Stucky (fictober)

18. Hydra

James tiene una misión: acabar con el capitán de Hydra. Pero James no está siguiendo las reglas, porque lo único que puede seguir es la boca del capitán mientras baja por su cuerpo.

—Steve...

Él echa una pequeña risa, un poco de fastidio de que él siga llamándolo Steve, y otro poco debido a la satisfacción que le causa su gesto de dolor mientras lo mantiene sujeto del cabello: —No sé quién mierda es Steve, deja de joder.

—Tú lo eres —le dice —eres mi novio.

—¿En serio?, así que el soldadito del gobierno es mío.

Bucky intenta quitar la mano de su cabello, es de algún metal ahora, él debió perderla al caer del tren y ellos la han reemplazado con eso; entonces, Steve le permite estar libre unos minutos porque tiene curiosidad sobre qué es lo que él quiere hacer. James se masajea la cabeza y lo mira, ya no es el mismo Steve de antes, no es su novio dulce y romántico, mucho menos es aquel que se ruborizaba ante sus propuestas; este es un arma de Hydra, su capitán, el sujeto del bando contrario, a quien debe acabar, él es su objetivo.

Pero él no puede acabar con Steve, porque aunque el capitán no recuerde nada de su pasado o de sí mismo, James sí lo hace, en su mente está cada recuerdo, cada uno de sus momentos favoritos, la vez que él dijo te amo y la primera vez que durmió sobre su hombro. Y es que detrás de la mirada de superioridad y la risa arrogante, él todavía podía ver a su Steve cuando miraba en sus ojos azules y bonitos, su novio todavía estaba allí, muy al fondo de toda su programación y la tortura que hubiera sufrido a manos de Hydra.

—Debería matarte —le dijo —pero no puedo, Stevie, yo sí te recuerdo.

—Y me amas —se burló, y aún así, no impidió que las manos de él le tomaran el rostro, y tampoco evitó el suave beso que James le dio.

—Sí, Steve. Te amo.

Él todavía es su misión, Bucky todavía debe atrapar al capitán, llevarlo ante la justicia o matarlo, lo que se de primero. Steve sigue siendo su misión porque él no ha dicho la verdad, no ha confesado a nadie que se encuentra con él cada noche y que puede decirle mil veces que lo ama, mientras deja que se adueñe de su cuerpo, y lo calla porque es feliz, y aunque Steve no lo dice, lo besa, y lo abraza fuerte, y así, sin decir palabra, Bucky sabe que Steve no quiere que lo deje.