XXXVI

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Viendo como aquella relación iba progresando de la forma menos adecuada, pero la más provechosa, poco a poco se volvió natural que aunque en muy pocas oportunidades, debido a sus trabajos, estos destinados se daban el lujo de cenar juntos y sumergirse en charlas triviales, para luego dedicarse el uno al otro a satisfacer su deseo carnal de la manera más salvaje y lasciva que podían, llevaban sólo un mes así, pero cada vez que se encontraban, tanto sus cuerpos como sus corazones se acariciaban el uno al otro.

Por otro lado, cuando su celo estaba cerca, el castaño trataba de estar lo más lejos posible de todo el mundo incluso del alfa, en verdad odiaba aquellos días, así que ver a Jake y su querida esposa de nuevo en casa, no le apetecía ni un poco.

Había tenido un día fatal, para empezar, su celo descontrolado apareció de repente, y luego cuando el dolor de cabeza y las náuseas se manifestaron debido al uso del inhibidor, su paciencia casi llega hasta el límite, pues llevaba un largo rato tratando de hacer una escena con una chica que sólo sonreía ofensivamente y se disculpaba por olvidar el guión, si no hubiera notado su altanería inmadura, le hubiera perdonado aquellos errores de novata que provocaban los nervios.

Ahora que por fin había acabado con aquel suplicio, esperaba comer algo delicioso preparado por Elisa y Dalila, las cocineras de la casa, e irse a dormir tranquilamente, no obstante, ahora tendría que quedarse un rato más en la mesa, estaba por irse inventando cualquier excusa, pero todo pareció animarse un poco cuando empezaron a interrogar al rubio.

—... ¿No tienes un amor oculto por ahí? Liam dice que en la empresa eres muy popular.

El alfa soltó una risita.

—El señor Pines exagera un poco.

—Todos hablan de ello en la empresa Bill, no mientas.

Afirmó el señor Pines.

—Bueno, cuando pienso en el matrimonio, si es con mi pareja destinada, no le pediría nada más a la vida.

Dipper se alegró en aquel momento de su dolor de cabeza, pues este le permitió hacer a un lado los sentimientos abrumadores que invadieron su corazón al instante de escuchar al mayor, miedo, pánico, vergüenza, dolor, mal humor, tristeza y otros más que no logro identificar, se concentró en mirar cuántos trozos de fruta tenía su postre, pero volvió a prestar atención al escuchar hablar al antiguo amor del mayor.

—Siempre has sido igual de entregado en las relaciones, sueles dar incluso más de lo que tienes, pero al final no recibes mucho.

Soltó Jake, queriendo burlarse del alfa, que más que sentirse avergonzado, se sintió decepcionado de aquellas palabras que venían de alguien a quien le había entregado demasiado y en cambio, nunca le había dado nada.

—Eso es porque en el amor como en la vida, en vez de dar a medias, debes dar todo lo que tienes, si no va a ser así, pienso que es mejor ni siquiera intentarlo.

—Eso es muy cierto Bill, la vida se trata de entregar siempre lo mejor de nosotros, aún si no sabemos que nos depara el futuro, sólo así podemos llegar al final y decir que aunque no fue, por nuestra parte entregamos todo.

Liam volvía a comentar.

—Exactamente señor Pines y yo, soy una persona apasionada cuando se trata de amor, así que respondiendo a la pregunta de la señora Pines, deseo ser correspondido, casarme, tener una familia, ser feliz y hacer muy feliz a mi pareja.

Las tres mujeres que yacían en la mesa quedaron encantadas con lo último dicho, Jake, que a decir verdad no compartía el gusto por el romanticismo como sí lo hacía el señor Pines, cambio el tema y pronto la conversación continuó.

Para No Olvidar. [OMEGAVERSE] BillDip.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora