—Su llamada será dirigida al buzón. Dejé su mensaje después del tono...
Guan Hong bloqueó la pantalla del móvil y lo sostuvo en sus manos por un rato más.
—Pasajeros con destino a Beijing, favor de abordar.
—Es hora, vamos.
—Xiao Zhan no ha llegado a casa.
Gu Jiacheng se detuvo y giró para mirar al más alto.
—Claro que no, tío. Tenía que ir con Mao Kuan.
—Ya, pero pudo regresar a su departamento después de verle.
Jiacheng suspiró y miró el reloj.
—Allá son las tres de la mañana y hay un trayecto de dos horas entre Luoyang y Xuchang. Quizá se quedó en un motel.
—¿Y por eso no coge el móvil tampoco?
—Venga tío, se debió haber muerto la batería del móvil. Guan Hong, no me digas que tienes celos del chavalito.
Guan Hong cogió el mando de la maleta y comenzó a caminar.
—No es el chaval quien me preocupa.
Jiacheng quiso hacerse de oídos sordos y siguió caminando hasta la zona de abordaje.
Después de cruzar y tomar sus asientos en primera clase, Jiacheng soltó algo que quería preguntarle al director de su empresa.
—¿A qué temes, Hong? Desde hace tiempo que Zhan quería buscarle, pero, ¿Por qué le detuviste?
El menor suspiró, sin responder.
—¿Te preocupa que regrese con Wang Yibo?
Guan Hong siguió sin responder. Se limitaba a ver únicamente a través de la ventanilla.
—Ya. Con que es eso. Mira, para serte sincero, si Xiao Zhan le dejó fue por algo. Ese tío no era lo que Zhan buscaba...
—No, es que sí lo era —soltó un poco molesto Guan Hong —el crío ese llegó a la vida de Zhan y está en ella aunque no estén juntos. Tienen un hijo y una historia que ni yo ni cualquier otra persona puede cambiar. Con ése tío estuvo a punto de casarse. ¿Sabes cuánto tiempo yo le rogué a Xiao Zhan en el pasado para salir con él? ¿Sabes cuánto tiempo le volví a rogar que me aceptara cuando vino a Xuchang? Ni siquiera quiere irse a vivir conmigo. Y no hablemos de formar una familia... Xiao Zhan evita que me corra dentro de él siempre que tenemos sexo (si es que tenemos) y si llega a ocurrir un accidente, no tarda mucho en tomar pastillas de emergencia y nos mete en abstinencia durante semanas. No entiendo por qué con él si se dejó. Incluso... Estuvo a punto de tener otro hijo de él.
—Guan Hong, sólo fue un embarazo psicológico. Al igual que tú problema. Lo tuyo es inseguridad. Necesitas confiar en Xiao Zhan.
—Confiar mis cojones.
Guan Hong apretó los puños de forma discreta. Gu Jiacheng no lo entendía o no quería darle la razón.
—Algo me dice que pasó la noche con él.
Jiacheng se rio.
—Vamos tío. Xiao Zhan no lo haría —o eso quería pensar él —a parte... Él está contigo y Wang Yibo debe saberlo.
—Eso no me garantiza nada.
—¿Por eso habéis peleado anteayer? ¿Por qué iría a Luoyang?
Guan Hong ya no quiso responder y se colocó los cascos, ignorando lo que fuera que su colega le estuviera diciendo.
Le quedaban algunas horas de viaje y sólo pedía para sus adentros que al pisar Beijing, Xiao Zhan respondiera el teléfono y le dijera estaba en su departamento, solo.
ESTÁS LEYENDO
Triste Sonrisa | MPreg [YiZhan]
Fiksi PenggemarXiao Zhan a sus veinte años conoce a un chico que le hará sentir cosas nuevas, pero con el pasar del tiempo descubre que no es del todo feliz. Las situaciones con su nuevo estilo de vida y los cambios que comienza a sufrir le llevarán a tomar decisi...