Febrero {Q/Ji Changmin}

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3 de Febrero

Me gustaba la carrera que había elegido, lo que no me gustaba era que mi profesora hablase como si estuviese intentando hacer una batalla de rap contra Eminem. Parecía que tenía mucha prisa por explicar el tema y si le pedías que fuese más despacio, te miraba con una sonrisa amable, para después llevar el mismo ritmo.
Había desarrollado una velocidad pasmosa escribiendo, solo por aquella mujer. Aun así, había veces que mi mano no podía continuar y era mejor para mí dejar de escribir. Lo que me faltaba es que acabase con una lesión (no estaba muy segura de sí te podías lesionar escribiendo) en la mano.
Cuando la clase terminó, dejé caer el bolígrafo de mi mano y respiré profundamente, podía sonar estúpido, pero estaba cansada. Vi como Luda recogía sus cosas, así que me di prisa en recoger también, para poder hablar con ella.

—Hola Luda —saludé con alegría, recibiendo una sonrisa amable—. ¿Te ha dado tiempo a entenderlo todo?

—Si me hubiese puesto a escribirlo cómo tú, seguramente no —dijo riendo—. Tendrás la mano súper cansada, ¿no?

—Y qué lo digas...

—Bueno, yo tengo un pequeño truco —me dijo en un susurro—, uso mi teléfono para grabar la clase y luego en casa veo el vídeo una y otra vez.

—Eso es una gran idea —dije, sorprendida por su perspicacia y por mi estupidez—. Soy una idiota.

—No digas eso —negó Luda, haciendo un puchero—, te esfuerzas mucho. Creo que eso es genial.

—Eres muy amable. Por cierto, ¿has visto lo de la fiesta de San Valentín?

—Sí, he visto los carteles pegados por toda la universidad. Suena bien para terminar este curso.

—¿Tienes pensado ir? —le pregunté a Luda esperando no sonar muy cotilla.

—Pues bueno...  aún no lo tengo muy claro. No me gustaría ir sola —me dijo, mientras íbamos en dirección a la cafetería—. ¿Tú vas a ir?

Asentí con la cabeza.

—Se lo he prometido a Changmin.

—¿Vais a ir juntos? —me preguntó, notablemente interesada.

—No...

—Oh, pensé que... bueno es que siempre estáis juntos —balbuceó Luda con las mejillas sonrosadas.

—Changmin es mi mejor amigo, nos conocemos desde hace mucho y pasamos bastante tiempo juntos, pero creo que de vez en cuando quiere librarse de mí —respondí con una risa. Una risa para disimular el dolor.

—Si vais vosotros creo que entonces me animaré a ir —comentó Luda, sonriente—. Les preguntaré a mis amigos también.

—Claro.

—Bueno, nos vemos luego —Luda se despidió de mí, para acercarse a un grupo de gente en una de las mesas de la cafetería.

En la distancia, vi a Changmin y a Chanhee, el cual parecía estar algo enfadado.

—Y el muy idiota va y me suelta que si he perdido a mi madre —dijo Chanhee apretando los puños—. Casi le mato.

—Hola chicos, ¿qué me he perdido? —pregunté, sentándome al lado de Changmin.

—Hay un chico en la clase de Chanhee que se mete con él —me respondió mi amigo.

—Dice que soy muy afeminado para estar ahí y que seguramente me pongo de rodillas para sacar buenas notas —contestó Chanhee, poniendo los ojos en blanco.

—Qué asco de tío —dije, haciendo una mueca.

—No penséis que me ofende, estoy curado de espanto. El problema es que es muy pesado.