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Me desperté un poco antes de que la alarma sonará, un poco de mal humor y dolor de cuello, pero pude desvelarme enseguida.

Me quedé acostada un rato con el celular, no había nada interesante, o al menos las cosas que parecen ser interesantes ya no lo son, eso era antes.

Pensé en lo que paso ayer, una vez mas esos pensamientos acuden en mi cabeza, haciendo que tenga miles de dudas.

Y es qué, no logró dejar de pensar en ello, ¿Por qué siempre me pasa esto? Ya estoy cansada, incluso de mi misma.

Otro día más significa otro sufrimiento más, nunca pensé que podría sufrir por un chico,  jamás, pero lamentablemente esta pasando. No comprendo cómo aun me gusta incluso si tiene a alguien en su vida, siento que me estoy metiendo en su relación.

No estaba decidida en lo que iba a hacer, sólo tenía que agarrar el celular y apretar el botón de llamar, suena fácil, pero para mi es algo complicado.

Pedirle a la persona que antes amabas, a la persona que ahora te decepciona, se encuentre contigo después de muchos problemas.

¿Para qué?

Para aclarar las cosas como debe ser, y siento que fué sincera, a ver si no me arrepiento luego de mis acciones, y si esa fuera la ocasión, me voy a ver a mi misma cómo la mala de la historia al final.

Es el momento, debo hacerlo, quiero sacarme esas dudas que tengo dentro.

Entonces sucedió, a la primera no respondió, pero a la segunda sí.

— ¿Huh? — habló confundida.

— Te lo diré en pocas palabras: quiero encontrarme contigo ahora mismo.

— ¿Y eso, para que?

— Quiero que aclaremos las cosas, Rosé.

— Creí que ya estaban aclaradas, estoy con Kai y me arrepentí. ¿Puedes hacerme recordar si hay otro problema?

— No te hagas la idiota, en el parque que solíamos vernos cuándo te hacías llamar Chaeyoung.

Corté, no quería escuchar mas sobre ella, no solo había cambiado su actitud y nombre, sino su voz. Decía: "¿Esta es la Park Chaeyoung con la cuál salía todos los días en nuestros días de secundaria?"

Parecía ser que si, y si nadie me lo dice podría pensar que es otra persona.

Llamé a mi hermana para que me ayude, esperaba que captara algo servible para una maldita prueba. Solo eso pedía.

Y finalmente, cara a cara, su rostro diferente, expresión confundida, Somi se escondía detrás de un pequeño arbusto. No sabía como empezar la conversación.

— Bien, ¿Que quieres aclarar?

— Quiero que seas sincera, demuestrame que te arrepientes y dime en la cara que lo sientes.

— Lo siento.

— ¿Eso es todo lo que tienes para decir? ¿Un simple lo siento? Pedí que fueras sincera.

— Jennie, realmente cambié, no se por qué sigues en mi contra.

— Cambiaste en los ojos de Kai, pero en los míos no. Recuerdo que cada vez que había una pelea entre nosotras, siempre eras honesta con cada detalle, ahora lo que veo es una tipa sin palabras.

— No se que decirte, solo puedo decir que lo lamento.

— No nos estamos entendiendo, ¿Lamentar que?

— Lo que te hice en el pasado.

— Ah, ¿Solo a mi? ¿Y a los demás? Lastimarme a mi fue lastimar a mis mejores amigos quienes también eran los tuyos. — hablé con furia.

— Lo siento, Lisa, Jisoo, Jimin, Jungkook, Jae.

— Al menos no te olvidas de Jaehyung, es lo único bueno que puedo salvar de tí.

— ¿Puedo irme? No aguanto ver que no me creés, y si prefieres no hacerlo, entonces no puedo seguir aquí.

— No intentes hacerte la víctima, esperaría mil años para que digas todo lo que tienes dentro y lo sacarás. ¿Puedes hacerlo? De esa forma te creería. Que seas lo más sincera posible.

— Lo siento.

— ¡Rosé! Llevas diciendo eso hace un montón, ¿No te sale otra cosa? — esta miró hacia un costado— Bien, vete, dudo que digas algo más.

Sentí mis ojos a punto de llorar, era como una flecha atravesando mi pecho, un dolor inmenso que era difícil de contener.

A lo profundo de ese odio, la extrañaba con todo mi corazón, y lo dije antes, pero es imposible no pensarlo.

Una conversación que en vez de servir, terminó siendo innecesaria. Desearía no haber llamado, a pesar de que no había sido la persona que dice ser que ha cambiado, las pruebas eran insuficientes.

Salió del arbusto y me abrazó, sentía esa necesidad horrible. Las lágrimas no tardaron en salir, extrañaba a esas dos personitas que intervinieron en mi vida y ahora se alejaron, y ya no se de quien es la culpa exactamente.

— Tranquila, estoy aquí contigo. Todo estará bien, no te preocupes. — la consolaba.—

— Somi, ¿Acaso perdí a dos seres que ahora me doy cuenta que son importantes?

— Ellos decidieron alejarse y cambiar, no tú. Puedes haber tenido la culpa en otra cosa, pero créeme que no fuiste la excusa ni la razón de que lo hicieran.

— Eso quiero creer, pero es inevitable pensar que fué todo mi culpa. — dije con lágrimas en la cara, las cuales cada vez se hacían más fuertes—

— Jen, piensa que no estás sola, piensa que no soy la única quien piensa que no tuviste nada que ver.

— Dime el por qué.

— Tus mejores amigos también están de tu lado, ellos vieron el transcurso de cómo la relación se ponía peor. Lo vivieron al igual que tú, fueron lastimados como si estuvieran en tus zapatos. — dijo con la intención de que se dará cuenta— Ven, vamos a sentarnos.

— No debí haberme reunido con ella, todo terminó siendo en vano.

— Si, no logramos nada, solo resultaste más lastimada.

— Al menos estoy contigo, gracias por hacerme sentir mejor.

— Es mi deber como hermana mayor, tómalo también como un agradecimiento por todos esos años donde me cuidaste cuando la que sufría era yo.






## un amor tan tóxico ;; jenkai (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora