Capítulo 2

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«¡Basta! No, sería un error».

Esa sería exactamente la conducta imprudente y en absoluto propia de un príncipe que estaba intentando evitar a cualquier precio.
   
—Yo... —continuaba mirándole fijamente los labios.
   
—¿Sí? —Jungkook se acercó un centímetro a él.
   
Jimin agarró las riendas con fuerza.
   
—... tengo que marcharme.
   
Jungkook retrocedió inmediatamente y Jimin deseó que no lo hubiera hecho, algo completamente inaceptable.
   
—Tenga cuidado durante el paseo, señor.
 
Jimin asintió y apretó los labios con fuerza para evitar que le temblaran. Chasqueó la lengua para llamar la atención de Kajar y giró hacia la puerta abierta del establo.

Tal y como había ocurrido la vez anterior, cuando regresó al establo, Jungkook ya no estaba.

Aquel día, Jimin estuvo trabajando con un par de potros y poniendo a prueba a uno de los caballos que participaba en los concursos de saltos. Después, volvió a su casa para ducharse y cambiarse de ropa.
   
Por la tarde, estuvo reunido con el comité organizador del Grand Champions Tour. Montedoro sería el país anfitrión de la sexta etapa del concurso. Durante aquella interminable reunión, Jimin tuvo que hacer un gran esfuerzo para no pensar en ciertos ojos azules y para no recordar el sonido profundo y excitante de cierta voz.
   
Aquella noche, soñó que salía a montar con Jungkook. Él montaba a Skay y el pelinegro a Orión. Se detenían en una pradera cubierta de flores silvestres a hablar, aunque, cuando se despertó, Jimin no era capaz de recordar ni una sola palabra de lo que habían dicho.
   
Fue un sueño muy comedido. No hubo caricias ni tampoco la ardiente tensión que sentía al estar cerca de él. En el sueño, reían juntos. Eran como un par de buenos amigos que se conocían muy bien.
   
El viernes por la mañana, se despertó a la hora de siempre, mucho antes del amanecer, sintiéndose un poco nervioso y pensando de nuevo en el estadounidense.
   
¿Pero por qué? Apenas conocía a Jungkook. Le había visto en dos ocasiones y había mantenido una breve conversación con él. No debería permitir que lo afectara tan profundamente.
   
En cualquier caso, probablemente no había ningún sentimiento profundo en todo aquello. Jungkook era un hombre interesante con aspecto de ser indomable y ligeramente peligroso. Y le encontraba extremadamente atractivo.
   
A lo mejor se había estado reprimiendo en exceso. Quería evitar que lo vieran hacer locuras, pero eso no significaba que no pudiera tener su propia vida. Llevaba demasiado tiempo encerrado en casa. Y la obsesión con Jungkook era la mejor prueba de que necesitaba salir más.
   
Y saldría. Empezaría a hacerlo esa misma noche, en la fiesta de gala con la que se iba a celebrar el reciente matrimonio de su hermana Rhia con  Marcus Desmarais. Iba a ser una fiesta preciosa y pensaba disfrutarla. Bailaría durante toda la noche.
   
Se levantó, se vistió y se dirigió a los establos, esperando ver a Jungkook, pero sin estar muy seguro de que realmente quisiera que estuviera allí.
   
Jungkook no estaba en el establo.
Y todas sus dudas desaparecieron. Quería verle, quería volver a oír su voz. Mientras preparaba a Prizma, una yegua negra, estuvo pendiente de cualquier sonido que pudiera indicarle que había entrado alguien en los establos tras él. Pero nadie llegó.
   
Salió a montar, regresó a los establos y descubrió que Jungkook todavía no había pasado por allí. Estuvo a punto de ir a buscar a Gilbert para preguntarle por él.
   
Pero se sentía ridículo y confundido, algo que no le gustaba nada en absoluto. Él era una persona segura de sí mismo, siempre lo había sido. Decía lo que pensaba y eran pocas las cosas que temía. Sí, estaba haciendo un gran esfuerzo para no provocar situaciones que pudieran llamar la atención de los medios de comunicación y colocar a su familia en una posición comprometida. Pero eso no significaba que estuviera emocionalmente reprimido. Le gustaba vivir intensamente, correr riesgos y divertirse. No era una virgen tímida que temiera hacer algunas preguntas sobre un hombre al que encontraba interesante.
   
El problema era...
   
¡Un momento!

How Marrying With A Prince?[ADAPTACIÓN KOOKMIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora