𝗝𝗮𝗿𝗱𝗶́𝗻 𝗱𝗲 𝗿𝗼𝘀𝗮𝘀 |𝗙𝗲𝗹𝗶𝗚𝗲𝘁𝘁𝗲|

𝗖𝗮𝗽𝗶́𝘁𝘂𝗹𝗼 𝟲

Un día antes de la boda..

Gabriel sostenía un frasco de vidrio fino sofisticado mirando con dulzura a su esposa que se encontraba a su lado. Felix con su rostro inexpresivo estaba sentado al frente del escritorio u oficina de su padre que era como un muro entre los dos que tenía una distancia considerable entre ellos, Felix sabía lo que vendría y esperaba que su padre fuera al grano para irse de allí lo más rápido posible y dejar de sostenerle la mirada pero para su disgustos como iba a casarse al día siguiente Gabriel le iba a dejar algunas cosas claras después de lo que sucedería en el matrimonio según la tradición.

ーEste es el perfume que me hizo tu madre antes de casarnos y el que he usado toda mi vida.ーGabriel miraba satisfactorio el frasco sobre sus manos para después dirigirse a su esposa que le correspondía con mucho amor y con el rostro sonrojado.ーFragancia a rosas. Las rosas, con su olor embriagador, clásico y eterno, son siempre un acierto. Existen más de 30.000 variedades de rosas y cada una con una fragancia distinta, por lo que es difícil elegir entre tanta variedad.ーInformó, Felix no emitió ningún movimiento y miraba aquel frasco con la mente en blanco.

ーPero tu madre eligió una rosa diferente: la rosa Red Naomi. Su tamaño, su color, su textura y, por encima de todo, su intensa fragancia.ーOrgulloso de aquel frasco recuperando antiguos recuerdos depositó suavemente el frasco sobre la mesa de mármol.ーTú prometida cumplirá con la misma tradición en estos momentos. Y será solo tuyo, usaras ese perfume por siempre como señal de compromiso.ーSentenció.

Felix apretaba con fuerza sus manos y no dijo nada al respecto. Para Gabriel aquel silencio de parte de su heredero lo consideraba molesto desde que mostró a una edad especifica una repentina actitud cerrada.

ー¿Estás listo para esta responsabilidad Félix? La economía, la dinastía, nuestra familia, la sociedad. ¿Estás preparado para eso Félix? Tienes que acceder a la responsabilidad que cae sobre ti ¿Entendiste?ーHabló con severidad, Emilie observaba aquella tensión en silencio.

Felix de nuevo no respondió sino que sostuvo su fría mirada con la severa de su padre y no iba a perder en ese juego.

Bridgette ya estaba cansada de seguir caminando ya que bastante tenía con usar todos los días zapatos de distintas alturas y diseños con punta. Extrañaba su ropa de siempre, shorts cortos, camisas cómodas, a veces de tiras, o usaba su pijama todo el día o los más cómodo que conseguía, lamentablemente ser o actuar como princesa era vestir cada día faldas o vestidos pero no usar pantalón, que H-O-R-R-O-R.

Sin embargo todo pensamiento de cansancio o de incomodidad se fue a lo más profundo del mar cuando las doncellas guiaron a Bridgette fuera del palacio ante la sorpresa de tener justo al frente un invernadero grande. Pero no un invernadero común.

Bridgette silbó de la sorpresa al entrar y ver qué es lo que guardaba adentro. El invernadero era ocupado por muchas mesas, mesas llenas de frascos de distintos tamaños y de distintos colores en líquidos y en flores. Habían muchas flores, tantas que no reconocía a muchas, algunas flores encerradas en frascos, otras guindadas en el techo, y casi todas siendo exhibidas, Bridgette considero aquel lugar como una de las maravillosas vistas de su vida.

ーAmmmmm estoy algo confundida. ¿Qué es todo esto? ¿Q-qué hago..?

Tikki le informó.ーLa ceremonia del "Perfume de las mujeres". Es la ceremonia y tradición de las mujeres aquí en Inglaterra. La novia tiene que crear su perfume con su propio aroma característico para que su esposo lo use durante toda su vida.

Bridgette abrió sus ojos con mucha sorpresa, su quijada cayó y se encorvo de sobremanera que un gritillo de incredulidad se asomó por sus cuerdas vocales.ー¿¿¿¿Eeeeeeeeeeeh????