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── ⃝༘⃕ . Capítulo 4༊ ︵ . .

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Caminamos a través de la tienda burlándonos uno del otro.—¿Dónde vamos a conseguir estas cosas? —pregunta HyunJin.

—¿Tal vez en salud y belleza? No tengo idea —respondo.

—¡Oh! —dice HyunJin—. ¡Espera, necesitamos ir por este pasillo!

Miro y rápidamente doy un paso atrás.—¡No!

—¡Sí, tu madre dijo eso! —HyunJin pone sus brazos a mí alrededor y empieza a empujarme por el pasillo de anticonceptivos.

Riendo grito—: ¡HyunJin, déjame ir!

—No, creo que tenemos que pasar por esto.

Sin poder salirme de su agarre, trato de patear su pie. Y solo me levanta en el aire. —¡Déjame ir, idiota!

Finalmente me baja y me sostiene en mi lugar.—Estoy tratando muy duro de avergonzarte.

—¿No crees que hago un buen trabajo por mi mismo? —pregunto.

—Nah, necesitas mi ayuda.

Girando, salgo de su agarre y camino de vuelta por el pasillo.

De pronto, estoy de cara con San.—Oh —tartamudeo—. Hola.

—Hey —responde lentamente. Sus ojos observando a HyunJin. Quien está, por supuesto, parado al lado de los condones. Lo voy a matar.

San me mira.—Le hiciste algo diferente a tu cabello.

—Oh —digo, poniendo la mano en mi cabeza—. Sí, lo hice hoy.

HyunJin viene detrás de mí.—Creo que luce precioso, no es que no fuera bonito antes.

Con un cabeceo, San dice—: No, luce bien. —La esquina de su boca se tuerce en una sonrisa.

—Bueno —interviene HyunJin—. Necesitamos ir por unas cosas.¿Quieres que agarre algo, Minnie?

Voy a golpearlo. Voy a golpearlo y luego morirá.—No —siseo.

Se ríe y dice—: Está biiiieeeennnn.

Los ojos de San se abren y solo me mira.—Tu cabello quedo realmente bien.

—Gracias —respondo tímidamente, sonrojándome.

—Vamos, cariño —dice HyunJin, tomando mi mano—. Tenemos que comprar otras cosas.

Empieza a empujarme pasando a San.—Te veo luego —tartamudeo hacia San.

—Adiós —responde, saludando con la mano.

Cuando estamos lo suficientemente lejos, giro hacia HyunJin y susurro severamente.—¿Cómo se supone que tendré una cita con él si siempre nos interrumpes cuando hablamos?

—Quieres lo que no puedes tener —responde HyunJin seriamente—. Si te arrojas a él, te convertirás en un desesperado. Si piensa que tiene que trabajar por ti, entonces es un reto. Confía en mí en esto.

—¿Tienes muchas citas? —pregunto.

Una enorme sonrisa aparece en el rostro de HyunJin. Se gira para mirarme con un brillo en sus ojos.—¿Depende de lo que quieras decir con muchas?

—Como, ¿qué tanto tienes citas?

Encogiéndose de hombros, responde.—De una vez a la semana, a veces dos.

—Oh —chillo—. ¿Estoy parándote de tener una cita esta semana? Puedes ir donde alguien más, si quieres. Quiero decir, hicimos suficiente por hoy.