Para Jungkook, las emociones humanas eran un universo entero: el dolor, el miedo, el odio.
❝¿Valdría la pena una vida sin emociones?❞
Taehyung se acercó hacia él para tomar de su mejilla, y susurrando, le contestó:
❝¿Vivirías una vida sin un poco...
El rumor de la divergencia le rodeó la vuelta al mundo en menos de lo pensado. El ser humano, como un ser de naturaleza cognitiva, se encontró de bruces contra lo inexplorado, lo distinto, lo inédito. ¿Contra qué se enfrentará la humanidad en esta ocasión? Y aquellos que vivían con intenciones de retroceder, criticando a las nuevas tecnologías y a la inteligencia artificial, aquellos que fueron remplazados por las máquinas, que fueron los primeros en revolotear la noticia alrededor del mundo con la boca en llamas; escupían al cielo con una sola pregunta:
«¿Estamos siendo amenazados por esta nueva forma de vida?»
Es que, cuando el ser humano se encuentra cara a cara con lo desconocido, el primer instinto en sus genes es siempre actuar a la defensiva, utilizando quizás una de las peores armas hasta la actualidad: «La destrucción».
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Jimin le echó un vistazo a la residencia frente a él.
Pasaron días sin haberle visto la cara al teniente Min Yoongi y, es que, después del último reporte que terminó siendo un completo fracaso, el capitán Hyun Bin les obligó a tomarse unas mini-vacaciones. Tomaron un par de días de descanso para que, tal como le dijo al peligris: «Las pobres ideas y el mal humor abandonen su mente y poder trabajar con mayor efectividad en la investigación».
Así que, ahí estaba.
Tocó el timbre cinco veces, sin obtener nada a cambio.
Diez minutos después; ningún resultado. El androide se encontró a sí mismo buscando alguna entrada eficaz hacia la vivienda. Una ventana, una puerta, algo. Estaba seguro de que, por los ruidos del interior, el peligris estaba ahí dentro. Su instinto le decía que el humano no estaba del todo consciente como para reaccionar a su llamado, quizás estaba ebrio o habría perdido la consciencia. No podía irse por sí solo, ahora que conocía la situación.
Terminó colándose por la ventana trasera, manchando su fino traje con un poco de polvo y alguna sustancia líquida esparcida por el suelo.
"¿Teniente?" exclamó en voz alta.
Jimin se acercó hasta la sala y miró a su alrededor. Nada. Pero toda la casa estaba en completo desorden. Bebidas vacías tiradas por el sofá, cajas de comida china sobre el suelo, papeles, ropa, incluso fruta en descomposición sobre la mesita del centro.
¿En qué se había convertido? ¿No era, acaso, el mismo hombre que consiguió con éxito un puesto como el mejor oficial de la ciudad? ¿Qué le había pasado? ¿Por qué abandonó una conducta bien formada? ¿O siempre fue así? Jimin estaba lleno de preguntas sin respuestas.
La televisión estaba encendida, justo en el canal principal de las noticias.
Ojeó el lugar mientras que sus oídos trabajaron la nueva información.
"El Presidente emitió un comunicado oficial dirigido al país nórdico durante su discurso de esta noche en el Congreso de la Nación. Como bien es sabido, durante estas últimas semanas se ha detectado una presencia extranjera en las fronteras continuas a nuestra región, alertando a los altos mandos y colocando al país en una encrucijada pasiva. Sin embargo, al no existir motivo alguno de una posible confrontación; en el comunicado oficial que el Presidente declaró se demanda que todas las tropas rusas se retiren de inmediato de nuestras fronteras. Rusia, por otro lado, no ha respondido hasta el momento y no ha explicado la repentina aparición de su armada en nuestra región. ¿Estamos ante una posible Paz Armada? Esto es, claramente, un nuevo paso al conflicto entre nuestra nación y el país nórdico. Muchos expertos sugieren la posibilidad de enfrentarnos a una posible tercera guerra mundial..."
