Steve está enamorado de Bucky, y Bucky está enamorado de Steve, pero Steve no lo sabe.
Es el cumpleaños número 18 de Steve, no quiere una gran fiesta, ni un pastel, tampoco quiere en su casa a personas que ni siquiera saben su nombre, personas que apenas le dan el "buenos días" por educación, pero que solo irían por lo que dará para comer y no porque él les importe; y tomando en cuenta que no la economía no es muy favorable, en esta ocasión puede evitar esas celebraciones y obtener lo que siempre quiere: pasar la noche junto a Bucky; le gustaría mirar una película y comer palomitas de maíz, una comedia le parece la mejor opción, porque le encanta escuchar a Bucky reír. Entonces con esa idea en mente, se va a buscar a Bucky.
Lo mira en la acera de enfrente, está comprando flores, y bastante animado por lo que puede notar, sacude los celos de su cabeza "Bucky puede hacer lo que quiera con su vida amorosa", pero entonces la vendedora le entrega un ramo de azulejo. Su madre le había enseñado sobre flores, y está seguro que esas se entregan cuando no hay valor para confesarse. No puede evitar sentirse enojado, si Bucky necesita ayuda de unas flores, entonces esa chica debe ser especial. Cuando se calma Bucky ya se ha ido.
Esta vez lo encuentra en la pequeña venta de chocolates que él tanto disfruta visitar, caminará esos pocos metros que los separan, lo invitará a pasarla con él, y de paso comprará un poco de chocolate. Todo se arruina cuando ve a Bucky comprar chocolate con naranja, porque es su favorito, y en serio no quiere pensar que le obsequiará su chocolate favorito a una chica. Es todo, al demonio su noche de películas junto a Bucky, al demonio Bucky, y al demonio cuidar el lenguaje.
Regresa a casa molesto, un poco triste, y demasiado celoso como para querer hacer cualquier cosa, de cualquier manera, su cumpleaños ya se había arruinado, entonces estaba bien solo tirarse a la cama y dormir temprano, muy temprano porque apenas el reloj está marcando las seis de la tarde, pero la hora es lo menos importante para Steve.
No se lo permiten, y Steve se levanta irritado cuando escucha a alguien tocar a su puerta.
—¿Qué? — pregunta apenas abrir la puerta —Bucky, ¿qué haces aquí?
—Es tu cumpleaños, ¿por qué tan irritado?
—Ve y entrega eso — dice, mirando con desprecio las flores azules y los chocolates que Buck trae consigo —mi cumpleaños no importa.
—¿Crees que son bonitas?
—Son para confesar tu amor, cuando no eres capaz de decirlo con palabras — explica —es raro que tú las necesites.
Bucky sonríe nervioso y entra a la casa, cerrando la puerta tras él: —Son para ti, punk.
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Stucky (fictober)
أدب الهواةEl título es claro, así que entre a ver la lista, y decida si eso parece interesante.