Capítulo 14 La ducha

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POV AizawaNo sé si Alexia se dio cuenta de lo que verdaderamente dije con aquellas palabras, pero espero que no, por mi bien y el de ella

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POV Aizawa
No sé si Alexia se dio cuenta de lo que verdaderamente dije con aquellas palabras, pero espero que no, por mi bien y el de ella. Pensé mucho sobre el tema, amaba a Alexia, no tenía dudas sobre eso y creo que lo más sensato sería abandonar la UA; no porque mis sentimientos pudiesen interferir con mi trabajo, sino porque no veía correcto albergar sentimientos románticos hacia una de mis alumnas.
Los dos días siguientes pasaron rápido, en las tardes Mic, Jiro y yo la visitábamos, ellos ajenos a la tensa situación que se había creado entre Alexia y yo y nosotros tratando de evitarnos el uno al otro.
Y al fin la espera acabó, el domingo al mediodía fuimos dados de alta, con la mayoría de nuestras heridas curadas, cogimos un taxi frente al hospital y llegamos a casa, donde Hope nos esperaba en la puerta; inmediatamente me agaché y la saludé.
-Yo también te extrañé chica, parece que la vieja te cuidó bien, no has bajado de peso.
Cuando me erguí, me di cuenta que Alexia me miraba fíjamente, poco a poco se fue acercando a mi, se paró en punta de pies y acarició suavemente la cicatriz de mi rostro.
-Bonito recuerdo- susurró.
-El recuerdo de no haberte protegido- repliqué.
-Eso no es verdad… pero no importa… ahora déjame cuidar de ti…- este comentario me descolocó un poco y al parecer a ella también porque se sonrojó y dijo- entremos de una vez… ¿Te hago café?- preguntó con algo de rubor aún.
-Si puedes- respondí tratando de rascarme la cabeza con el yeso.
-No hagas eso imbécil, no puedes hacer esos movimientos con ellos, a ver, dónde te pica- me reprendió Alexia tratando de aliviar la picazón en mi cabeza- tienes la cabeza muy sucia, ¿quieres que te la lave?
-Si puedes permitírtelo con tu herida y si no es molestia para ti- respondí tratando de quitarme de la mente lo bien que se sentían las manos de mi alumna en mi cabeza.
Después de tomarnos nuestras respectivas tazas de café nos dirigimos hacia la ducha, donde colocó una silla para que me sentara y apenas abrió la llave, el agua salió como una lluvia a nuestro alrededor de tal manera que ambos quedamos totalmente empapados. Me paré abruptamente de la silla y sin querer terminé aprisionando a Alexia contra la pared del lado.
-¿Qué has hecho mocosa?- pregunté, mirando a la chica que estaba gritando “no mires”, pero de nada sirvió, pues mis ojos estaban deslizándose por cada curva de su cuerpo.
POV Alexia
-Lo siento, no recordaba que la ducha tuviese esta función- dije apenada, notando los increíbles músculos que se le marcaban a mi profesor con la enguatada pegada al cuerpo, lo que hizo que inconscientemente se me escapara un pequeño gemido, logré separarme un poco de él y murmuré- vuelve a la silla oruga, que te voy a echar el shampoo.
-Espera, ven aquí- gruñó con la voz ronca que tanto me gustaba, haciendo que me acercara nuevamente a su cuerpo, atrapándome en un abrazo apretado- ¿aún estás enojada conmigo?- preguntó y yo casi que esperaba cualquier cosa menos esa pregunta.
-Claro que no, cómo podría enojarme contigo? - dije resoplando, mientras él bajaba la cabeza y depositaba un beso fugaz en mi hombro.
-Solo quería una probadita- susurró tan suavemente que casi no lo escuché- ¿entonces, vas a lavarme la cabeza o no?-preguntó separándose del abrazo y dirigiéndose nuevamente a la silla.
Con la extraña sensación de no saber qué pensar por primera vez en mi vida, restregué, masajeé y finalmente enjuagué el cabello del pelinegro.
-Voy a cocinar, si necesitas algo me llamas - dije y lo dejé para que se bañara.
POV Aizawa
Se fue y traté de arreglarme las ideas con una ducha bien fría. Luego se bañó ella y se dispuso a terminar la comida, cocinó algo de pescado, unas bolas de arroz y ramen, minutos después, me instalé en la isleta notando que traía un boxer y una camiseta míos, lo que hizo que mi pecho se hinchara hasta niveles imposibles.
-Eso... huele realmente bien- comenté mirando inconscientemente hacia el pecho de la chica.
-Oh, ya estás aquí, ¿quieres comer ya?- dijo con una radiante sonrisa.
-Si es posible- respondí haciendo una nota mental para no mirarle el pecho, lo que sería difícil con la buena vista que tuve hace unos momentos.
Mientras comíamos percibí cómo Alexia me miraba divertida, sé que estaba pasando enormes dificultades para agarrar los palillos y que muchas veces la comida terminaba en el lugar equivocado de mi cara, pero no era razón suficiente para burlarse de mí. En una de esas la chiquilla me giró el rostro hasta mirarla directamente y limpió el desorden de mi cara, en un determinado punto rozó ligeramente mi labio inferior con uno de sus dedos, lo que hizo que nuestros ojos se encontraran _¿por qué hace estas cosas por mi? ¿por qué no pudo seguir siendo una mocosa desagradable?_ En eso pensaba hasta que tomé conciencia que si no rompía el silencio, esto no iba a terminar bien.
-Gracias- dije carraspeando.
-No hay por qué, me enteré que esta semana y la próxima la UA las dio libres, tienes suerte, ya el miércoles te quitan las vendas, vas a tener cuatro días de vacaciones para hacer lo que desees.
-Tú también tonta- argumenté con una auténtica sonrisa en el rostro que puso otra en la de mi alumna.
A la hora de dormir nos acostamos como siempre acurrucados en el centro de la cama y ella empezó.
-¿Alguna vez has roto las reglas Shota?
-Sí- respondí simplemente.
-¿Y qué hiciste?- el brillo en sus ojos diciéndome lo realmente curiosa que se sentía, hice una pausa antes de contestar y finalmente agregué.
-Dormir contigo cada día- inmediatamente escondió su rostro en mi pecho, demasiado tarde, ya había visto su sonrojo.
-Bueno, entonces… ya que sabes el significado de romper las reglas, ¿qué piensas de mí saliendo con un chico mayor?- preguntó tímidamente, pero la pregunta me paralizó totalmente. _realmente parecía enamorada de mi, yo pensé… mierda_
-¿Cuánto mayor?- pregunté recomponiéndome.
-Unos trece años- susurró _por mi vida que eso nunca iba a suceder_
-Demasiado viejo, no te lo voy a permitir- gruñí mirando hacia abajo a su rostro que por lo que podía apreciar estaba bastante enfadado.
-¿Perdón? ¿Quién mierda te crees tú para prohibirme cosas a mi? No eres ni mi tutor legal ni mi padre- gritó empujándome por el pecho.
-Pero sigo siendo tu profesor Kane- vi que ese comentario cambió su ceño a uno de tristeza _un poco raro ¿no?_- de todas formas ¿qué mierda sabes de este tipo? Puede ser un villano o un pedófilo o…
-No es nada de eso- me interrumpió Alexia de improvisto- lo conocí cuando llegué aquí en el bar donde trabaja mi mamá, es una persona increíble, trabaja de profesor en una preparatoria y es un héroe profesional, de los que no les importa la fama ni el dinero, además es el hombre más sexy que he conocido jamás, me entiende como nadie y soy muy feliz solo de estar junto a él.
-¿Quién es?- pregunté entre dientes, no iba a permitir que ninguno de mis compañeros tocara a Alexia, entonces una realización se formó en mi cabeza: estaba celoso- ¿lo conozco?
-Te sorprenderías de saber cuánto le conoces.
-¿Qué estás intentando decir mocosa? ¿Quién diablos es ese hombre?- gruñí incapaz de controlarme.
-Tú, Shota, eres tú- aclaró ella sin mirarme al rostro, mejor así porque me había quedado petrificado.
Mi mundo entero estaba de cabeza, mi alumna acababa de hacerme la mejor maldita declaración que podría pensar y aún así lo único que podía hacer era quedarme en silencio, estaba excitado claro, pero yo era su jodido profesor, ni siquiera debería de pensar en ella como mujer, aún así… lo hacía, mi entrepierna me lo recordaba cada... jodida… mañana y yo la amaba, de eso no tenía dudas.
-¿Shota? ¿Estás bien?- preguntó la mocosa subiendo la mirada a mis ojos.
-Lo siento, pero yo no siento nada por ti, solo te quiero como alumna, tal vez como una amiga- dije con un nudo en la garganta _como me dolía pronunciar esas palabras_
-No te preocupes, pensé… no importa… olvida lo que te dije- murmuró girándose de espaldas a mi, no sin antes derramar una pequeña lágrima que se secó inmediatamente.
-No llores mocosa, sabes que no me gusta, no quise lastimarte, pero no puedo aceptar algo que no siento- dije y traté de abrazarla, pero se apartó.
-Te dije que está bien, no te preocupes- sentenció con voz queda.
-Eres todavía muy joven y hermosa, estoy seguro que pronto encontrarás un chico que corresponda a tus sentimientos- dije _aunque me matara por dentro_
-Sí, seguro- suspiró y se separó más de mi- te dije que está bien.
-Estamos bien?- susurré besando su cabello suavemente.
-Te dije que sí Aizawa, olvida lo que dije- sentenció y se acostó en la orilla del colchón. _Como me dolió esa frase, cuando estábamos en mi cama ella siempre me decía Shota, y ahora… acababa de perder eso_
Los siguientes tres días varios profesores se pasaron por aquí, Cementos, Midnight y Ectoplasm el lunes, Vlade, Snipe y Nezu el martes y el miércoles luego de regresar del hospital All Might, Mic y una totalmente recuperada Trece, aunque esta última solo saludó y se marchó.
-Tío Might, ¿has visto a mi mamá en estos días?- preguntó la chica que descansaba sentada junto al rubio con Hope sobre su regazo.
-Ayer pasé por tu casa, por suerte no estaba trabajando y pude conversar con ella, creo que deberías hablarle, me dijo que…- Toshinori nos miró a los presentes que habíamos dejado de hablar y escuchábamos atentamente sus palabras- que te va a sacar de la UA, dice que es muy peligroso y que no quiere que sigas en ese ambiente.
-No, Yagi, no, esta vez sí que no, la única oportunidad que tengo de ayudar a las personas y no matarlas con mi poder es quedándome en la UA, no voy a renunciar ahora- exclamó la chica seriamente.
-Y aplaudo tu decisión, recuerda que hasta diciembre no eres mayor de edad, tu mamá aún tiene poder sobre ti y no hay nada que puedas hacer contra ello, excepto dialogar con ella, hacerla entender- respondió calmado Toshinori.
-Mañana voy a hablar con ella, gracias por decirme- contestó Alexia abrazándolo.
-Bueno, ya me voy, Mic ¿te quedas?
-No, me marcho, tengo cosas que hacer en mi casa, bye Shota, Alexia, see you soon- gritó guiñándonos un ojo y cerrando la puerta tras de sí.
-Voy a llamarla ahora mismo- sentenció la chica y agarró el teléfono.
POV Alexia
Llamé al bar y al segundo tono contestaron.
-Con Diane Kane por favor- dije más que molesta.
-Claro, no se preocupe, dentro de un minuto se la pongo- contestó quien había respondido, sentí que otra persona agarró el teléfono y dijo- ¿Hola?
-Mamá, soy yo, Alexia, ni se te ocurra sacarme del único lugar donde me he sentido bien desde que tengo memoria- grité enojada.
-No me hables así, comprende que yo solo quiero tu bien y ese ataque no fue casualidad, sé que se va a poner peor.
-No me importa, en esa escuela están las personas que amo y los mejores amigos que puedo pedir, si me voy a convertir en héroe, va a ser junto a ellos.
-No voy a hablar más de esto, en cuanto UA vuelva a la normalidad, voy a pedirte un traslado, no se habla más del tema- dijo mi madre autoritaria como nunca.
-Si haces eso olvídate de mi, nunca voy a volver a dirigirte la palabra, te voy a odiar por el resto de mi vida y nunca más me verás la cara- dije amargamente.
-Si ese es el precio a pagar por mantenerte a salvo pues me parece bien- dijo tras un gemido.
-Te odio- dije y colgué.
-No deberías hablarle así a tu madre- dijo Aizawa.
-Ella tampoco debería obligarme a apartarme de mis amigos- dije enojada.
-No voy a dejar que lo haga- negó seriamente el pelinegro mientras se acercaba a mi, cuando de repente tocaron la puerta- Ya voy- dijo él dando media vuelta y sorprendiéndose al ver que nuestro visitante era Todoroki.
-Que bueno que ya esté bien sensei, pero vine a ver si podría robarle a Alexia esta noche- dijo mirándome algo ruborisado- Endeavor quiere invitarte a cenar.
-Con mucho gusto, pero… ¿podrás arreglártelas por ti mismo?- pregunté al pelinegro.
-Estaré bien, tu adorado héroe te espera, no le hagas un desaire- respondió.
-¿Es una cena formal?- pregunté- pero qué tonta soy si vas de traje… espérame un momento, me arreglo en cinco- le dije mientras corría al cuarto.
Me puse un vestido negro largo y me recojí el cabello en una trenza en forma de corona. Doblé la esquina y unos asombrados Aizawa y Todoroki me miraban de arriba a abajo.
-Te ves hermosa, yo te traigo apenas termine la cena- dijo el heterocromático.
-Te ves bien, diviértete y no le tires los tejos a Endeavor, cuento contigo Todoroki- exclamó el pelinegro, Shoto asintió y con una última mirada a Aizawa que estaba parado en la puerta nos encaminamos a la casa del héroe #2.

Aizawa Shouta: el profesor orugaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora