Lo que al principio pareció todo un reto, para Wang Yibo se volvió la mejor experiencia.
Criar solo a Mao Kuan el primer año fue el más difícil.
No sólo tenía que cuidar sus estudios y del bebé, también tuvo que aprender a repartir sus horarios de trabajo y descansar bien para el día siguiente volver a empezar. Asistió a terapias psicológicas para poder superar el abandono de Xiao Zhan. Y de poco en poco de recuperó.
Su segundo año como papá soltero, mejoró. El sentimiento de dolor disminuyó y fue sustituido por el amor incondicional hacia el pequeño Mao Kuan. Ese mismo año, enterró en un cajón todo el sentimiento que aún tenía hacia su ex y se atrevió a mirar hacia delante.
Se graduó y no tardó mucho en conseguir trabajo en la secundaria local de Luoyang.
Sus días mejoraron. El pequeño Mao Kuan creció.
La familia Xiao y Wang no lo dejaron solo en ningún momento y siempre estaban atentos a lo que necesitara y veían crecer al pequeño día a día.
Incluso sus dos mejores amigos de la universidad seguían ahí con él. Querían al pequeño Mao Kuan y, al igual que sus abuelos, siempre estaban ahí cuando Yibo necesitaba algo.
Todos ellos se sentían orgullosos de lo que Yibo había estaba logrando. Y deseaban que esa paz estuviera con él mucho tiempo, de ahí hasta el día que volviera abrir su corazón al amor.
༲࿆༫࿆࿂࿆༗
(Por Wang Yibo)Actualidad
—¡Papá! ¡Mira! ¡Mira, papá!
—¡Bien hecho Maomao!
—¡Papá, lo logue! ¿Vite? ¡Pude manteneme en pefeto equilibio!
—Sí campeón, te vi. ¡Lo lograste!
—¿Y mi pemio? —Mao Kuan estiró su manita reclamando el premio que le había prometido si lograba mantenerse en equilibrio sobre la bicicleta de dos ruedas.
—¿Qué? —hice un gesto como si desconociera lo que me pedía —¿Premio? Yo nunca dije nada de un premio.
—¡Sí lo hicite! —reclama alegre.
—Hum... verás... tu papá tiene mala memoria. No debes confiar en este viejo nunca más —bromeé.
—¡Papá! Tú no etás viejo. Tienes veticuato, cómo puedes etar viejo.
—Lo estoy, Maomao, mirá, no me puedo parar ahora... ¡Ah! ¡Mi espalda! —me llevé la mano a la parte lumbar baja fingiendo que me había lesionado.
Mao Kuan se lanzó a mi espalda para "hacerme sufrir" y lo terminé cargando de caballito. Corrimos dos vueltas en círculo y después nos dejamos caer en el pasto.
—Papá, ¿Podemos motar en bici al reredor del lago?
—Maomao, ¿Y si te caes? a penas le quitaste las rueditas a la bici, no tienes mucha practica.
—Si me caigo, etoces me salvarás tú.
—¡Mira qué conveniente me saliste!
Mao Kuan sonrió mostrándome sus pequeños dientes de leche y entonces una ráfaga de flashback repentina me recordó a él.
Y es que mi hijo era el mismo reflejo de él. De su papá.
—¿Papá? ¿Qué piesas?
Sacudí la cabeza para borrar aquella imagen y volví a enfocar la atención en mi hijo, que había llegado hasta su bicicleta y la levantaba con dificultad.
ESTÁS LEYENDO
Triste Sonrisa | MPreg [YiZhan]
FanfictionXiao Zhan a sus veinte años conoce a un chico que le hará sentir cosas nuevas, pero con el pasar del tiempo descubre que no es del todo feliz. Las situaciones con su nuevo estilo de vida y los cambios que comienza a sufrir le llevarán a tomar decisi...