Cap. 31 - Batalla de los Miraculous (Parte 1)

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Daniel despertó un precioso día lunes por una trompeta que oía desde su balcón.

Habían pasado unos días desde la piyamada de las chicas. Desde entonces, Scarlett y Daniel estaban más cercanos de lo usual, y como Juliet había vuelto a trabajar, a veces los dos cuidan a Ryan cuando no está en la guardería.

El castaño se tapó los oídos con la almohada para evitar escuchar ese molesto ruido del instrumento que cargaba la de ojos cafés, pero eso no funcionó.

— ¡Vamos Daniel! Son las 7am, llegaremos tarde.

— ¡¿Son las 7AM?!- exclamó el hombre levantándose. — ¡¿Por qué no me levantaste antes?!

— Porque estabas muy cansado. — respondió la mujer inocentemente.

Y te veías muy tierno agregó la castaña en su mente sonrojándose.

— Está bien, solo deja de entrar a mi departamento sin preguntar.

— Oye, es tu culpa por dejar el balcón abierto.

— Lo siento, no creí que tendría un stalker en el edificio en el que vivo. — le susurró divertido en el oído a la otra.

La castaña abrió la boca ofendida y molesta.

— ¡Yo no soy ninguna stalker! — exclamó aún más sonrojada.

— ¿Sabes que te ves hermosa cuando te sonrojas?

— ¡Deja de hacer eso!

— ¿Hacer qué? — levantó una ceja y sonrió con diversión.

La mujer estaba completamente roja, no lo podría ocultar ni con una gorra en su cabeza.

— H-hacer lo que todos los hombres hacen. — le respondió.

El castaño se acercó con su piyama de patitos y pantuflas de pie de monstruo al rostro de la chica que mantenía un puchero y un sonrojo en su rostro.

— ¿Y qué hacen todos los hombres? — le cuestionó mirándola a los ojos.

— E-emm... — lo observó un momento pero tomó la iniciativa. — ...d-debemos irnos.

La mujer corrió el rostro para ver hacia otro lado, entonces el muchacho entendió el mensaje.

— Cierto, lo siento. — murmuró el de ojos avellanas tomando sus prendas para ir al baño.































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— ¡Al fin llegan! ¿Por qué tardaron tanto? — le preguntó Thomas a la directora y al camarógrafo.

— Digamos que un patito me hizo esperar. — le respondió Scarlett aún recordando lo adorable que se veía en ese conjunto.

— No voy a preguntar. — dijo el productor. — Bien, vamos a grabar.

Scarlett tomó el guión para poder saber por dónde iban en la gran historia.

— Genial. — leyó los papeles que tenía. — ¡Escuchen, vamos a empezar a grabar este capítulo! Primera escena, necesito a Ladybug y Chat Noir. ¡Ya!



































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Marinette había llegado al hotel Gran Paris para ayudar a sus padres. Pero había tropezado con sus pies y dejó caer las cajas con bocadillos que cargaba.

Bloopers [AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora