Capítulo 4: Pensando

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Es un nuevo día y Nico no puede dejar de pensar en lo que su mejor amigo dijo, entre más lo piensa más sentido le encuentra a lo dicho, tiene mucho sentido que tenga esa sensación de indigestión cada vez que lo ve con esa mujer.

Por Zeus, esa situación le molesta.

Sacude la cabeza varias veces, no, seguro que toda esa situación solo son imaginaciones de Jason, a él no le gusta Leo Valdez, por su puesto que no, él es tan contrario a él, es imposible que ellos puedan congeniar.

-Maldito, Valdez -suelta un gruñido por lo bajo.

Camina sin rumbo, tan metido en sus pensamientos que por accidente termina chocando con alguien, frunce el ceño al ver a Leo frente a él, tenía que ser este idiota.

-¿Por qué tan distraído, sombritas? ¿Pensando en el sexy Leo? -habla el chico en un tono coqueto, alzando ambas cejas.

Nico desvía al mirada, sus mejillas se sienten levemente sonrojadas y todo por culpa de ese molesto chico, sin embargo, logra disimularlo sin problemas.

-En tus sueños, Valdez -contesta con un tono de fastidio.

No puede demostrar que efectivamente esta pensando en él, no puede, ni debe de hacerlo, lo que menos quiere es que el hijo de Hefesto se de cuenta de sus sentimientos, sería incómodo.

Leo mira al chico detenidamente por unos segundos, sonríe y sin dudar se posiciona a su lado, pasando un brazo por el hombro del más bajo.

-¿Cuando fue la última vez que tu y yo hablamos como amigos, Nico? -pregunta Leo apegando al chico a él.

-Desde que me fui del Argo -contesta sin mirarlo.

La cercanía de Leo lo pone nervioso, pero no puede demostrarlo, tiene que ocultar sus sentimientos y el maldito idiota no lo está ayudando con eso, no lo quiere cerca, solo hace que su corazón comience a latir con fuerza en su pecho.

-Eso es demasiado -la voz de Leo lo saca de sus pensamientos.

Siente la mano de Leo sujetar la suya, lo que le causa una sensación helada en su columna vertebral, mira sus manos juntas y piensa en que no se ven mal estando de esa forma.

Leo por su parte... No había pensado en lo que hizo, solo fue un impulso y ahora se está arrepintiendo, casi lo suelta y se disculpa, sin embargo, Nico solamente reafirmó el agarre entre ambas manos, entonces se dio cuenta de que al hijo de Hades no le molesta.

El hijo de Hefesto sonríe y sin dudar jala al chico comenzando a caminar.

-Espera, ¿a dónde vamos? -pregunta Nico mirando al contrario.

-¡A pasar una agradable tarde! Nos vamos a divertir como cuando estábamos en el Argo -asegura y sigue su camino.

Nico parpadea un par de veces, la idea de estar a solas con Leo no le gusta del todo, no sabe que cosa podría pasar estando solo ellos.

Aunque por otro lado le gusta el hecho de estar a solas con él, que maldito dilema es en el que se encuentra.

Solo espera que las cosas no vayan mal.

Maybe it's love [Valdangelo] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora