Cambios necesarios

Capítulo 14: Solo chicos.

En las afueras de la aldea, en los campos de entrenamiento, mas precisamente el numero 7, se habían escuchado durante varias horas el sonido metálico de kaunis chochando el uno con el otro, seguido de diversas explosiones. Así, hasta que recientemente habían parado, dejando ver a dos jóvenes, uno en frente del otro, con expresiones de agotamiento en sus rostros.

Estos dos eran los genins del equipo Minato, Naruto Uzumaki y Obito Uchiha. Ambos genins preparándose para el próximo examen chunin que se daría en las próximas semanas. Aun les quedaba tiempo para entrenar, pero ellos dos necesitaban planear un método que pudiesen utilizar en la segunda fase. Serían probablemente uno de los pocos equipos que estarían formado por dos personas. Pero las situaciones actuales en las cinco naciones permitía dichas excepciones.

Sería un reto para ambos, y era por eso que tenían que dar su máximo esfuerzo. Era todo o nada.

-Uff... Bien... creo que ya lo tenemos- Comentó Naruto cansado, mientras se limpiaba el sudor que caía de su frente, apoyado sobre sus rodillas, con las ropas algo sucias.

-Si... gracias... por arruinarme el día- Le respondió Obito Uchiha que se encontraba enfrente del Namikaze, en el mismo estado que él. Ambos jadeando con cada segundo que pasaba.

-¡Oye!... que acaso... tenías... ¡maldición, que sed!... algo mejor que hacer?- Le preguntó entre jadeos. Los días en la aldea seguían igual de calurosos que hace un mes, y los entrenamientos en dichas condiciones los hacía cada vez mas pesados. Sin contar las misiones debajo del potente sol. No quedaba mucho para que ya se acabara esta temporada.

-Ese no es... problema tuyo- Le respondió mientras se enderezaba y se cruzaba de brazos. Como siempre, Obito trataba de mantenerse terco y gruñón con Naruto. No le gustaba para nada pasar tiempo con él. Aunque eso creía él.

-Está bien... - Respondió restándole importancia mientras se encogía de hombros. -Supongo... que besar una foto, debe ser divertido.- Dijo el rubio de manera burlona, provocando que el Uchiha abriera los ojos ampliamente, mientras se tornaba de un color rojo y lo fulminaba con la mirada. -Tranquilo... no se lo diré a nadie.- Agregar mientras se reía entre dientes.

-Hmp- Obito gruñó mientras pasaba su vista hacia un costado. Fue demasiado vergonzoso que Naruto lo encontrase haciendo eso. Incluso el sabía que era algo extraño. Pero al girar su cabeza, sus ojos se toparon a un pequeño Uchiha practicando a unos metros de ellos. -¿Qué edad tiene?

-No lo se... nunca se lo pregunté- Respondió Naruto con torpeza, mientras se rascaba la nuca. Esto hizo que a Obito se le caía una gota de sudor de su frente y diera un suspiro. ¿Y después lo comparan con él? Si. No importaba lo que dijeran, ellos dos eran iguales.

-Apenas es un niño... y ya sabe hacer clones de sombra- Comentó viendo al pequeño Uchiha mientras formaba un clon idéntico a él y se lanzaba hacia un clon de Naruto con el que estaba peleando.

-Lo sé... es increíble- Murmuró, viendo con orgullo a su nuevo "alumno", Itachi Uchiha.

Desde la primera vez que Naruto y el pequeño Itachi se conocieron. El joven Uchiha estaba día tras día pensando en aquel rubio con quien pasó una tarde de entrenamiento en su casa. Recordando las palabras que le había dicho, y el buen tiempo que pasaron juntos.

Para él fue una completa sorpresa el ver a aquel shinobi en su barrio, después de un mes. Había deseado verlo de nuevo en todo ese tiempo, pero al ser un niño, no le permitían salir del barrio solo. Ademas de que en este ultimo tiempo, Naruto tuvo que cumplir una gran cantidad de misiones como para poder realizar el examen.

Pero lo que Itachi jamás se espero cuando se lo encontró, fue que su madre le incitara a que fuera a entrenar con él. En su mente rondaba lo que diría su padre al respecto, pero sin darle mucha vuelta, estaban ahí su madre y su "sensei", con quien al final decidió acompañar y entrenar con él, junto con Obito Uchiha.