Febrero {Q/Ji Changmin}

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14 de Febrero

—¿Qué camisa debería ponerme? La negra, la blanca o la gris —nos preguntó Changmin, enseñándonos las prendas de ropa.

Giré la cabeza un poco para poder observarle, Changmin iba poniendo delante de él las camisas y así pude hacerme una idea de como le quedaban.

—La gris —respondí convencida.

—¡Maldita sea, Eunbi! —se quejó Chanhee, agarrando mi cabeza y volviéndola a poner de frente—. Si no dejas de moverte vas a parecer un payaso. ¿Para qué me pides que te maquille si no te vas a estar quieta?

—Perdón...

—Bueno, voy a ponérmela y ahora vuelvo para que me deis vuestra opinión —Changmin salió de mi habitación rápidamente, parecía bastante emocionado por el baile.

—Changmin está de muy buen humor hoy —comentó Chanhee, que estaba aplicando un poco de colorete en mis mejillas.

—Sí, eso parece.

—Eunbi… Deberías decirle lo que sientes de una vez. Esto te está haciendo daño y es la mejor manera de que pases página.

Suspiré.

—Ya lo sé Chanhee, pero no puedo, me da mucho miedo —dije, mordisqueando mi labio inferior con frustración—. ¿Cómo voy a decirle que llevo enamorada de él todo este tiempo? ¿Cómo voy a destruir nuestra amistad así, Chanhee?

—No creo que… —Chanhee se calló tan pronto como Changmin volvió a entrar en la habitación.

—¿Qué tal? ¿Estoy bien así?

Volví a girar la cabeza y le observé con atención y no pude evitar soltar una risa ante un pequeño detalle en su camisa que, en realidad, era muy visible. Cuando bailaba siempre era muy preciso y nunca se le escapaban los pequeños fallos, pero fuera de eso era bastante despistado.

—Changmin, te has abrochado mal la camisa —le señalé y él abrió los ojos como platos.

—Oh, madre mía, ¡qué vergüenza! —exclamó, estirando su camisa para comprobar que era cierto—. Menos mal que me has avisado, si no me habría ido así.

Changmin comenzó a desabrocharse los botones de la camisa, dispuesto a arreglar su equivocación. Al darme cuenta de que podía ver su torso, tuve que torcer la cabeza rápidamente y volver a mirar a Chanhee, que vio que me estaba sonrojando y le echó una mirada fulminante a Changmin.

—Quizás este no es el sitio más adecuado para desvestirse, ¿no crees? —señaló Chanhee, arrugando la nariz.

—Ya está, tampoco he tardado tanto en ponerme los botones bien, exagerado… —Changmin le sacó la lengua a Chanhee—. Oh, cierto. Antes de irme quería me dieseis una última opinión, pero tengo que ir a por algo antes, ahora vuelvo.

Changmin volvió a salir de la habitación y Chanhee exhaló un suspiro de cansancio, creo que se estaba mareando con tanta entrada y salida de la habitación. Cerré los ojos a petición de Chanhee, que quería aplicarme la sombra de ojos, y traté de quedarme quieta para no obstruir su trabajo más de lo que ya lo había hecho. Entonces escuché pasos acercándose y supuse que Changmin ya había vuelto, pero como Chanhee seguía aplicando el maquillaje en mi ojo derecho, todavía no los abrí.

—¿Qué os parece? ¿Me queda bien? —preguntó Changmin.

—La verdad es que sí, te queda bastante bien —contestó Chanhee.

Yo quería responderle, pero solo veía oscuridad, y tenía un poco de curiosidad por saber que era lo que se había puesto Changmin, así que sujeté la muñeca de Chanhee para indicarle que parase un momento y entonces abrí los ojos para mirar a mi mejor amigo. Le observé atentamente y al principio nada me pareció extraño, hasta que mi cabeza hizo un clic y me di cuenta, de que llevaba puesta aquella chaqueta de rayas horizontales que brillaba. Era exactamente la misma chaqueta que vimos cuando fuimos de compras con Chanhee.