12

683 88 15
                                    


Clarke no está segura de qué estar haciendo con su vida. Bien, de acuerdo. Tal vez no es para ser tan dramática, pero las cosas no están claras en este momento. Por otra parte, siempre se siente así cuando escribe su música.


Una mirada al reloj le dijo que es hora de ducharse o llegara tarde al cine. Clarke se asegura de guardar su audio y hacer una copia antes de apagar su computadora. Luego se dirigió al baño.


Después de una ducha tibia, Clarke salió sintiéndose mucho mejor que antes. Un vistazo rápido a su guardarropa, produjo su atuendo para el día: una playera negra sin mangas y unos jeans oscuros. Eligió una chaqueta de mezclilla; en caso de que el clima en el cine fuera demasiado frió; su teléfono; su mochila y se coloca calzado deportivo color blanco.


El cine quedaba a treinta minutos en coche, así que se marchó una hora antes para llegar a tiempo. Hizo fila y canjeó los boletos con su tarjeta de regalo. La película era una comedia romántica que Lexa había escogido. Internamente, habría preferido ver una película de terror, aunque una comedia romántica no estaba tan mal. Al menos no es completamente romántica y trágica.


Vio a Lexa desde una milla de distancia, o más bien, a unos diez metros de distancia. Vestida con un jersey amarillo de gran tamaño, mallas negras y zapatillas blancas; no fue difícil encontrarla a la castaña.


De vuelta al café, Lexa a sido llamativa desde el momento en que entró en él. Había algo en ella. La forma en que el aire a su alrededor cambiaba para darle paso a la hermosa mujer. La forma en como la luz caía sobre ella. Algo brillaba desde dentro de la castaña hacia afuera para radiar a todo su mundo.


Clarke recordó cómo se sintió cuando vio por primera vez la sonrisa de Lexa en el café. Lexa le sonreía a la barista pero Clarke sintió el impacto de todos modos. Una explosión de belleza de la más pura naturaleza. Como agua fresca de un manantial, única y pura. Fue entonces cuando Clarke decidió dibujarla. Solo por esa sonrisa ganadora. Por supuesto, también notó la belleza de las curvas de Lexa, pero fue esa sonrisa que ablandado su corazón.


Clarke pensó en la mujer que estaba dibujando actualmente. La barista del café al otro lado de la calle. También era gratificante dibujarla, pero extrañaba dibujar a Lexa. Era una lástima que Lexa resultara ser la nueva gerente de Octavia.


―Oye―, dijo Lexa con su encantadora sonrisa.


Clarke no pudo evitar sonreír de vuelta. ―Hey―


―Ya vi. Te adelantaste y canjeaste las entradas―.


Clarke levantó los boletos. ―La película que querías, ¿no?―.


―¿Estás de acuerdo con mi elección? ― cuestiono Lexa, sus cejas fruncidas con la preocupación.


―Aja, no hay problema.―


Lexa se relajó y volvió a sonreír. ―Perfecto.― Tocó el mostrador de bocadillos detrás. ―¿Palomitas de maíz?―

LA ESTRELLA DE ROCK Y LA GERENTE  (CLEXA/LEXARKE AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora