Para No Olvidar. [OMEGAVERSE] BillDip.

III

Disimuladamente el castaño agarró su cabeza con una mano, empezaba a sentirse un poco mareado y también sentía un calor infernal en todo el cuerpo, sin embargo, la curiosidad por ver cómo era aquel hombre lo estaba matando, por lo que se decidió a ignorar el malestar mientras tomaba una gran bocanada de aire.

—Iré a verlo.

—Se encuentra en...

—Ya lo sé, no te preocupes.

Siguió aquel embriagador olor a rosas y guiado por él, encontró al hombre, vestía un traje azul oscuro y se veía bastante atractivo a pesar del antifaz que le ocultaba el rostro, sus ojos dorados parecían mirar cada cosa con mucha atención, pero al detenerse en los ojos del chico no pudo ocultar su asombro.

—Tu...¿Quién eres? No deberías presentarte así en un lugar como este.

—¿De que hablas?

—Evidentemente estás en...

De pronto sintió que alguien lo tomaba de los hombros, era un alfa. Empezó a sentirse más mareado de repente.

—Tienes un delicioso aroma, ven conmigo y...

—...Si me disculpa, él viene conmigo.

El omega vio que el alfa de cabello rubio se levantó y lo tomó de la mano, luego lo llevó hacia el baño y allí aseguró la puerta.

—Estás en celo ¿No tienes un supresor o algo que te ayude?

—No... Esto...No me había pasado antes.

Ahora sentía su cuerpo más extraño, tal vez un poco excitado, no entendía que pasaba.

—Sé que no hay que dar información personal, pero puedo llamar a alguien o...

Para el alfa también era difícil, aquel dulce olor como a algodón de azúcar que desprendía ese hermoso castaño, era muy fuerte y lo estaba enloqueciendo de a poco, tenía que ayudarlo y luego alejarse de él en cuanto pudiera.

—Llévame...A mi habitación, por favor.

Pidió el otro mostrándole sus llaves y sosteniéndose de él.

△△△

No fue difícil llegar al lugar, el chico no era muy pesado para el mayor, quién lo puso en la cama con cuidado, no obstante, cuando se dirigía a la puerta para irse tratando de resistir tanto como le fue posible, el joven lo sorprendió tomando su brazo.

—No me dejes, esto es muy doloroso y... Siento mucho calor... Quiero...

Aquel omega se veía irresistible y su cuerpo aferrado a su brazo se sentía muy cálido, podía ver bien su rostro a pesar del antifaz, sus mejillas estaban sonrojadas y sus ojos brillaban, sus labios rojos y carnosos demandaban ser besados.

Se acercó a él y cuando estaba muy cerca de su rostro, el alfa se detuvo.

—Debes llamar a alguien para que venga a recoger...

Antes de terminar, sintió los labios del contrario sobre los suyos, aquel roce les hizo sentir a ambos una presión extraña en el pecho y sus cuerpos se estremecieron hasta el último rincón, haciéndolos suspirar intensamente, el rubio dejó de resistirse y en cambio lo abrazó con fuerza, quería sentirlo muy cerca y no soltarlo, la excitación aumentó, debido a las feromonas de los dos que invadieron toda la habitación, sus mentes ahora solo estaban regidas por el instinto.

Con suavidad el menor fue dejado sobre la cama, sin interrumpir el beso que cada vez se volvía más profundo.

—Tócame... Más.