Weon Hinata weon

𝐃𝐨𝐥𝐨𝐫 𝐲 𝐜𝐮𝐫𝐚

Narra T/N

Trigger warning: Armas de fuego, disparos, balines, violencia.

La marcha que había comenzado como una pacífica se había tornado en una más violenta, había ido a ayudar a las chicas a curar a los heridos.

—Se nos está acabando la solución para las lacris—. Avisé, Sugawara asintió y llamó a alguien con su celular, en menos de cinco minutos mi abuelo apareció en su camioneta.

—Tomen—. Comenzó a bajar bidones llenos, el y sus trabajadores. 

Estábamos organizando las cosas que mi tatita había traido cuando llega Bokuto corriendo alterado. 

—Están asaltando el negocio de la tía de la esquina—. Dijo intentando controlar su respiración. 

Me enchuché y miré a mi abuelo quién tenía la misma cara de rabia en el rostro, Kuroo quién estaba allí había apretado sus puños.

—Vamos—. Ordenó a sus trabajadores, cuando estos iban a subir al auto Kuroo puso su mano en el pecho de uno impidiéndole el paso.

—Quiero ir—. Habló firme y mi abuelo sonrío. —Si Tetsuro va yo también—. Daichi agregó acomodando su polera.

—Yo también—. Dije segura, hay que defender el negocio de la tía, si bien puede ser peligroso, creo que puedo ser de ayuda, sobre todo si es que les pasa algo.

—Tu no, T/N, puede ser peligroso—. Mi abuelo negó con la cabeza. 

—Tata, no soy tan indefensa como crees que soy—. Acaricié su mejilla para calmarlo, el calvo de unipelo blanco reposó su rostro en mi mano y luego la beso con suavidad.

—Vamos—. Subimos al auto, en ultimo momento el amigo de Kuroo, Semi, subió. Mi tata habló con los tres chicos antes de subir, intenté escuchar pero se me hizo imposible. 

No nos demoramos en llegar hasta el negocio, habían roto la protección que la tía le había puesto a su local y estaban sacando todo lo que podían. Mi abuelo se estacionó en frente del lugar y todos bajamos menos el, quien dijo que nos esperaría en caso de que tuviéramos que partir en el auto rápidamente.

—Dele mi pana saque las weas—. Uno de los ladrones animó a Kuroo a robar.

—¿Te dai cuenta de como cagas todo?—. Tetsu río. —En lugar de estar en la protesta le estai robando a una señora que se saca la cresta para sobrevivir en este país de mierda, si queri robarle a alguien que sea a una empresa grande, a gente que nos ha robado a nosotros también, no a la tía que va a estar ahí para regalarte un pan cuando estés cagado de hambre—. Se paró al lado del tipo quién lo miraba con rabia.

—Suelta la bolsa—. Ordenó mirándolo hacia abajo. La bolsa y mis calzones cayeron al piso.

—Toma la bolsa—. Un señor apareció detrás mío y escuché el sonido de un arma ser cargada a mis espaldas. ¿Así se siente estar en una teleserie?.

Mi cerebro procesó un segundo más tarde de que esto no es una teleserie y que realmente hay alguien apuntándome con un arma.

—Yo lo pensaría dos veces—. La voz de Daichi hizo que mirara sin mover mi cabeza, paralizada por el miedo. Una vez pude mirar a Sawamura vi como sostenía un arma hacia el tipo que me apuntaba a mi.

—Calmemos la wea hermanito—. El aweonao que estaba hablando con Kuroo se enderezó. —Nosotros nos vamos a llevar esta wea y ustedes se van a quedar piola, si tanto les importa páguenle ustedes a la vieja culia—. Rió tomándo la bolsa, Kuroo le golpeó el estómago con un rodillazo y el chico y la bolsa dieron con el suelo.