Han pasado varios meses, Nico había logrado adaptarse a esa prótesis que su novio le creó, es simplemente perfecta. Hubo muchas caídas al aprender a andar con ella, pero al final consiguió hacerlo.
Durante todo ese tiempo su relación con Leo se hizo más cercana, ambos se aman mucho y siempre se encargan de demostrarlo.
Por ese día Nico se encuentra en el pabellón, disfrutando de sus alimentos, puede ver a Will acercarse a él y sentarse a su lado.
—¿Qué tal todo, Nico? —pregunta el rubio dándole una mordida a su manzana.
—Bien, todo ha estado con calma, aunque algunos de los nuevos campistas se quejan porque soy muy estricto con ellos —se encoge de hombros.
—No los culpo, en mas de una ocasión llegaron a la enfermería lastimados —mira al chico con seriedad.
—Si se enfrentan a monstruos igual saldrán heridos —se encoge de hombros y come de su papa frita.
Will niega un par de veces y suelta un suspiro, a veces Nico no sabe medir su fuerza a la hora de enseñar a los nuevos campistas.
Después de una charla entre amigos, Nico se despide del rubio y va en busca de su novio.
Vaya sorpresa se llevó.
El chico salió hace unas horas hacia Nueva Roma, por lo que Quirón le contó solo se trata de un viaje de ida y vuelta, volverá cuando menos se den cuenta, Nico agradeció por la información.
Nico realmente duda que las cosas sean de ese modo, su sexto sentido le advertía.
Los viajes de los semidioses no siempre son tan sencillos como suenan, de alguna forma u otra, los monstruos siempre terminan atrapando y matando a los semidioses, lo sabe más que nadie.
Debido a esa preocupación que siente, Nico toma la decisión de hacer un viaje sombra hasta el campamento, antes de poder preguntarle a alguien sobre el hijo de Hefesto se encuentra con el gran dragón de bronce.
—¿Qué haces aquí? Leo siempre anda contigo —dice acercándose al dragón y dejando una leve caricia en su cabeza metálica.
Festo le contesta con unos chirrido que no logra entender, el único capaz de comprender lo que esa criatura metálica quiere decir es Leo, aun así se hace una pequeña idea de lo que trata de decir.
—¿Quieres que vayamos a buscarlo? Conociéndolo, probablemente necesite ayuda —suelta un suspiro de solo pensar las veces en las que le ha salvado el trasero.
El dragón de bronce asiente con la cabeza, voltea su lomo y deja subir al chico sobre él, Nico no pierde tiempo y hace lo que el dragón quiere.
Si a ese idiota se le ocurre morirse, es capaz de ir por él al inframundo, sacarlo y volver a matarlo solo para desquitarse.
Más le vale estar vivo.
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Maybe it's love [Valdangelo]
Short StoryNico di Angelo, hijo de Hades, rey de los fantasmas, odia a casi todo el mundo. Sin embargo, su relación con Leo Valdez se hizo más cercana, las cosas tomaron otro rumbo y... Bueno, tal vez la relación que tienen se puede considerar como amor.