𝗝𝗮𝗿𝗱𝗶́𝗻 𝗱𝗲 𝗿𝗼𝘀𝗮𝘀 |𝗙𝗲𝗹𝗶𝗚𝗲𝘁𝘁𝗲|

𝗖𝗮𝗽𝗶́𝘁𝘂𝗹𝗼 𝟯

Bienvenidos a su programa favorito de nuestra Inglaterra, hoy vamos a hablar sobre un tema muy interesante sobre el príncipe heredero, Felix Agreste, popular entre las chicas.

Esto parece una noticia más triste que buena para las admiradoras porque pronto se celebrará su ceremonia matrimonial, una noticia muy popular en la ciudad y todos queremos saber más de esta gran noticia, todos buscan por las redes sociales y buscaremos más de esto para ustedes..

ーTenemos que manejarlo prematuramente. ーInquiere Gabriel de manera severa y cortante hacia su hijo y a su secretaria.

ーSi su majestad.ーNatalie se inclinó a él.ーSerá tomado inmediatamente.ーGabriel asintió y su secretaria se retiró, dejando a ambos solos.

ー¿Que pasa?ーPreguntó con franqueza hacia su único hijo heredero.ー¿Te preocupa tu matrimonio?ーFelix no contestó, ambos eran iguales, ambos agua y aceite.

ーTu madre decidió hablar con tu prometida en otro momento, sus padres pidieron más tiempo para que lo piense mejor y con más calma ーA Felix le daba igual y Gabriel lo notó.

ーLo sabes, este es el propósito de tu abuelo y su mejor amigo. Y nuestra realeza nunca rompe una promesa. ¡No podemos negarlo! ¿lo entiendes?ーEra mucha franqueza, así se hablaban entre ellos.

Felix miró a su padre vacío y con enfado ocultado por serenidad, dejando aún lado su orgullo asintió, dando por terminada la conversación.

¡No lo haría! 

NO.

¡Jamás lo haría! se casaría con un desconocido, además, ¡era muy joven, no se cumpliría sus sueños! para algunas sería sacada de una novela, para ella era un desastre, antes de que sus padres o su prima la detuvieran Bridgette se había fugado a su habitación, llena de rabia arrugó su almohada con su rostro hundido en el. Se negaba, no podría hacerlo.

ー¡Esto no está pasando!, ¡no es real!, ¡e-esto es un simple sueño! ¡UN MAL SUEÑO!

Felix Agreste, de verdad le atraía por mucho que su personalidad le asustara y era muy guapísimo, sus hormonas adolescentes gritaban y la desnudaban, si fuera por ella lo acosaría pero solo era eso, casarse, jamás se imagino algo como eso.

Apretó en un puño el collar, la prueba que su abuelo les dio cuando nació, ¿En qué estaba pensando?

Podía escuchar como sus padres hablaban con Marinette sobre el asunto, explicándoles todo de lo que no quiso escuchar. Pero después pensó en las deudas. Su situación, las terapias costosas de Marinette, dejó de rodar en su cama y miró el techo con lágrimas en sus ojos, su casa, la panadería, las deudas de sus padres ¿Llegaría a pensar en ser egoísta?

No, aunque eso doliera mucho no podía hacerlo, no a Marinette, no a sus padres, no podría consultarlo ella sola.

ーTengo que hablarlo con él...