draco y un pálido Teo. Con una sonrisa feroz y abriéndose paso sin miramientos, Severus alzó del suelo bastante bruscamente por el cuello de la túnica a un balbuceante y vociferante Ron; y murmuró con un brillo casi de sádico placer en los ojos:

– Señor Weasley, ande... alégreme el día.

Minerva llegó recogiéndose el tartán de la falda, el moño agitándose y las gafas descolocadas, para encontrar a uno de sus leones sujetándose la sangrante nariz mientras Severus le sujetaba por el cuello de la ropa rudamente; todo ello en medio de un corro de Slytherins que apuntaba a dicho alumno mientras otros enfrentaban a una abochornada Hermione. El farfullo de Ron era ininteligible e irritada, Minerva le aplicó un brusco pero efectivo Episkey que le hizo soltar un chillido nada masculino. Ofreciéndole un pañuelo y mientras Evans explicaba calmadamente los hechos, Minerva palideció.

– ¿Es eso cierto?

Ante la evidente aspereza del tono de su Jefa de Casa Ron se removió, mirando al suelo con testarudez y masculló con el pañuelo aun en la nariz:

– Potter debía ser un Gryffindor, no un asqueroso y baboso Slytherin...

Con una radiante, encantadora sonrisa, Evans murmuró que Ron quedaba expulsado de su clase... indefinidamente. Por su inconcebible y reiterada falta de respeto y su visible incapacidad para aprender siquiera su nombre. Severus miró con fría ira al bravucón de pasillo, hasta hacer que el pelirrojo tragara saliva y se encogiera dando un pasito en dirección a su jefa de Casa, en inconsciente búsqueda de protección. Tras añadir que ya discutiría la apropiada detención para Ron, Hermione y los demás, le deslizó un brazo por los hombros a Evans y le acompañó guiándolo suavemente en dirección a sus habitaciones, murmurando que sin duda necesitaba descansar un rato después de semejante ordalía.

Reprimiendo el deseo de darle en ese mismo instante una buena tunda, (conociendo el uso que Molly daba a su cuchara de madera, tal vez eso era lo único capaz de penetrar el pétreo cráneo bajo la estopa pelirroja) Minerva se llevó a Ron a la enfermería tras restarle aún más puntos y endilgarle una buena reprimenda a Hermione porque había sacado la varita. Pero ni aun ahí su paz fue duradera. Todavía no había podido hablar con Albus y Poppy estaba ocupándose de la nariz y la barbilla de Ron cuando la enfermería se vio asaltada por un súbito flujo de pacientes.

Una Pareja ImposibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora