𝐌𝐚𝐧̃𝐚𝐧𝐚 𝐚𝐧𝐭𝐞𝐬 𝐝𝐞𝐥 𝐜𝐚𝐫𝐫𝐞𝐭𝐞

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Narra Petronila Clotilda José Alberta de las Tinajas secas

—CORRAN TREINTA VUELTAS A LA CANCHA Y EL SATORI POR FEO CULIAO QUE CORRA CUARENTA—. Gritó mi amorcito a sus perkines del club de volley.

—Me calienta tanto ver como los mandoneas—. Le ronroneé en el oído. Hace unos días viajé a lo Barnechea para conocer al viejo que encontré por buscaamor.com, al principio solo buscaba tener sexo con viejos a los que le funcionara, pero lo vi a él y me enamoré.

De su billetera.

Tanji Washijo, un entrenador de voleibol con el sueldo mínimo, pero con una herencia más grande que el ego de Lucho Jara. 

—Hay que presionarlos, así nunca van a llegar a nada—. Explicó mientras miraba a sus estudiantes correr. 

La T/N también está metida en un club de volley, no entiendo porque tanto show con el deportito culiao si es para niñas y veo a puros hombres jugando, demás son todos gays.

—Cacha el Tutankamón se encontró una velociraptor—. Uno de sus estudiantes rió mientras pasaban cerca nuestro, que se cree el cabrito con corte de pelela.

—GOSHIKI POR WEON CORRE DIEZ VUELTAS MÁS—. Gritó mi macho.

—¿Les puedes garabatear?

—No, pero no me pagan lo suficiente cómo para respetarlos.

Narra T/N

Aunque estemos de vacaciones nos juntamos a entrenar, los cabros no pueden quedarse atrás, así que estamos en el gimnasio del colegio jugando un par de partidos. Las chiquillas y yo estamos encargadas de alentarlos, ordenar sus weaitas y básicamente ser medias perkines, la única que hace weas más formales es la Kiyokito.

—SALTA MÁS ALTO PO WALALA—. Le grité a Tsukishima quién se relaja en las practicas a pesar de que siempre le decimos que no lo haga.

—No me digai Walala—. Gritó desde la cancha.

—CÓMO USTED DIGA DADDY—. Lo molesté haciendo que él y los otros chicos se sonrojaran.

—¿Cómo teni tanta perso?—. Yachi me preguntó con una sonrisa.

—Trauma—. Contesté seca, yo cacho que diosito dijo "a esta la hago sufrir pa forjar su perso". 

—Hola T/N, ¿Cómo estás?—. Me preguntó el profe Ukai sentándose en la banca que estaba cerca nuestro.

—Bien profe, ¿usted?—. Este weon cree que yo soy ciega y que no lo vi caminando en pelotas por mi casa el otro día, si me quedo piola es puro porque amo a mi mamita y estoy orgullosa de que se haya comido al medio mino.

—Yo igual bien—. Se quedó en un silencio incómodo mientras miraba a los cabros jugar.

Estaba mirando el partido, ninguno de los dos lados podía hacer un punto y se andaban moviendo la pelota de allá pa'acá.

—APUREN LA WEA PO—. Grité.

Narra Asahi

La pelota venía hacia mi, no soy el mejor recibiendo este tipo de pases así que inhalé y.

Weon Hinata weonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora