Fabián se ha quedado a dormir en casa de Bob. No tenía otro sitio donde quedarse. Su abuela esta sedada en su apartamento, su padre en el hospital, y su madre...su madre no da señales de vida.
—Gracias Bob por dejar que me quedé en tu casa. Después de cómo te traté está tarde, no me merezco tu amabilidad.
—¡No digas tonterías Fabián! ¡Eres como un hermano para mí! Nunca te dejaría de lado por una discusión, y menos en un momento como este. —Dice Bob sentándose en el sofá y haciendo un gesto para que su amigo se siente.
—Deje que Sofía me engañara. Estaba tan cegado por su belleza y el amor que sentía, que no me di cuenta de que me estaba engañando.
—¡No te machaques más Fabián! Eso puede pasarnos a cualquiera. —Bob apoya su mano sobre el hombro de Fabián intentando animarle.
—Bob, Se burló de mi, ¡Fue cruel conmigo! Como quieres que me calme! ¡Mira lo que estoy pasando!
Mientras Bob intenta que su amigo se calme, Fabián llorá y se pregunta:
—¡Porque Sofía! ¿Porque me hiciste esto? Yo te amaba Sofía. Yo te amo. —Le di todo lo que tenía! ¡Hasta la empresa familiar! Sabes lo mucho que mis abuelos trabajaron para llevar la compañía a donde está ahora. ¡Dios mío! ¿Que será de todos los empleados de Alquer?
—¡Tranquilízate, vale! Lo que necesitas ahora es descansar. Mañana vuelves al hospital para ver cómo sigue tu padre, y yo me encargaré de romper tu matrimonio con Sofía. Aunque lo más difícil va a ser impugnar ese documento que firmaste. Dejame consultarlo con la almohada y mañana te diré que se me ha ocurrido. ¿De acuerdo? Puedes dormir en mi cuarto, necesitas descansar más que yo, yo dormiré en el sofá.
—¡Estás loco! ¡Ni pienses que aún por encima de invadir tu casa me voy a quedar a dormir en tu cama. Yo dormiré en el sofá.
—¡Fabián hazme caso! Mañana será incluso un día peor que el de hoy. Descansa en mi cuarto para poder soportar lo que te espera.
Sofía deambula por la mansión sin rumbo fijo. Su madre se ha quedado a dormir en la habitación de Kevin, parece que lo que ha pasado no le ha quitado el sueño. Y Lisa duerme en uno de los cuartos de invitados. Ya es de madrugada, pero Sofía no tiene sueño. Cada habitación, cada rincón que ve de la casa le recuerda a Fabián. Lisa, que no está acostumbrada a vivir en una casa tan grande, tampoco es capaz de conciliar el sueño. Decide salir a tomar un vaso de leche cuando se cruza con su prima en uno de los pasillos.
—Sofia. ¿Aún no puedes dormir?
—¡Me dijo que me amaba Lisa!
—¡Ay Sofía! ¿Sabes que? Ya no pienses más en lo que Fabián te dijo. ¡Olvídalo! Tienes que poner de tu parte. ¡Yo sé que vas a poder superar todo esto! El tiempo se va a encargar de dejar todo atrás, ¡Ya lo verás!
—Ojala sea verdad. No soportaría vivir con este dolor en el pecho.
—¡Ya Sofía, ya! —Dice Lisa abrazándola.— Tienes que reponerte, no vamos a volver a empezar. ¡Mira! Porque no vas a darte una ducha, ¡Eh! Seguro que así vas a descansar mejor.
Sofía cabizbaja cruza el pasillo, cerca del baño se encuentra el despacho de Samantha. Su madre dejó el cuadro descolgado con la puerta abierta, así que cuando Sofía pasa, observa la caja fuerte que llama su atención.
—¡Lisa, mira! —Dice llamando la atención de su prima.—Samanta tenía escondida una caja fuerte en su despacho.
—¿Que crees que habrá en ella? —Pregunta Lisa curiosa.
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Saga Venganza y Amor. Amor convertido en venganza. Volumen 2
RomanceSofía está arrepentida de vengarse de la familia Brown. ¿Será Fabián capaz de perdonar el daño que le ha echo Sofía? ¿Que pasará con Rosaline y Kevin? Descúbrelo.