Capitulo 10: Itachi Uchiha

2.2K 140 63
                                    


N/A: Lean hasta el final, por favor.

///////////////////////////////////////////////////////////////////


¿Acaso era una broma? ¿Era él? Naruto había oído bien, a pesar de que creía que era mentira, ese pequeño delante suyo no era nada más ni menos que Itachi Uchiha, el hombre que asesinó a todos los miembros de su clan, miembro de Akatsuki y hermano mayor de su mejor amigo.

Eso solo quería decir que aquellas dos personas que lo acompañaban eran los padres de Sasuke. Nunca tuvo el placer de conocerlos, pero algo en la forma de ser del castaño mayor le recordaba a su mejor amigo azabache. Ahora veía el por que.

Así, Naruto estuvo en silencio unos segundos, completamente en shock, con la boca y los ojos más abiertos de lo normal, sin decir una palabra ante la confusa mirada de los presentes. No fue hasta que su padre hizo que reaccionara de su transe mental, pateándole discretamente el pie, y haciendo que saliera de sus pensamientos, volviendo a la realidad. Rápidamente copió las acciones del pequeño Uchiha, haciendo una reverencia por buenos modales, provocando unas pequeñas sonrisas en las mujeres. -N-Naruto Namikaze-

-Bien, supongo que les fue bien a ambos- Comentó Kushina rompiendo el silencio que había antes. Viendo como su esposo y su hijo se encontraban sucios con las ropas desgastadas. Ambos sonrieron levemente recordando el combate que tuvieron.

-¿Hum?- Pronunció Fugaku cruzándose de brazos, observando a los dos rubios, con una expresión seria. Dando a entender a estaba interesado en saber a que se refería la pelirroja.

-Ahh, si... Naruto llegó a la aldea ayer, y fué nombrado shinobi, teniendo que cumplir una pequeña prueba dictada por Lord Hokage.- Explicó Minato colocando una mano sobre el hombro del pequeño rubio, provocándole que Naruto diera pequeño gesto de dolor. Su cuerpo todavía estaba cansado y algo adolorido.

-Vaya, ¿así que eres ya eres un ninja de la aldea?. ¡Felicitaciones!- Dijo la pelinegra Mikoto, regalándole una sonrisa al pequeño rubio, y provocando que se ruborizo un poco. A pesar de todo, reconocía que la madre de Sasuke es una mujer hermosa. Si él estuviera allí y viera la mente del rubio, probablemente lo atravesaría con un chidori varias veces, hasta cansarse .

-¿Y de que se trató la prueba?- Volvió a preguntar el castaño mayor en un tono neutro, con curiosidad por el pequeño rubio que tenía enfrente. Por lo que tanto padre e hijo se dispusieron a explicarle al Uchiha mayor, con los demás presentes. Así estuvieron un par de minutos hablando en medio de la sala.

Tanto Kushina como Fugaku, aunque éste último no lo demostrara, estaban sorprendidos con lo relatado por los dos Namikaze. Naruto había sido capaz de mantener un combate con el "Relámpago Amarillo", y no solo eso, sino que para sorpresa de la pelirroja, el pequeño rubio había sido capaz de tomar uno de los legendarios cascabeles que su marido tenía. Ella también sabía cuál era el propósito de los mismos, pero el que Naruto fuese capaz de tomar uno solo, sabiendo como es Minato, le sorprendió increíblemente que el joven rubio pudiese hacerlo.

Por otro lado, Fugaku estaba aún más interesado con Naruto. Desde que lo vio, notó un gran parecido con el Namikaze mayor, y al oír la batalla que tuvieron, además de que el Hokage lo nombró personalmente Shinobi de Konoha, sin el consentimiento del consejo, ni de la opinión de los demás líderes de clan, eso quería decir que éste chico en frente suyo era especial. Esto le provocó un poco de miedo, luego de oír todo el relato de los dos rubios con lujo de detalle, sabiendo que el pequeño Namikaze podría ser un problema en el futuro.

El pequeño Itachi no pronunció una palabra desde que se presentó. Se comportaba como todo un jovencito, hablando cuando tuviera que hablar, y oyendo atentamente la charla de los adultos. Aunque trataba de no demostrar emoción alguna, estaba algo maravillado con Naruto, sabiendo las grandes hazañas del "Relámpago Amarillo", el joven rubio le causó mucha curiosidad al pequeño Uchiha.

Cambios necesariosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora