Las finales.
-¡Ahhh!... Estoy muerto.- Naruto gruñó, mientras recostaba su cuerpo en una suave y no tan reconfortante cama. Esto solo provocó que su compañero Uchiha apretara los labios para que no se le escapara una pequeña risa, que no logró ocultar.
Hacía pocos minutos habían llegado por fin a la torre, luego de haber acampado fuera la noche anterior. Apenas se despertaron, encaminaron de vuelta hacia el centro del bosque, solo para poder llegar y descansar como se merece para las finales.
Apenas entraron vieron que eran los únicos en el lugar. No había ningún otro grupo de genins dentro. Sabían que recién era el cuarto día, y que quedaban tres mas, pero se esperaban que aunque sea hubiese alguien dentro. Algo extraño para ambos.
Sin embargo, sin darles mucha importancia, ambos decidieron ir derecho a aquel cuarto que les asignaron, solo para descansar un buen rato. Lo necesitaban, después de haber estado todo este tiempo yendo de un lado hacia el otro, combatiendo con distintos oponentes, durmiendo en el suelo, en búsqueda de un pergamino para poder avanzar a la tercer etapa.
Pero en ese tiempo no pasó eso. La noche anterior pasaron cosas entre ambos. Una conversación que los dos necesitaban tener desde hace tiempo. En ella se dijeron cosas, muchas relacionadas con el Uchiha, que a la larga, pudo comprender lo que aquel compañero Namikaze le decía. Ahora solo tenía que pensar que hacer. Tenía que tomar una decisión y que lo haría una vez termine el examen.
Sin embargo, había otra cosa en su mente. Algo que con tan solo ver a aquel rubio idiota recostado boca arriba con una expresión de relajación, lo preocupaba y le apenaba. Esa noche hablaron demasiado. Más de lo que acostumbraban, e incluso del tono en el que lo hicieron.
El final de esa noche sin duda dejó sin palabras a Obito. Ver a Naruto, poder conocerlo mejor, saber mas de su historia, y comprender que al final, todos tenían bastante razón. Ambos eran bastante parecidos. No solo en sus formas de actuar, sino que también en las cosas que vivieron a lo largo de los años.
-Oye.- La voz de Naruto hizo que el pelinegro saliera de sus pensamientos, viendo como aquel rubio lo veía desde su cama con algo de preocupación. -¿Estas bien, Obito? Has estado viéndome por un buen rato.... Tanto que da miedo...-
-¡I-Idiota! Por supuesto que estoy bien. - Obito chilló con algo de vergüenza al ser bastante obvio. Tenía que pensar en una buena excusa al ver la mirada de confusión que le daba el Namikaze. -S-solo estaba pensando.-
-Ohh...¿Y en que pensabas?- Diablos. Obito no había llegado a tanto. Esa pregunta lo ponía aun más contra las cuerdas al no saber que responderle.
Naruto podía llegar a ser un idiota, pero sabía cunado alguien mentía. Conoce demasiado a las personas. Un don bastante único que pudo verlo mas de cerca en todo lo que duró el examen chunin hasta ahora.
-Pues...- Obito divagaba con sus ojos en el techo, tratando de pensar en una respuesta lo bastante convincente como para que Naruto no supiese que estaba pensando en lo de anoche. ¿pero qué? -¿Crees que vendrán muchos?-
-¿Eh?- La pregunta del pelinegro dejó bastante confundido al pequeño rubio. ¿Qué vendrán muchos qué?
-¿S-si crees que vendrán muchos equipos?- Reformuló su pregunta, haciendo que los ojos de Naruto se abrieran un poco mas ante eso, solo para despues pasar su vista hacia el trecho con un rostro pensativo.
Esto preocupó al Uchiha, al no creer que no fue lo bastante convincente. Había algo de verdad con lo que decía. Deseaba que fuesen la menor cantidad posible de participantes para la final, así sería mas fácil.
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Cambios necesarios
AvventuraPor lo general, la vida es una sola, y muy pocas veces otorgan segundas oportunidades en ella. Pero la mayoría no tiene tanta suerte al respecto. Este no es el caso para Naruto Uzumaki. Ahora tiene la oportunidad de cambiar las cosas a su favor, de...