𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 𝟭

393 18 1
                                    

—Su majestad ¿Cree que el Príncipe heredero acepte a su prometida?—Emilie dejó de trabajar sobre su modelo y tornó a su fiel asistente.

—Félix es un chico demasiado reservado y a veces toma sus propias decisiones pero si se casa deberá aprender a tratar a una mujer como suya, aprenderán a sobrellevarse.

Duusu estaba algo insegura con respecto a la actitud del príncipe.

—¿Y usted cree que la joven es la ideal?

Emilie sonrió.—Por supuesto, es una chica demasiado adorable, confió plenamente en ella.—Su asistente de cabello violeta la miro un poco confundida.—Pero solo la ha visto en foto alteza...— Emilie rió y tomó unas de las tantas relucientes telas.

—No te dejes guiar por solo una foto, Duusu. Es una chica muy viva y enérgica, perfecta para el corazón de Félix y de este triste palacio, además, me enteré que le gusta mucho la moda igual que a mí, no me sentiré sola en mis distracciones después de todo...—Acomodó la tela en un maniquí, haciendo un bonito diseño a la vista y al terminar se acercó a su amiga y cogió sus manos amigablemente.

—Confío en que la educaras y le enseñaras todas las cosas que me enseñaste a mí.

Duusu sonrió con complacencia.—Será todo un honor, alteza.

—¡No les parece tan guapo!—Exclamó Rosita, estrujando la revista de los rostros famosos más hermosos según la publicidad

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¡No les parece tan guapo!—Exclamó Rosita, estrujando la revista de los rostros famosos más hermosos según la publicidad. Juleka miraba la imagen que proporcionaba la revista sin entender.

—... Supongo.—Inquirió escéptica. Rosita Chilló ofendida y acercó la revista al rostro de la azabache.—¿¡Marinette no crees que es lindo el príncipe?!—Gritó, asustando a la ojizarca, quien hablaba tranquilamente con Alya. Trató de articular alguna palabra sin embargo fue interrumpida por Alix quien estaba a un extremo de la mesa de donde se encontraban.

—¿Porqué les debería importar el príncipe?, la propia revista lo dice. Es un arrogante pretencioso.—Otra vez, Rosita volvió a chillar y esta vez indignada, Alya rodó los ojos ante la futura discusión.

—¡Eso no es lo que dice! Lo sacas de contexto. Dice claramente que es "Arrogantemente sexy"—Aclaró la rubia, abriendo por completo la revista y con su índice señalando las líneas, Alix rodó los ojos sin prestarle atención.

—Da igual lo que aclares, sabemos que el "Príncipe" tiene un mal genio.—Recalcó las comillas.

Rosita Jadeó y Marinette trató de detener lo que se avecinaba. 

—¡Oigan, Oigan! Paren de discutir, ambas tienen su punto, pero no hay que pelear—Alzó las manos nerviosa y precipitadamente las sacudía.

—Marinette tiene razón, no hay del porque pelearse.—Apoyó Alya.— Además, ¿Se enteraron de que el príncipe estudiara en esta preparatoria?—Cambió el tema para aliviar la tensión, Rosita de inmediato dio saltos de emoción por tal tema.

𝗝𝗮𝗿𝗱𝗶́𝗻 𝗱𝗲 𝗿𝗼𝘀𝗮𝘀 |𝗙𝗲𝗹𝗶𝗚𝗲𝘁𝘁𝗲|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora