XLII

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Dipper abrió los ojos, despertar en un lugar desconocido revivió ciertos recuerdos desagradables que lo hicieron levantarse asustado, pero pronto, llegaron a su mente los últimos sucesos, mientras miraba a detalle la habitación en la que estaba, que por cierto parecía casi como de un palacio, escuchó unas voces hablando francés al otro lado de la puerta, luego alguien entró con prisa.

-Eres... Will.

-Debo sacarte de aquí lo más pronto posible, ven conmigo.

Sin decir nada, el castaño siguió al contrario, a paso ligero caminaron por unos largos pasillos vacíos, pero aquel omega apareció, y también un alfa más entrado en años y tan atractivo como los otros rubios, sin duda se trataba de otro miembro de la familia Cipher.

-Will, primero me ocultas dónde está Bill ¿Y ahora te llevas al omega sin mi permiso?

-Phil, no puedes, él es el destinado de Bill, deberías entender la importancia de ello, no es como los otros omega que has apartado de él.

-Ya sabes como soy, saber que es su destinado solo lo hace más placentero ¿Imagínate que hará nuestro hermano cuando lo vea después de todo lo que le haga?

-Él no te lo perdonará, incluso podría...

-¿Matarme? No lo creo, además sabes que me encanta mucho más el Bill enojado, y esto le enseñará que no puede irse y renunciar sin que haya consecuencias.

-No te lo permitiré.

-Luego me encargaré de ti, ahora largo.

El hombre chasqueó los dedos y al instante varios hombres golpearon y tomaron al rubio ojiazul de los brazos y se lo llevaron del lugar.

Cuando la mirada del castaño se encontró con la del alfa mayor, sintió de inmediato un exquisito olor a Jazmín que lo atrajo de instantáneamente, aquel aroma penetró cada parte de su ser hasta hacerlo caer al suelo arrodillado, sintió que su cuerpo no le respondía y junto a aquel sentimiento de dominación, empezó a tener mucho miedo y solo pudo llamar a su rubio en busca de ayuda.

-Bill...

-No lo necesitas, yo estaré contigo.

-No... Me toques...

Con la poca fuerza que le quedaba, golpeó la mano del contrario cuando este le acercó, sentía su cuerpo cada vez más caliente y la excitación subía a cada segundo en su interior, aquel hombre lo levantó en sus brazos y tomó rumbo hacia alguna parte, el chico intentó zafarse, pero fue en vano.

Entraron a una habitación y el menor fue dejado sobre la cama.

-No te... Acerques.

Era frustrante sentirse tan débil ante aquellas feromonas, y solo pudo llorar de rabia y enojo, no lograba oponer resistencia alguna, justo como la última vez, por más que quisiera evitarlo, era la víctima de nuevo.

--Tienes unas feromonas exquisitas, huelen delicioso junto al olor que dejó Bill impregnado en ti.

El contrario se había acercado para empezar a quitarle la ropa.

-Aléjate.

-Eres realmente hermoso, mira esas marcas de besos y mordidas, y tus muñecas, parece que te gusta el juego rudo de Bill.

-Maldito imbécil...

-Al verte así, en verdad me dan ganas de tomarte y venirme una y otra vez en lo más profundo de tu interior hasta que te desbordes, y luego pierdas la razón y me ruegues por ti mismo que te marque.

Comentó aquel horrible alfa mientras cortaba el collar de su nuca, con una herramienta que solo un loco tendría bajo su cama.

-Estas demente...

Para No Olvidar. [OMEGAVERSE] BillDip.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora