POV Alexia.
Al llegar a la escuela ya se encontraban en el aula Jiro, Momo y Iida, saludé a todos y me senté junto a las chicas a pasar el rato.
-Jiro- dije dirigiéndome a la de cabellos azules- tu kosei, Earthphone Jack, ¿sirve para contrarrestar el de Present Mic?- pregunté interesada.
-Con mi nivel actual no, pero si logro llevarlo a nivel profesional sí- contestó reflexiva.
-Eso es genial, sus gritos son un poco irritantes- apunté seriamente.
-No creo que sean tan malos, creo que son bastante geniales- dijo con un leve rubor, que hizo que me interesara mucho pues mi compañera no era una persona especialmente expresiva y además me gustaba mucho ver historias de amor donde probablemente no las había.
-¿Sabes? Ayer en la noche me encontré con Mic y Eraser en el bar donde trabaja mi mamá- comenté provocando que la coloración facial de mi compañera subiera unos niveles.
-¿Sí?¿Ellos son habituales o algo así?- preguntó ella interesada, mientras que Yaorozu dándose cuenta que no le interesaba la conversación, se concentró en sus notas.
-No lo sé, pero podríamos averiguarlo- dije, sin saber muy bien qué iba a hacer para ayudarla.
-¿En serio?¿Cómo?- estalló Kyoka emocionada.
-Bueno, mañana podrías quedarte en mi casa, acompañarme al bar a llevarle alimento a mi mamá y de paso vemos si tu príncipe gritón va- susurré esto último.
-No es...- levanté una ceja en señal que no me iba a creer su excusa- bueno, siempre he sido su fan y creo que es genial, pero él... ni siquiera sabe que existo- dijo con algo así como tristeza en sus palabras, _creo que después de todo di en el clavo_
-Bueno, yo diría que mañana lo descubriremos, no seas tan pesimista- susurré mientras el resto de la clase llegaba, seguido de un sonriente Yagi, con quien teníamos hoy entrenamiento de héroes. Fuimos hacia la zona de la ciudad réplica y el rubio se acercó a mi.
-¿Estás estable?- preguntó cauteloso.
-Depende, si en tu definición de estable las plantas pueden morir, entonces sí- dije algo irritada al recordar que en esta clase se supone que utilizaría mi kosei.
-Entonces puedes observar a tus compañeros, en tu condición no puedo dejar que entrenes- dijo All Might taciturno aunque seguía con su perpetua sonrisa en el rostro.
-No quiero, me puedo ir hacia... no sé, la enfermería o algo así?- espeté tristemente.
-Ok, puedes ir a la enfermería, pero no te muevas de allí hasta que se acabe la clase- dijo despidiéndome con un abrazo.
Debido al calor, me quité la parte superior de mi uniforme de educación física, quedándome en solo mi camiseta corta de deporte, justo cuando iba entrando me crucé con los chicos del aula, la mayoría de ellos se me quedaron mirando embobados.
-¿No vas al entrenamiento, niña americana?- preguntó Bakugo amenazante.
-No, me siento mal y voy a la enfermería, ¿te parece bien fireworks?- contesté con el mismo tono de voz, lo que hizo que Katsuki parpadeara no esperando esa respuesta y a su vez que todos se rieran a carcajadas- ¿puedo seguir caminando o te preocupa algo más chispitas?
-¿Cómo me llamaste?- preguntó el chico violentamente.
-Chispitas, ¿te hace falta que lo deletree o te lo escriba? -respondí burlona.
-Vas a morir Kane- sentenció el aludido corriendo hacia mi, sin darle tiempo a nadie de detenerlo, primeramente atacó con un puño por la derecha, el cual esquivé fácilmente, clavando mi rodilla en los abdominales de mi compañero, provocando que él se doblara de dolor, rápidamente se impulsó con sus explosiones y justo cuando llegaba a mi se apagaron súbitamente ocasionando que ambos cayeramos al suelo y la cara de Bakugo terminara justo sobre mi pecho, se levantó rápidamente avergonzado, pues un rubor casi rojo se hacía patente en sus mejillas, al mirar hacia la izquierda notamos que Eraser nos miraba con cara de pocos amigos.
-Maldita sea mocosos, van a hacer que se me sequen los ojos- dijo el profesor acercándose a nosotros- después de clases en el salón de profesores, ustedes dos, de verdad que son un problema, vuelvan a su clase.
Di la vuelta y comencé a caminar en sentido contrario que mis compañeros, cuando sentí una mano cálida sobre mi hombro.
-¿Adónde vas en esa dirección Kane?- preguntó el pelinegro con el tono perezoso que tanto me irritaba.
-No te metas donde no te llaman, sensei- dije despectivamente.
-Ese es precisamente el trabajo de un héroe niña- respondió irritado.
-Tch, como sea, voy a la enfermería- dije simplemente.
-Espera, ¿Bakugo te hizo daño?- preguntó el pelinegro abandonando el tono amenazador y posando una mano en mi cabeza.
-Ni soñando, solo... me duele la cabeza y Yagi me dijo que fuera a ver a Recovery, ¿es muy difícil de entender, oruga?- pregunté descolocada y sonrojada por su toque suave en mi cabello.
-Estúpida mocosa, debería expulsarte por faltarme al respeto- dijo él perezoso.
-Entonces hazlo, yo nunca quise venir aquí, me vas a hacer un gran favor- espeté riendo histéricamente y pasando por su lado.
-Espera, voy contigo- gruñó agarrándome el brazo.
-Como quieras- sentencié rodando los ojos.
Apenas entré al lugar de trabajo de Recovery Girl, la viejecita me sentó en una de las sillas y Aizawa se sentó a mi lado.
-¿Qué es esto, terapia de pareja?- chilló la condenada enfermera alzando una de sus grisáceas cejas. Mi profesor miró hacia la pared y salió de su garganta un sonido gutural bastante raro, mientras que yo me limité a sonrojarme- era broma chicos- sonrió la viejecilla como un zorro- sé que viniste por tu tratamiento Shota.
-Sí, ya se acabaron otra vez, juro que esas malditas gotas no duran ni tres días.
-Eso te pasa por trabajar de noche- le reprendió la enfermera con voz autoritaria.
-Sabes que es la única manera que tengo- murmuró Aizawa tomando unos frasquitos con líquido dentro- gracias Recovery- dijo y se levantó, cuando llegó a la puerta miró levemente en mi dirección y siguió caminando. _¿Qué significado tenía esa mirada? ¿Lástima? ¿Qué mierda? ¿Quería preguntarme algo y no sabía cómo?_
Luego de haberse marchado, Recovery me miró y soltó de pronto.
-Ese chico es un irresponsable.
-¿Por qué? Él parece más bien el tipo de persona que no hace nada sin tenerlo fríamente calculado- dije sin poder detenerme.
-Todo lo contrario, Aizawa es un hombre muy lógico sí, lo ha sido desde que estudió aquí en UA- bien, un dato relevante de la oruga, estudió aquí- pero cuando se trata de las personas que le importan o cuando hay alguien en peligro, nunca lo vas a ver dudar en tirarse de cabeza a salvarlos, es un gran héroe, pero está acabando con su salud.
-¿A qué te refieres? Es verdad que siempre tiene ojeras y está somnoliento, pero eso no es grave- argumenté simplemente.
-Te equivocas, la falta de sueño puede matar antes que el hambre, el kosei de Shota se manifiesta en sus ojos y el maldito trabaja como maestro por el día y héroe por la noche, cómo crees que estén sus ojos después de esa jornada de trabajo, más el sueño que le provoca estar tanto tiempo despierto y en alerta...
-No es justo- la interrumpí- ¿por qué tiene que hacer todo él? Con tantos héroes que hay, por qué simplemente no se dedica a dar clases y ya. Sería lo más sensato- gruñí sin darme cuenta.
-Me alegra que te preocupes por él, no muchos de sus estudiantes le aprecian y muchos menos pueden ver más allá del gruñón profesor que los quiere expulsar, pero ya estamos cansados de decirle que tome una decisión y no escucha a nadie... es muy terco- quise decirle que yo no me preocupaba por él, pero quizás sí lo hacía un poco.
Luego de eso, nos sentamos a esperar que se acabara la clase, ella haciendo papeles y yo jugando en mi teléfono, hasta que llegó All Might con Izuku en brazos hecho papilla.
-¿Aún no lo controla?- pregunté sorprendida.
-Ni una mínima parte- respondió Yagi volviendo a su forma desinflada.
-Este niño se presiona mucho, si sigue así va a tener daños irreversibles- apuntó la enfermera dándole un beso al de cabellos verdes, que se recuperó inmediatamente.
Al mediodía Katsuki pasó por mi lado y tras sentarse en la mesa me dijo:
-Buena pelea Kane, pero si el sensei no hubiese llegado, el ganador habría sido yo- dijo algo molesto.
-Sigue soñando Bakugo, sigue soñando.
La tarde fue aburrida mientras Midnight daba consejos sobre la apariencia de los héroes. Mi compañero y yo caminamos juntos al salón de profesores donde nuestro profesor ya nos esperaba.
-Ustedes querían pelearse ¿verdad? Pues les tengo una buena noticia, su castigo será precisamente pelearse, el que pierda tendrá que escribirme una carta de disculpas y entregármela mañana. Si lo han entendido vayamos al área de entrenamiento del campo.
Dicho esto nos marchamos.
POV Kirishima
Me preocupaba el castigo que les pondría Aizawa sensei a mis compañeros, por eso decidí espiar tras la puerta del salón de profesores, escuché las palabras de mi profesor y fui a avisarle a los demás del grupo.
-Chicos, vamos, hay pelea entre Bakugo y Alexia, esto promete- tras esas palabras todos nos dirigimos a la parte de los árboles en la UA- miren allí están con el sensei- dije señalándolos y acercándome junto a todo el grupo, mientras el pelinegro explicaba las reglas.
-Usen todo lo que tengan, pierden cuando salgan del cuadrilátero, cuando quieran comiencen.
Bakugo tomó la iniciativa y se lanzó por la derecha, igual que la primera vez Lexi lo esquivó fácilmente y lo pateó en las costillas.
-Maldita, me las vas a pagar- rugió el chico tocándose el costado y enviándole una gran explosión que ella evitó con simples movimientos de gimnasia, posicionándose detrás de él y propinándole una patada en la espalda hizo que su oponente perdiera el equilibrio, miró el reloj y abrió los ojos.
-Mierda, tengo que terminar esto rápido- dijo e inmediatamente sus manos perdieron color, prueba de que su kosei estaba tomando el control; en ese momento Bakugo lanzó una explosión hacia ella que pudo evitar con su quirk pero la descoloración siguió creciendo.
-Muere- gritó Bakugo soltando una súper explosión hacia ella que a su vez nos miró y gritó ¡Apártense!, entonces corrió hacia el árbol que allí se encontraba y posó su mano sobre él, provocando que en pocos segundos la planta quedara totalmente seca, al igual que al menos veinte centímetros de hierba alrededor de las raíces, a la par que la explosión la alcanzaba por el lado y... se desmayó. Todos los presentes mirábamos asombrados el estado del gran árbol y lo estuvimos aún más cuando Bakugo corrió hacia ella con una lágrima corriendo por su mejilla- idiota, ¿por qué no esquivaste? Sensei, tenemos que llevarla con Recovery- dijo mirando a Eraser que ya la cargaba en brazos y corría en dirección a la enfermería.
-¿Qué sucedió?- preguntó la viejecita asustada con el estado de Alexia.
-Una pelea... salió mal- dijo Aizawa apretando las sábanas de la camilla de la pelinegra, a quien tras evaluar su estado la enfermera besó y en pocos minutos ya estaba consciente, miró a Bakugo y con una leve sonrisa susurró:
-¿Estás bien?, lo siento mucho...
-De qué te disculpas mocosa, si la que está en cama eres tú- respondió mi amigo mirando hacia otro lado- ¿por qué echaste a correr y no esquivaste?
-Porque no quería hacerte daño, mi... mi kosei es una maldición, no lo puedo controlar, por eso mi padre quiso que viniera aquí, para que me enseñaran a controlarlo, si no hubiese corrido, ahora ese árbol serías tú- dijo con varias lágrimas en sus ojos y poniendo una mano en la mejilla del rubio que se sonrojó _Bakugo sonrojado, esto si es interesante_- no quiero que la gente se aleje de mí nuevamente o que me llamen monstruo, por eso no quería venir, puedo hacerles mucho daño- sollozó mirando al grupo.
-Si me hubiese percatado de que los dos estaban fuera de control todo esto se hubiese evitado, es mi deber como educador darme cuenta de esas cosas- habló Aizawa molesto, ganándose miradas asombradas de toda la clase _y cómo no, si ese hombre no se había disculpado en su vida_ y luego se marchó.
-Nunca pensé que el sensei fuese capaz de disculparse- dijo Mina anonadada.
-Ese hombre es un sentimental- comentó Recovery- ya puedes marcharte si quieres, pero me gustaría que descansaras lo que resta de día.
-Tengo que trabajar, y solo tengo 15 min para llegar, gracias por todo Recovery y gracias por preocuparse chicos- se despidió y corrió como alma que se lleva el diablo.
-Es una irresponsable- dijo Bakugo sonriendo.
-Y yo creo que estás enamorado- dije, ganándome un golpe en la cabeza y un "CÁLLATE" de su parte.
POV Alexia
Ya la dueña, Mioshi me esperaba con su perpetua sonrisa, era como la versión femenina del tío Might.
-Buenas tardes, me cambio en cinco y salgo para acá- dije saludando a varios felinos por el camino.
Me cambié a unos cómodos shorts, una camiseta azul prusia, recogí mi pelo en una cola de caballo en la cima de mi cabeza y me paré en el mostrador, comencé a organizar las tarjetas de visita cuando sonó la campana de entrada.
POV Aizawa
Hoy tenía que ayudar a Mioshi con lo de los gatos y llevarle el pobre felino amarillo que mis vecinos dejaron abandonado cuando se mudaron hace una semana.
Llegué a la casa de acogida de gatos y me sorprendió ver a alguien en la recepción, de espaldas se veía muy bien, tenía un cuerpo esbelto a pesar de ser bajita, retazos de cremosa piel blanca se asomaba por su camiseta azul y una espesa cabellera negra me llamó la atención, cuando sintió la campana dijo: -Buenas tardes y bienvenido a Lucky Cat, qué puedo...- comenzó a girarse y ya yo esperaba ansioso que fuera tan hermosa como de espaldas y lo era, aunque también era Alexia, mi alumna _acabo de tener un jodido deja vú_ y no pude evitar decir interrumpiéndola.
-¿Qué rayos haces tú aquí?
-Estoy ejerciendo como voluntaria aquí, hasta que cumpla dieciocho y pueda oficializar el trabajo- respondió ella encogiéndose de hombros.
-¿Recovery te dejó venir?- pregunté incrédulo.
-Algo así- dijo ella demasiado cooperativa para lo que me ha mostrado en dos días- ¿y tú que haces aquí?
-Irresponsable- susurré, luego alcé la jaula con el gato amarillo dentro- vengo a traer a este pequeño, sus dueños se mudaron hace una semana y lo dejaron atrás- dije mirando a los orbes cristalizados de Alexia, que salió de detrás del buró y tomando mi brazo me llevó a la parte trasera de la casa, buscó una cesta del almacén y la acolchonó, luego sacó al gato de su prisión y lo posicionó sobre la improvisada cama.
-Deberías adoptar alguno- dijo ella de repente acariciando la barriga del minino, que estaba encantado con la atención.
-Me gustan los gatos, pero no tengo tiempo de cuidar uno- dije agachándome para acariciar la cabeza de un gato negro como la noche y ojos tan verdes como un bosque en primavera.
-Yo quisiera uno, pero no... puedo tener mascotas- dijo ella suavemente.
-Por tu kosei- afirmé más que pregunté, este era el momento de preguntarle, pero Mioshi escogió ese instante para salir de su habitación y dirigirse con paso rápido hacia mi.
-Shota, hace mucho tiempo que no venías, me tenías preocupada imbécil- espetó la viejecilla pegándome un periodicazo en la cabeza, causando que Kane se riera a carcajadas.
-Lo que diera yo por poder hacer eso- espetó, provocando que su jefa mirara de mi a ella divertida.
-¿Ustedes se conocen?- preguntó con una mirada calculadora, pero lo que estaba pensando no podía estar más alejado de la realidad.
-Es mi profesor en la UA y es intratable, por eso quisiera darle un buen puñetazo unas cuantas veces- explicó ella sonriente.
-Como si pudieras mocosa- me burlé con total parsimonia.
-Oruga odiosa- dijo sacándome la lengua como si estuviera en primaria.
-En verdad eres una niñata inmadura- dije negando con una mano en la cabeza.
-Bueno, bueno, si son todo un show, ahora empecemos el trabajo que nuestros bebés nos esperan- exclamó riéndose la mayor.
-Espera, tú... ¿también eres voluntario?- preguntó Kane mirándome fijamente mientras me recogía el cabello con una goma elástica.
-Sí, los martes y jueves suelo venir a ayudar por una hora o dos- respondí indiferente.
-Son los días que trabajo- musitó ella posándose una mano en la frente- no puedo creerlo, en la escuela, en el bar, en el trabajo, lo único que falta es que te vayas a vivir conmigo- tras salir estas últimas palabras un leve sonrojo tocó sus mejillas y por qué negarlo mis pensamientos se perturbaron un poco.
-No tengo planeado visitar tu casa, puedes estar tranquila, lo demás se sale de mi control, pero sí te digo que no deberías ir al bar, no es un ambiente donde deberías estar- dije lo más estoico que pude.
-Y tú eres todo un jodido ejemplo a seguir Eraser- sonrió ella jugando embelesada con los gatitos bebés de Mido.
-Buena alumna la tuya Shota, va a ser una gran heroína y una aún mejor mujer- comentó Mioshi mirándome fíjamente.
-No sé a qué te refieres con eso- le respondí pasando a su lado.
-Sabes exactamente qué es lo que quiero decir- sonrió posando su mano en mi hombro.
-No.
-¿No qué?- preguntó con una sonrisa digna del gato Cheshire.
-Solo NO- gruñí.
Resopló y caminó hacia Alexia, mientras, me dirigí al almacén y despejé mi mente; ya tenía demasiadas responsabilidades, no necesitaba ideas alocadas rondando mi cabeza. Pasadas las siete de la noche nos marchamos cada uno por nuestro lado.
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Aizawa Shouta: el profesor oruga
FanfictionAlexia es la hija de uno de los mejores amigos de All Might, es hermosa e inteligente, pero su kosei es peligroso y ella no puede controlarlo, el único capaz de ayudarla es el andrajoso profesor oruga Aizawa Shota y su kosei Erasure. Pero... ¿Qué pa...